Es un poco tirar piedras hacia mi propio tejado pero cuando oí por primera vez que, tras tantas cintas de imagen real, se avecinaba una película de animación de los Transformers me entró un ligero resquemor. Y digo contra mi propio tejado porque durante mi niñez me fascinaba esa serie que también enganchó a muchos y que por supuesto era de dibujos animados.
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viernes, 13 de septiembre de 2024
TRANSFORMERS ONE. Ex-amigo mío
martes, 10 de septiembre de 2024
JUSTICIA ARTIFICIAL. Testigo de largo
Aunque de entrada pueda no parecerlo cualquier expresión artística es hija de su tiempo. "Justicia artificial" no puede ajustarse más a ese término y, en este caso por partida doble, aunando dos mundos que ahora son pura carne de telediario como son la justicia, en el marco del derecho que no superheroica, y la inteligencia artificial. La grapa destinada a unirlas es un thriller de manual.
jueves, 5 de septiembre de 2024
¡DAAAAAALI! Ceci est un artiste
Pocos artistas han estado tan vinculados al cine como Dalí. Participante en numerosos proyectos propios y ajenos, con nombres tan grandes que solo necesitan apellido como Buñuel, Hitchcock o Disney, y más de uno que no llegó a ver la luz, y capaz de incorporar algún elemento cinematográfico a su pintura Salvador Dalí tampoco desentonó en sus contadas apariciones como personaje en cintas como "Buñuel y la mesa del Rey Salomon". En manos de un cineasta tan inclasificable como Quentin Dupieux por supuesto es pura pólvora.
martes, 3 de septiembre de 2024
EL 47. El ángel sobre ruedas
El trailer de "El 47" es una de esas piezas que dejan al posible espectador la sensación de que nos ha contado la totalidad de la trama de la película que presenta, hasta su mismo desenlace. Pero aunque la historia de un conductor de la linea de autobuses de Barcelona, que secuestró un coche de línea para demostrar que sí era viable que el transporte público llegara al apartado barrio de Barcelona en el que vivía es la excusa para presentarnos el fresco de unas gentes de las que nos separan apenas medio siglo largo, pero que se nos antoja mucho más lejano. Un viaje tan difícil como la cuesta que conduce a ese barrio de Torre Baró, pero un recorrido que merece la pena.
Aunque se ambiente en un lugar muy concreto "El 47" fácilmente podría localizarse en cualquiera de esos barrios periféricos de las grandes ciudades, nacidos como pura agrupación de chabolas, en los que muchos emigrantes de otros puntos de la península, afectados por las consecuencias de una posguerra demasiado larga, buscaron una vida mejor. Hogares hechos a manos, con calles sin pavimentar, a los que poco a poco y no sin dificultad irían llegando el teléfono, la electricidad y el agua, no siempre caliente y no en todas las casas. En los que bajar a la ciudad a trabajar o simplemente a comprar constituye toda una odisea y en los que mientras en el resto de la ciudad se disfruta de "La guerra de las galaxias" en su amago de plaza Mayor se proyecta "Esta voz es una mina". Lugares que, como define su protagonista, precisan dignidad. Y aunque el elemento más visible de esa dignidad es ese autobús número 47 que da título a la película este solo es la punta del iceberg.
Estamos ante cine social con mayúsculas. Pero aunque este término suele forjar en nuestra mente una imagen muy concreta si hay algo que hace que este destaque y consiga apoderarse rápidamente del interés del espectador es la empatia que generan sus personajes. Algo que consigue gracias a un guión rico en matices que sabe jugar perfectamente en su bien nivelada alternancia de drama y comedia, con una trama que se absorbe en un suspiro. Y sobre todo gracias a unos personajes que son puro corazón, de los principales a los secundarios. Aunque si alguien se lleva la parte del león ese es un Eduard Fernández que logra crear un personaje atemporal. Haciendo gala de un acento extremeño que maneja en castellano y un catalán que su personaje afirma haber aprendido por amor (algo a lo que se puede poner pocos peros) su conductor de autobús, de gafa de sol perpetua y mancha de sudor en la camisa al que no cuesta imaginar entrando a pedir en cualquier bar un café con leche largo de café simplemente conquista. Un auténtico idealista capaz de llevar sus ideas hasta la últimas consecuencias, primero por la vía diplomática, luego por la administrativa y por último per collons. Porque no le queda otra.
