Se puede hacer un musical sobre casi cualquier cosa. Más allá de la parodia, como el de "El planeta de los simios" en Los Simpson, en el género hemos encontrado plantas cantarinas, actores a las puertas del cine sonoro y hasta al Rey de Siam en algunas de sus ejemplos más célebres. Pero el fin del mundo no es lo bastante popular a pesar de piezas como "Ana y el apocalipsis", defendido como el primer musical con zombies. Para demostrar lo contrario llega "The end", bajo la batuta de Joshua Oppenheimer (lo que es la casualidad), un director que dió un desasosegante do de pecho con su documental "The act of killing" y que esta vez nos lleva a un búnker en el que habitan los que pueden ser los últimos supervivientes de la raza humana.
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viernes, 10 de enero de 2025
THE END. Una vez más sin sentimiento
miércoles, 8 de enero de 2025
LAS VIDAS DE SING SING. ¿Que es esa luz que se abre paso a traves de la reja?
Acercarse al cine carcelario siempre es, a pesar de la incongruencia, hablar de la libertad. "Las vidas de Sing Sing" no es una excepción, presentando el poder liberador de un taller de teatro para un grupo de reclusos.
domingo, 29 de diciembre de 2024
LO MEJOR DE 2024. Sacando la sustancia a 365 dias de cine
Otro añito más...y cuando llegamos casi a este 2025 en el que se cumplen 75 años de la maravillosa "El Crepúsculo de los dioses" llega también el momento de revisar que nos ha dado un 2024 en el que todavía revoloteando la sombra de Barbenheimer premios mediante y en el que universos que parecían hundidos se recuperaron un poco a través de lo políticamente incorrecto. Y por supuesto lo mejor es como siempre con mi particular top ten. Aquí llega, sin orden concreto, lo mejor del año:
1. "La zona de interés": la película más terrorifica de este año no es una cinta de género. Esta aproximación a la vida cotidiana del nazismo, que no cuenta nada nuevo pero que lo hace bajo un original punto de vista que lo hace todavia más escalofriante, con un creativo uso del sonido que la hace una experiencia tan terrible como fascinante. La prueba de que el horror no se debe ni se puede olvidar. Sencillamente imprescindible.
2. "Emilia Pérez" entre la alabanza y la polémica este original musical lejos del las propuestas más clásicas es una cinta que fascina por su intensidad emocional. Personajes con carisma y una trama que engancha incluso cuando apuesta por el tópico hacen de esta una obra de la que igual uno no sale tarareando las canciones pero sí con ganas de hacer debate.
3. "Pobres criaturas" en un año en el que Yorgos Lanthimos ha llegado a la gran pantalla por partida doble (con la muy recomendable "Kind of kindness") este desmesurado y erótico juguete barroco consiguió tanto asombrar como deleitar. Una compleja reflexión sobre la libertad y la creación del yo disfrazada de cinta de género que se ama o se odia pero no deja indiferente.
4. "La sustancia": y marchando otra de controversia. Tras una propuesta tan extrems visualmente como " Revenge" Coralie Fageart se traslada al terreno de la distopía con una fábula que arranca de algo tan humano como el miedo a envejecer para acabar cayendo en un festival de gore que da una nueva dimensión a eso de la nueva carne. Para paladares fuertes, con dos actrices que lo dan todo y una delicada puesta en escena que debate con los clásicos. La gran sorpresa del año, sin duda.
5. "Marco": Basada en hechos reales la historia de un hombre que se hace pasar por víctima de un campo de concentración para acabar convirtiéndose en una figura clave de una asociación de supervivientes del Holocausto. Un enorme Eduard Fernandez le da vida en una trama que hay que verla para creerla.
6. "Cónclave": la muerte del Papa abre la intriga en la que es una de las sorpresas más agradables de este fin de año, no para averiguar la causa de su muerte sino la identidad del que está llamado a ser su sucesor. Un elenco de actores en estado de gracia, no sabemos si divina, y una impecable puesta en escena hacen de esta una película que engancha desde sus primeros fotogramas.
7. "Civil war": el cine antibélico nunca deja de presentar batalla al ser todavía por desgracia un asunto de plena actualidad. En una de sus vertientes distópicas, al trasladar el frente al EE.UU. la odisea de un grupo de reporteros va a revelar el lado más feroz del ser humano. Cruda e implacable, un regreso al género de aroma clásico pero con capacidad para sorprender.
