REBELDE CON BROCHA

¿Puede unir el cine un ídolo de la música y un artista italiano del siglo XVI? La respuesta llega con el testimonio de David Bowie sobre uno de los maestros de la pintura veneciana que abre el documental Tintoretto, un rebelde en Venecia.

Ante el volumen y la calidad de los artistas que nos regaló la Italia del siglo XVI es bastante probable que Jacopo Común no sea el primero en acudir a la mente de más de un espectador. Está película supone una oportunidad única no solo para disfrutar de su arte en pantalla grande, algo a lo que nos está malacostumbrando la refrescante propuesta de documentales dedicados a las bellas artes que cada vez se abren más paso en nuestros cines, sino además para descubrir a un artista clásico que queda muy lejos de ser un clásico en el sentido convencional del género.
Tintoretto: un rebelde en Venecia es una inmersión completa en una Venecia de postal, en orden cronológico y guiada por la voz de Helena Bonham Carter. Un patrón habitual en el género que renuncia a las recreaciones para centrarse en la imagen neta de la obra de arte, acompañada por el testimonio de expertos y restauradores, aún permitiéndose alguna intervención sorprendente como la del cineasta Peter Greenaway.
Pero a pesar de su sencillez formal está película consigue mantener el interés del espectador con un enfoque original, incidiendo en el sistema revolucionario para publicitar su arte de un pintor que consiguió esquivar con inventiva un mercado casi cerrado de grandes talleres y concursos cerrados con imaginación y una increíble rapidez de ejecución.
Tintoretto: un rebelde en Venecia es una gran apuesta para los amantes del arte pero también para aquellos que adoran la cara B de un terreno que en ocasiones parece excesivamente recorrido. Un documental menos revolucionario en su forma que en su contenido, pero que amplia notablemente un universo que a veces parece detenerse en Leonardo y Miguel Angel.

Tintoretto: un rebelde en Venecia llega a los cines españoles por tiempo limitado el 20 de enero.