Pilar de su comunidad y de la película Fernández nos sabe conducir por un film por otro lado, coral, en el que cada personaje tiene su propio drama. Pero la cinta si bien destaca por el lado emocional, con alguna escena realmente dura en la que se sugiere más que se cuenta (el incendio), el apartado técnico no se queda atrás, con una engañisamente sencilla pero impecable dirección artística y una cuidada fotografía con la que juega en más de un momento con un acabado añejo.
"El 47" supone una más que agradable sorpresa en nuestra cartelera. Crítica social que no riñe con el entretenimiento y que consigue apoderarse de un espectador al que no le cuesta ver los ecos de las historias familiares de muchos y que se va a encontrar la huella alargada de un pasado que aún perdura en muchos sitios. Pero también una obra sobre la solidaridad, el valor de pertenecer a algo y la tenacidad. Con T de Torre Baró.
"El 47" llega a los cines el 6 de septiembre.jueves, 29 de agosto de 2024
THE VOURDALAK. ¿A quién está matando el moñeco?
Hay una materia en la que tengo que reconocer que soy como una niña pequeña: me encantan las películas con marionetas. No me refiero a los muppets y similar, ficciones orientadas principalmente al público infantil entre las que no puedo negar hay piezas deliciosas, sino a aquellas piezas orientadas al público adulto que ceden a los títeres el total o parte de los papeles del reparto como la reivindicable "Team America" o " Jackboots on Whitehall" (con una trama alternativa en torno a la II Guerra Mundial), por no mencionar la controvertida "¿Quién está matando a los muñecos?" y si se me permite atravesar la frontera del surrealismo "Gritos en el pasillo", la primera y hasta el mentó única cinta protagonizada por frutos secos. "The Vourdalak" basado en un cuento de Tolstoi (no ese Tolstoi) se une a esta plantilla con una obra que aúna seres humanos y marioneta en un gótico cuento en torno la figura del vampiro.
La trama le sonará a cualquier amante del género: viajero perdido en siniestra zona fronteriza busca refugio en peculiar mansión local, sólo para descubrir que esta oculta un secreto que amenazará con arrebatarle la cordura primero y la vida después. Una historia que no deja de remitirnos tanto a la escuela Corman y derivados como a esa época en que el cine francés nis regaló una buena tanta de peliculas de corte fantástico y ambientación histórica como "El pacto de los lobos", solo que en esta ocasión con menos acción y menos presupuesto.
Con el toque exótico que aporta la familia que va a ayudar a nuestro héroe, entre lo magiar y lo romaní frente a un protagonista ataviado a la moda francesa, rostro enpolvado incluido, en un escenario que se pierde entre un bosque inhóspito y una vivienda que se antoja ermita abandonada "The Vourdalak" tiene, aunque sencilla, una marcada voluntad estética. Y si hemos sido buenos y asistido a un ligeramente inquietante prólogo que en ningún momento se va a salir de los márgenes de lo esperado asistiremos a la llegada del gran protagonista de la función: el Vurdalak propiamente dicho.
Un ser que se pasea a la luz del día y el perfecto híbrido entre el Nosferatu de toda la vida y un esqueleto y que no oculta en ningún momento su condición de títere. Ese es el momento en que el espectador debe optar por la carcajada y tomarse la cinta a cachondeo o dejarse atrapar por esta figura fascinante, a tamaño natural y de voz profunda que nadie en ningún momento podría confundir con una persona real, pero que se va a apoderar del resto del relato, dejándonos imágenes tan hermosas como aquella en la que se alimenta de una de sus víctimas arrastrándose desde una oscuridad absoluta.