8. "Maxxxine": Tras "X" y "Pearl" 2024 Ty West remata su trilogía con esta sangrienta aproximación al universo de la fama que podría verse perfectamente en programa doble con "La sustancia". Surrealista y hermosa, con una cuidada estética que nos deja una ligera sensación de Déjà vù este es sencillamente un film de culto desde su primer fotograma.
9. "Deadpool y Lobezno": tras una buena temporada de bandazos la Marvel cinematográfica encuentra su camino en este festival de cameos, humor políticamente incorrecto y una historia sencilla pero que saca el mejor partido de unos personajes con carisma. Puro cine de palomitas este es el mejor exponente de este año de lo que debe ser un blockbuster aunque en este caso no para todos los públicos.
10. "Nosferatu": sorpresón para rematar el año. Una revisión del clásico de Murnau que busca su propio camino con una puesta de escena impecable y un reparto que sabe transmitir su angustia al espectador, con un nuevo look del no muerto por antonomasia destinado a levantar ampollas. Un siniestro poema delicioso para fans y no fans.
Y cortamos aquí por no ir a más. Cierto que este año hemos podido disfrutar de pequeñas joyitss que se han estrenado este año porque han tardado en llegar como "Cuando acecha la maldad" o "Late night with de devil", entretenimiento bien hecho como la última versión de "El conde de Montecristo" y cine de autor tan recomendable como " El rapto" pero el amplio podium queda aquí para las diez elegidas, diez propuestas que bien merecen una oportunidad. Ahora sólo queda esperar a que 2025 sea un año con rima o no, pero de buen cine.
miércoles, 25 de diciembre de 2024
NOSFERATU. Sueño de una noche de invierno
A Eggers le gustan los tópicos. Con solo tres películas le ha dado la vuelta a los aquelarres, a la locura generada por la soledad y al drama shakesperiano. Y para la cuarta no le quedaba otra que recurrir a una (reconocida) filia infantil en una de sus vertientes más icónicas: Nosferatu.
jueves, 12 de diciembre de 2024
KRAVEN EL CAZADOR. La isla del Dr. Kravinoff.
No hay dos sin tres. Tras ponerse el mono de Kick-Ass y las zapatillas de Mercurio solo era cuestión de tiempo que Aaron Taylor-Johnson probara suerte con otro personaje comiquero. Y ese no ha sido otro que una de las figuras más conocidas del spiderverso: Kraven, el cazador.
Aun siendo uno de los villanos emblemáticos del trepamuros el Kraven que nos presentan lejos está de ser un villano, en esta línea que se ha ido apoderando del mundo de la ficción superheroica de los últimos años que es la del antihéroe. Sin negar en absoluto que es un film de acción, con unas persecuciones y saltos que nos hacen pensar que nuestro protagonista acude al mismo gimnasio que el hombre araña, desafiando a la gravedad y sobre todo a la lógica, el meollo de la historia aboga más por el conflicto familiar de toda la vida. Bajo la sombra del suicidio de la madre de Kraven tanto él como su hermano, un imitador nato (los amantes de los cómics no se dejarán sorprender ni por esto ni por una de las revelaciones finales) van a enfrentarse a las expectatinas de una figura paterna encarnada por un Russell Crowe que consigue mantener la seriedad y el tipo en un film que en más de una ocasión no brilla por su coherencia.
Kraven el cazador es una cinta con un arranque más que correcto, que parece abrir un producto interesante, mostrando como el protagonista se infiltra en una prisión rusa (también tengo que decir que será mala idea por mi parte pero bajo mi concepto es su versión cinco estrellas) para llevar a cabo una misión. Una pieza de cierto toque jamesbondiano, con su puzquita de chulería, que puede verse de manera independiente y es buena presentación de un personaje que sin embargo parece estar en las antípodas del Kraven de los cómics. Pero lo que vendrá a continuación, flashbacks incluidos, se va a convertir en un batiburrillo de peleas, animales en estampida, matices misteriosos que llevan a poco (esa suerte de vacíos de memoria que ayudan a uno de los personajes a desaparecer) y alguna chispa sentimental enfocadas a mostrarnos como Kravinoff se convierte en el Kraven que todos conocemos y podríamos amar. Sin embargo un conjunto que confunde el frenesí con el ritmo, unos diálogos sin chispa y unos personajes con poco carisma no ayudan a una película a la que le cuesta retener el interés del espectador a pesar de un director y un reparto que parecían dar para mucho más.
