El día que Ted y la Vane se casaron fue el más feliz de sus vidas, pero tras un año casados y las broncas cada vez más encendidas deciden que tener un hijo puede ser lo que salve su matrimonio. Sin embargo por razones biológicas y alguna legal la adopción parece ser su única opción para formar una familia. Desafortunadamente estos trámites harán que el estado decida denegar sus derechos a Ted alegando que se trata de un objeto y por tanto una mera propiedad, y no un ser humano, y por tanto ni siquiera su matrimonio es legal. Con la ayuda de su mejor amigo John y la abogada novata Sam emprenderá toda una cruzada legal para demostrar que es una persona y tiene derecho a crear su propia familia.
Tras unas cuantas temporadas de Family guy y American dad, ser presentador de una ceremonia de los Óscars y ese despropósito titulado Mil maneras de morder el polvo Seth MacFarlane vuelve a la carga con su creación no animada más famosa, el oso Ted.
Con parte del reparto de la original (¿por qué no dirán en el tráiler, como hacen en los de dramas, "con el nominado al Óscar Mark Walhberg"...tendría su aquel) y unos secundarios de campanillas que saben reirse de si mismos (Morgan Freeman y un Liam Neeson con el que el director parece haberla tomado últimamente...si quieren ver la resolución de su conflicto con la caja de cereales hay que esperar además hasta el final de los títulos de crédito, que pueden disfrutar por el mismos precio de la entrada, no es preciso salir corriendo) Ted 2 es una secuela lógica de la primera parte que se abre con un espectacular número musical de estilo clásico para reconducirnos al humor paródico y fumeta de la original, y al igual que su predecesora, con una más que interesante selección musical.
Y es que su estilo no deja de recordarnos a sus series animadas, casi como si de un episodio muy largo se tratas. Es más, ya en la primera temporada de Padre de Familia, de 1999, encontramos el episodio Brian, retrato de un perro, en el que el can parlante de los Griffin se enfrenta también a un juicio similar para defender sus derechos (entre los que parece estar beber de una fuente pública como cualquier humano) tras una disputa familiar que casi provoca que, tras ser capturado por la perrera, sea sacrificado. Con sutiles semejanzas y diferencias Ted 2 se nos antoja similar a este (incluso Brian, doblado al igual que Ted por Seth MacFarlane, viste traje para ir a juicio si bien normalmente va "al natural"), pero permitiéndose toda una serie de chistes y gags originales en la más pura estela de otras obras de su creador, algunos relativamente brillantes ( el de Scott Fitzgerald, la parodia de Jurassic Park o el de los cómicos de improvisación) e incluso alguno de antología (la identificación de Ted con Kunta Kinte) si bien hay alguno que se repite en demasía (el relativo a las búsquedas de internet que siempre reconducen al mismo término...que aquí no revelaremos) y otros de buen inicio que pasan a estirarse como el chicle (el de los animales que acuden ante la canción que canta una de las protagonistas al más puro estilo Blancanieves...si bien la idea del pez es muy buena, la incorporación adicional de langosta, pingüino y otros bichos ya empieza a cansar). Bien elegidas además las "morcillas" de origen local al doblaje, con elementos patrios como el juez Garzón o Puerto Hurraco.
Las nuevas aventuras de Ted son un producto irregular, que nos lleva de la carcajada más pura a la mueca de incredulidad, pero que sabe mantenerse fiel al espíritu de su predecesora y cuenta con un buen puñado de buenas ideas ( Ese arco final en la Comic Con de Nueva York, con un gran despliegue de cosplayers) si bien algunas podrían haberse desarrollado con más profundidad (ese villano de la fábrica juguetera que aparece y desaparece). La aceptación o no del sentido del humor del que hace gala ya es una perspectiva más personal, pero seguramente sabrá encandilar a los fans de Ted y otrs obras de MacFarlane.
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