Pero el plato fuerte de la velada sólo tenía un nombre: Samurai cop, alias Matt Hannon, alias Matthew Karedas. legaba el día del estreno de su segunda parte, eso sí, tras la proyección de la cinta original, Samurai cop (1991), dos años después de haber sido proyectada por primera vez en la tercera CutreCon, y con la presencia de su protagonista, tras su reciente ymilagrosa reaparición. Ante muchísimo público, y además muy entregado Matthew Karedas subióa la escenario para recordar esta cinta de pelazo, tiros y león (es más este elemento vuelve a aparecer brevemente en la segunda parte) y lo supo hacer con un envidiable sentido del humor y cantando nuevamente el cumpleaños feliz a uno de los asistentes (eso sí, con la ropa puesta y no con el sugerente bañador que lucía en la cinta). Mometos inolvidables previos al gran estreno: Samurai cop 2. Deadly vengeance ( y es que así dan gusto las secuelas, con subtítulo).
Continuación estricta de la anterior la película se inicia en 1991 cuando su protagonista sufre un horrible drama personal que a más de uno le recordará a cierta película de Bond. Con constantes guiños a su primera parte (por no faltar, no falta ni casi la toralidad del reparto primigenio) la película nos conduce a una alocada historia en la que no faltará incluso algún viaje psicotrópico y en la que, a diferencia de la original, veremos más de samurai que de cop.
Divertida y en algún momento casi increíble la cinta está llena de sorpresas como el duelo final entre Karedas y Tommy Wiseau (sí, ese Tommy Wiseau, y no sería la última vez en que se le vería en la pantalla de la CutreCon), y que, paralelo al descenso de su compañeros a tiro limpio, nos deja algunos de los momentos más surrealistas ( y por ende divertidos) del metraje. Una entretenida película que no decepcionará a los fans de la ya mítica Samurai Cop y que sin que sirva de precedente puntuamos con nuestro baremo habitual.
Y con sorpresas y risas concluyó la primera jornada de la CutreCon...quedaban tres días y de ellos hablarmeos a partir de mañana...porque por supuesto quedaban muchas sorpresas.
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