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domingo, 29 de diciembre de 2024

LO MEJOR DE 2024. Sacando la sustancia a 365 dias de cine

 


Otro añito más...y cuando llegamos casi a este 2025 en el que se cumplen 75 años de la maravillosa "El Crepúsculo de los dioses" llega también el momento de revisar que nos ha dado un 2024 en el que todavía revoloteando la sombra de Barbenheimer premios mediante y en el que universos que parecían hundidos se recuperaron un poco a través de lo políticamente incorrecto. Y por supuesto lo mejor es como siempre con mi particular top ten. Aquí llega, sin orden concreto, lo mejor del año:

1. "La zona de interés": la película más terrorifica de este año no es una cinta de género. Esta aproximación a la vida cotidiana del nazismo, que no cuenta nada nuevo pero que lo hace bajo un original punto de vista que lo hace todavia más escalofriante, con un creativo uso del sonido que la hace una experiencia tan terrible como fascinante. La prueba de que el horror no se debe ni se puede olvidar. Sencillamente imprescindible.

2. "Emilia Pérez" entre la alabanza y la polémica este original musical lejos del las propuestas más clásicas es una cinta que fascina por su intensidad emocional. Personajes con carisma y una trama que engancha incluso cuando apuesta por el tópico hacen de esta una obra de la que igual uno no sale tarareando las canciones pero sí con ganas de hacer debate.

3. "Pobres criaturas" en un año en el que Yorgos Lanthimos ha llegado a la gran pantalla por partida doble (con la muy recomendable "Kind of kindness") este desmesurado y erótico juguete barroco consiguió tanto asombrar como deleitar. Una compleja reflexión sobre la libertad y la creación del yo disfrazada de cinta de género que se ama o se odia pero no deja indiferente.

4. "La sustancia": y marchando otra de controversia. Tras una propuesta tan extrems visualmente como " Revenge" Coralie Fageart se traslada al terreno de la distopía con una fábula que arranca de algo tan humano como el miedo a envejecer para acabar cayendo en un festival de gore que da una nueva dimensión a eso de la nueva carne. Para paladares fuertes, con dos actrices que lo dan todo y una delicada puesta en escena que debate con los clásicos. La gran sorpresa del año, sin duda.

5. "Marco": Basada en hechos reales la historia de un hombre que se hace pasar por víctima de un campo de concentración para acabar convirtiéndose en una figura clave de una asociación de supervivientes del Holocausto. Un enorme Eduard Fernandez le da vida en una trama que hay que verla para creerla.

6. "Cónclave": la muerte del Papa abre la intriga en la que es una de las sorpresas más agradables de este fin de año, no para averiguar la causa de su muerte sino la identidad del que está llamado a ser su sucesor. Un elenco de actores en estado de gracia, no sabemos si divina, y una impecable puesta en escena hacen de esta una película que engancha desde sus primeros fotogramas.

7. "Civil war": el cine antibélico nunca deja de presentar batalla al ser todavía por desgracia un asunto de plena actualidad. En una de sus vertientes distópicas, al trasladar el frente al EE.UU. la odisea de un grupo de reporteros va a revelar el lado más feroz del ser humano. Cruda e implacable, un regreso al género de aroma clásico pero con capacidad para sorprender.

8. "Maxxxine": Tras "X" y "Pearl" 2024 Ty West remata su trilogía con esta sangrienta aproximación al universo de la fama que podría verse perfectamente en programa doble con "La sustancia". Surrealista y hermosa, con una cuidada estética que nos deja una ligera sensación de Déjà vù este es sencillamente un film de culto desde su primer fotograma.

9. "Deadpool y Lobezno": tras una buena temporada de bandazos la Marvel cinematográfica encuentra su camino en este festival de cameos, humor políticamente incorrecto y una historia sencilla pero que saca el mejor partido de unos personajes con carisma. Puro cine de palomitas este es el mejor exponente de este año de lo que debe ser un blockbuster aunque en este caso no para todos los públicos.

