POSESAS PERO SIN PAUSA

"Magnífico día para un exorcismo". Si eres fan del cine fantástico desde luego cualquier día lo es, y el género de poseídos y homólogos es de esos que vuelven regularmente, ya sea el mismo diablo, ya sea otro perturbador ente como sucede en el caso de la ya saga Annabelle.
Sin embargo la vertiente más clásica siempre acude al diablo de manual con el correspondiente enfrentamiento entre el bien y el mal, muchas veces inspirado de manera más o menos fiel en hechos reales y este es, como ya reza (y nunca mejor dicho) en su arranque The crucifixion, una cinta en torno a la investigación por parte de una periodista americana de la muerte de una monja rumana tras un fallido intento de exorcismo durante el que fue atada (de ahí el título) a una cruz.

The crucifixion adopta como vehículo de entrada dos elementos clásicos: el de la investigación de una periodista novata que, como pronto descubriremos, algo tiene en su pasado que se hará afrontar de un modo muy personal el caso (y no precisamente porque haya vista una foto premonitoria la advertencia de un sangriento desenlace, como pasara en un querido clásico) y el contraste cultural al presentarnos una exótica Rumanía heredera casi directa de ese cine de vampiros que durante décadas ha poblado nuestras pesadillas (y que parece también estará presente en la ya anunciada La monja, spin-off dentro del universo de The conjuring). Desde estos logra introducirnos en una historia de corte clásico, con algunos guiños que ya conocemos bien (rotura de elementos sagrados, conducta extraña de los insectos...) y alguno más innovador (la presencia de la lluvia).
Así nos encontramos en un terreno familiar, administrado de una manera correcta, quizás logrando provocar más sustos, con sus efectos de sonido y música (esa ventanas que no dejan de abrirse y cerrarse), que realmente inquietud en un espectador que ya es seguidor del género, quizás más eficazmente en aquellos que no lo conocen tanto. Una película que no está carente de buenas intenciones pero que no consigue, aunque probablemente tampoco lo pretenda, revolucionar su género.
Nos queda una historia que nos suena, pero a la que se agradece su breve duración, su sentido del ritmo y que mantenga un argumento, algo nunca carente en los clásicos del cine satánico, que juega con la lucha entre la fe y la razón, aunque quizás con menor ambigüedad de lo esperado. Una cinta que se ve con agrado, quizás más los aficionados del género aunque estos se dejen impresionar menos, una vuelta al género que es el fondo se agradece.

The crucifixion llega ya pasado Halloween, pero dispuesta a aterrorizarnos en las pantallas españolas el 3 de noviembre