Entre unas coreografías y efectos especiales que flaquean el manto de cazador, a pesar del buen sabor de boca que dejaba el cartel original, le queda grande a Taylor- Johnson. Con un desenlace que podría anticipar una continuación interesante que por desgracia parece nunca tendrá lugar Kraven se une a ese universo expandido en el que Morbius o Madame Web tampoco tuvieron excesiva fortuna. ¿Ganarían más si los uniéramos a todos en la misma película? Probablemente sí...por desgracia nunca lo sabremos.
Kraven el cazador llega a las pantallas españolas el 13 de diciembremartes, 10 de diciembre de 2024
ANSELM. Crear o no crear
Aunque siempre invite a la coda "de animales" el género documental, aún lejos de la popularidad de la ficción, es uno de esos caramelos ácidos que muchos directores clásicos son reacios a saborear. Nada más lejos en el caso de Wim Wenders. Cuando todavía tenemos fresca la nominada al Oscar "Perfect days" regresa con una pieza dedicada a uno de los autores más controvertidos del arte alemán contemporáneo, Anselm Kiefer, cuyo título no puede ser otro que "Anselm". Desde sus primeros minutos esta se defiende como una película de sensaciones. Solo imagen y sonido, con unos esporádicos susurros que en inicio nos resultan inconexos. Al menos hasta que aparece la estrella de la función, el artista en persona, al que una cámara de espíritu voyerístico nos va aproximando poco a poco. Inmerso en su taller nos puede parecer que vaga, casi diríamos que juega, entre las paredes del inabarcable taller donde da pie a un proceso de creación que se antoja entre el azar y lo mecánico, y en el que cualquier elemento, de la pintura a ropa, pasando por plantas, pueden formar parte de una obra de arte.
lunes, 2 de diciembre de 2024
WINNIE THE POOH: EL BOSQUE SANGRIENTO. Ni feos ni hermosos.
Había una vez que los cuentos más o menos clásicos daban para alguna parodia o como mucho para algún porno cutre más o menos imaginativo. Pero fue caducar una serie de derechos de autor, vinculados a cierto creador presuntamente congelado, y abrirse la cubitera de los truenos.
Por ello independientemente de su (nula) calidad y de su (relativo) éxito el que fuera objeto de secuela amén de dejarlas solo era cuestión de tiempo y apenas un año después llega Winnie the Pooh: El bosque sangriento.
La historia arranca del desenlace de la primera. Como si una chocante versión de Dr. Sueño se tratase Christopher Robin intenta olvidar la pesadilla de la primera (nosotros también) refugiándose en la praxis de la medicina pero el la sospecha de que el es el asesino en un universo en el que también existe la cinta original su fama le persigue. Y por supuesto los alegres animalitos del bosque vuelven tras el con dos nuevas incorporaciones, Tiger y un búho al que cuesta reconocer con un look entre el buitre de Spiderman low cost y la Angélica Huston de las brujas (y al que le gusta oírse más que a un tonto un chupachups, sin conseguir pensar en voz baja), dispuestos a que la sangre corra en un mundo en el que las leyes de la física parecen meras sugerencias.
Con un reparto en el reverso del actore's studio, que confunde el terror con el pasmo o declaman con la expresividad de una pieza de bollería (después de todo hasta un donut lo hace mejor, ya que sabe poner cara de asombro aunque sea con el agujero), unos efectos especiales ligeramente más currados que la original (tampoco sin emocionarse) y algún decorado que podría haberse escapado de una peli de tarde la nueva entrega de Winnie the Pooh mejora a su predecesora. Claro que tampoco era tan difícil.
Más grande, más larga y con muchos y sangrientos cortes este nuevo Winnie the Pooh intenta ampliar y dar profundidad a su imaginario con un pie en uno de los clásicos del fantástico, que no mencionaré por dejar que el espectador se sorprenda, en una idea tan loca como simpática que es uno de los pocos aciertos en una macedonia que salpica, se atraganta y repite más de una fruta.
Winnie the Pooh es una cinta sin complejos en la que lo mejor con diferencia son los dibujos que acompañan a los créditos finales y que auguran el futuro de esta pseudofranquicia que amalgama fábula y gore. El resto sólo puede y debe ser visto con sentido crítico y muchas ganas de cachondeo, disfrutando de como decenas de personajes van cayendo por pecados tan beniales como estar en el lugar equivocado o ser un mal amigo. Para ver por la propia cuenta y riesgo del espectador y si es posible con ositos de gominola. Avisados quedan...y mientras la tercera parte ya se asoma por el horizonte. Tiemblen tras haber reído.
Winnie the Pooh: El bosque sangriento ya esta en cines.