10. "Nosferatu": sorpresón para rematar el año. Una revisión del clásico de Murnau que busca su propio camino con una puesta de escena impecable y un reparto que sabe transmitir su angustia al espectador, con un nuevo look del no muerto por antonomasia destinado a levantar ampollas. Un siniestro poema delicioso para fans y no fans.

Y cortamos aquí por no ir a más. Cierto que este año hemos podido disfrutar de pequeñas joyitss que se han estrenado este año porque han tardado en llegar como "Cuando acecha la maldad" o "Late night with de devil", entretenimiento bien hecho como la última versión de "El conde de Montecristo" y cine de autor tan recomendable como " El rapto" pero el amplio podium queda aquí para las diez elegidas, diez propuestas que bien merecen una oportunidad. Ahora sólo queda esperar a que 2025 sea un año con rima o no, pero de buen cine.




miércoles, 25 de diciembre de 2024

NOSFERATU. Sueño de una noche de invierno

 

A Eggers le gustan los tópicos. Con solo tres películas le ha dado la vuelta a los aquelarres, a la locura generada por la soledad y al drama shakesperiano. Y para la cuarta no le quedaba otra que recurrir a una (reconocida)  filia infantil en una de sus vertientes más icónicas: Nosferatu.
Argumentalmente la cinta no aporta nada nuevo: una revisión del mito stokeriano con su vampiro inquietante, su sacrificada dama y una cohorte de personajes que revolotean a su alrededor para someterse o luchar contra la amenaza de un no muerto que abandona su primera residencia en pro de integrarse en la vida de una bulliciosa ciudad pequeña trayendo la muerte con él. Pero es en los matices en los que la historia cambia. Con más capas en la relación Nosferatu-Ellen esta versión se deja arrastrar por un concepto del horror tan efectista como efectivo, sin renunciar a algún susto de manual, pero creando una increíble atmósfera en la que, más que la mera aparición del villano de la función, lo que realmente nos crea desasosiego es la terrible angustia que destila el resto del reparto, con una Lily-Rose Depp a la cabeza que realiza un increíble trabajo físico con su personaje, rozando el body horror y pasando de la fragilidad a la agresividad con increíble fluidez.
Dejando por el camino el aspecto del villano que lleva más de un siglo alojado en el inconsciente colectivo, que conservó la versión de Herzog y la curiosa "La sombra del vampiro" (encarnado por el que en el film que nos ocupa es el sosias de Van Helsing, Willem Defoe) en una opción tan controvertida como comprensible, este " Nosferatu" es una auténtica delicia visual, con su juego con las paletas de color, su uso de recursos herederos de la versión muda (esos juegos de sombra) y una puesta en escena sencillamente exquisita, arropada por unos cuidadísimos vestuario y dirección artística. Tan bella como terrible, de tal modo que casi provoca vértigo, esta es, sin renunciar al clásico de Murnau, una pieza que ningún fan del fantástico o simplemente del buen cine debería perderse, una incorporación de lujo al género vampírico que vuelve al concepto del chupasangre aterrador, inquietante y de aspecto malsano.: el monstruo ha vuelto.

 "Nosferatu" puede disfrutarse en cines desde el 25 de diciembre.

jueves, 12 de diciembre de 2024

KRAVEN EL CAZADOR. La isla del Dr. Kravinoff.

 

No hay dos sin tres. Tras ponerse el mono de Kick-Ass y las zapatillas de Mercurio solo era cuestión de tiempo que Aaron Taylor-Johnson probara suerte con otro personaje comiquero. Y ese no ha sido otro que una de las figuras más conocidas del spiderverso: Kraven, el cazador.