"The Vourdalak" es un delicioso cuento de terror para niños grandes, parco en sorpresas pero rico en atmósfera. Una rareza para los amantes del fantástico más clásico que van a disfrutar de una obra que es buena aunque tímida heredera del cine de monstruos de la hammer, dejando un sabor agradable pero no invasivo. Y sobre todo un personaje tan grotesco como memorable digna de incorporarse al panteón de los vampiros más originales del septimo arte.
THE CROW. Lover kills world
Saben bien los coreanos todo lo que da de sí una buena venganza. Pero occidente, con personajes como Batman o el Conde de Montecristo, del que recientemente ha llegado una más que recomendable nueva versión, no se queda atrás. Salvando las distancias hace ya 30 años se unió un nuevo personaje proveniente del mundo del cómic que pronto, en parte gracias al aura maldita que adquirió debido a la trágica muerte de su protagonista, alcanzaría gran popularidad. Me refiero por supuesto a "El cuervo", de la que, como muchas hermanas de generación, llega ahora el remake.
No me gustaría excederse en comparaciones, que como sabe la sabiduría popular, son odiosas. Solo diré que esta versión apuesta más por el cgi (algo por otro lado relativamente comprensible con las décadas transcurridas) , que aboga por una estética más urbana que siniestra y que incorpora elementos sobrenaturales ajenos a la original. Este no es ya el macabro cuento de Halloween que conocimos. Esta es, simplemente, la historia de dos jóvenes que se enamoran en un centro de desintoxicación, en un caso de amor fou que irá creciendo tras escapar de este. Sólo que ciertas personas poco recomendable del pasado de la chica van a encontrarles y a quitarles la vida, para dar paso a esa venganza desde ultratumba que cualquiera que se acerque al cine para disfrutar de esta película está esperando.
Nos enfrentamos a una película cuya base, al igual que la original, es la relación entre la pareja protagonista. Sus problemas empiezan ya en este punto. La escasa química de unos protagonistas tendentes a la pausa larga entre frases y románticas miradas que pueden fácilmente confundirse con el adormecimiento lastra notablemente un prólogo con detalles que descolocan (la lectura de Rimbaud) y unos personajes que se antojan volubles, sopesando el suicidio romántico cuando sólo los vemos disfrutar del chapuzón en el río, la discoteca y unos pases de modelos que nos hacen pensar en algunos de los momentos más sonrrojantes del cine comercial de los 80.
Dúo poco creíble, tampoco la película sabe sacar mucho partido de un Bill Skarsgård que ha sabido mostrar su solvencia en cintas de acción como "Boy kills world". Optando por una violencia desencarnada, aunque por suerte para el espectador restringe el grueso de escenas a cámara lenta a aquellas partes que transcurrrn en el espacio entre el mundo real y el de ultratumba, la cinta gana en el momento que abraza la pura locura, en una escena culminante con pinceladas de gore que va a correr paralelamente a una representación operística en uno de tantos tópicos no escritos y que tiene todo el aroma de la saga "John Wick". Algo que ya experimentó su actor protagonista desde el lado antagonista en su última entrega y que casa bien con unos villanos melómanos y exquisitos que intenta mantener el tipo en una película que es fácil tomarse por el lado de la sorna.
Planos y diálogos repetitivos, simbolismos baratos y una cámara que se recrea en los momentos de curación de un personaje que parece más un familiar de lobezno que un vengador venido del más allá, articulan una cinta innecesaria que hace del Eros-Thanatos de toda la vida un producto fallido con mas ínfulas que aciertos. Si la venganza es un plato que se sirve fría no nos engañemos: la nueva "El cuervo" es puro témpano.
"El cuervo" llega a los cines el 30 de agosto.jueves, 22 de agosto de 2024
UNA NOCHE EN EL ALHELÍ. Cerrado hasta el amanecer.
A mucho le queda todavía ese estigma de que ir al teatro, ese teatro lejos de esos musicales que acaparan marquesinas y ofertas turísticas, es meramente acercarse a los clásico de corte Tenorio, siglo de oro y similar que le atormentaron en su periplo escolar. Pero a pesar de su belleza la letra del dramaturgo sigue imponiendo de manera traumática...a veces de por vida.