Aun siendo uno de los villanos emblemáticos del trepamuros el Kraven que nos presentan lejos está de ser un villano, en esta línea que se ha ido apoderando del mundo de la ficción superheroica de los últimos años que es la del antihéroe. Sin negar en absoluto que es un film de acción, con unas persecuciones y saltos que nos hacen pensar que nuestro protagonista acude al mismo gimnasio que el hombre araña, desafiando a la gravedad y sobre todo a la lógica, el meollo de la historia aboga más por el conflicto familiar de toda la vida. Bajo la sombra del suicidio de la madre de Kraven tanto él como su hermano, un imitador nato (los amantes de los cómics no se dejarán sorprender ni por esto ni por una de las revelaciones finales) van a enfrentarse a las expectatinas de una figura paterna encarnada por un Russell Crowe que consigue mantener la seriedad y el tipo en un film que en más de una ocasión no brilla por su coherencia. 

Kraven el cazador es una cinta con un arranque más que correcto, que parece abrir un producto interesante, mostrando como el protagonista se infiltra en una prisión rusa (también tengo que decir que será mala idea por mi parte pero bajo mi concepto es su versión cinco estrellas) para llevar a cabo una misión. Una pieza de cierto toque jamesbondiano, con su puzquita de chulería, que puede verse de manera independiente y es buena presentación de un personaje que sin embargo parece estar en las antípodas del Kraven de los cómics. Pero lo que vendrá a continuación, flashbacks incluidos, se va a convertir en un batiburrillo de peleas, animales en estampida, matices misteriosos que llevan a poco (esa suerte de vacíos de memoria que ayudan a uno de los personajes a desaparecer) y alguna chispa sentimental enfocadas a mostrarnos como Kravinoff se convierte en el Kraven que todos conocemos y podríamos amar. Sin embargo un conjunto que confunde el frenesí con el ritmo, unos diálogos sin chispa y unos personajes con poco carisma no ayudan a una película a la que le cuesta retener el interés del espectador a pesar de un director y un reparto que parecían dar para mucho más.

Entre unas coreografías y efectos especiales que flaquean el manto de cazador,  a pesar del buen sabor de boca que dejaba el cartel original, le queda grande a Taylor- Johnson. Con un desenlace que podría anticipar una continuación interesante que por desgracia parece nunca tendrá lugar Kraven se une a ese universo expandido en el que Morbius o Madame Web tampoco tuvieron excesiva fortuna. ¿Ganarían más si los uniéramos a todos en la misma película? Probablemente sí...por desgracia nunca lo sabremos.

Kraven el cazador llega a las pantallas españolas el 13 de diciembre 


martes, 10 de diciembre de 2024

ANSELM. Crear o no crear

 

Aunque siempre invite a la coda "de animales" el género documental, aún lejos de la popularidad de la ficción, es uno de esos caramelos ácidos que muchos directores clásicos son reacios a saborear. Nada más lejos en el caso de Wim Wenders. Cuando todavía tenemos fresca la nominada al Oscar "Perfect days" regresa con una pieza dedicada a uno de los autores más controvertidos del arte alemán contemporáneo, Anselm Kiefer, cuyo título no puede ser otro que "Anselm". Desde sus primeros minutos esta se defiende como una película de sensaciones. Solo imagen y sonido, con unos esporádicos susurros que en inicio nos resultan inconexos. Al menos hasta que aparece la estrella de la función, el artista en persona, al que una cámara de espíritu voyerístico nos va aproximando poco a poco. Inmerso en su taller nos puede parecer que vaga, casi diríamos que juega, entre las paredes del inabarcable taller donde da pie a un proceso de creación que se antoja entre el azar y lo mecánico, y en el que cualquier elemento, de la pintura a ropa, pasando por plantas, pueden formar parte de una obra de arte.
La vida de Anselm no va a presentarse de modo convencional. Imágenes de archivo, recreaciones, escenas cotidianas y otras oníricas van a configurar la semblanza de una figura no carente de polémica que encuentra las raíces de su obra en la parte más oscura de la historia del siglo XX en Alemania. Es imposible no sentir un mínimo de curiosidad por una trayectoria como la suya, se conozca su figura previamente al visionado o no en un metraje en la que la narración va pasando de lo abstracto a lo concreto.
No es preciso ser un conocedor de la obra de Kiefer ni un entendido en materia de Bellas Artes para dejarse hipnotizar por este juguete audiovisual entre la mitología, la II Guerra Mundial y el verso de Celan, en el que las ascuas del conflicto todavía arden bajo la amenaza fantasma de aviones con nombre de ángeles terribles, pero en el que siempre habrá tierra para que crezcan los girasoles. Wenders se defiende una vez más como poeta de la imagen con un film que sin ser de los más redondos de su filmografia resulta tan ameno como hipnótico. Estoy convencida de que, después de esto, aquellos que desconocían la existencia de Anselm Kiefer van a tardar mucho en olvidarlo.

"Anselm" llega a los cines españoles el 13 de diciembre.

lunes, 2 de diciembre de 2024

WINNIE THE POOH: EL BOSQUE SANGRIENTO. Ni feos ni hermosos.

 

Había una vez que los cuentos más o menos clásicos daban para alguna parodia o como mucho para algún porno cutre más o menos imaginativo. Pero fue caducar una serie de derechos de autor, vinculados a cierto creador presuntamente congelado, y abrirse la cubitera de los truenos.

Por ello independientemente de su (nula) calidad y de su (relativo) éxito el que fuera objeto de secuela amén de dejarlas solo era cuestión de tiempo y apenas un año después llega Winnie the Pooh: El bosque sangriento.

La historia arranca del desenlace de la primera. Como si una chocante versión de Dr. Sueño se tratase Christopher Robin intenta olvidar la pesadilla de la primera (nosotros también) refugiándose en la praxis de la medicina pero el la sospecha de que el es el asesino en un universo en el que también existe la cinta original su fama le persigue. Y por supuesto los alegres animalitos del bosque vuelven tras el con dos nuevas incorporaciones, Tiger y un búho al que cuesta reconocer con un look entre el buitre de Spiderman low cost y la Angélica Huston de las brujas (y al que le gusta oírse más que a un tonto un chupachups, sin conseguir pensar en voz baja), dispuestos a que la sangre corra en un mundo en el que las leyes de la física parecen meras sugerencias.

Con un reparto en el reverso del actore's studio, que confunde el terror con el pasmo o declaman con la expresividad de una pieza de bollería (después de todo hasta un donut lo hace mejor, ya que sabe poner cara de asombro aunque sea con el agujero), unos efectos especiales ligeramente más currados que la original (tampoco sin emocionarse) y algún decorado que podría haberse escapado de una peli de tarde la nueva entrega de Winnie the Pooh mejora a su predecesora. Claro que tampoco era tan difícil.

Más grande, más larga y con muchos y sangrientos cortes este nuevo Winnie the Pooh intenta ampliar y dar profundidad a su imaginario con un pie en uno de los clásicos del fantástico, que no mencionaré por dejar que el espectador se sorprenda, en una idea tan loca como simpática que es uno de los pocos aciertos en una macedonia que salpica, se atraganta y repite más de una fruta.

Winnie the Pooh es una cinta sin complejos en la que lo mejor con diferencia son los dibujos que acompañan a los créditos finales y que auguran el futuro de esta pseudofranquicia que amalgama fábula y gore. El resto sólo puede y debe ser visto con sentido crítico y muchas ganas de cachondeo, disfrutando de como decenas de personajes van cayendo por pecados tan beniales como estar en el lugar equivocado o ser un mal amigo. Para ver por la propia cuenta y riesgo del espectador y si es posible con ositos de gominola. Avisados quedan...y mientras la tercera parte ya se asoma por el horizonte. Tiemblen tras haber reído.

Winnie the Pooh: El bosque sangriento ya esta en cines.