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jueves, 9 de enero de 2020

PATOAVENTURAS

Aunar el valor del cine como herramienta educativa y el concienzar para la conservación de medio ambiente solo puede ser una combinación ganadora. Volando juntos responde firmemente a este objetivo.
Aunque en un primer momento pueda parecer la típica cinta de padre divorciado con adolescente rebelde de visita Volando juntos se aparta pronto de esta tónica para contarnos la historia de un zoologo con el plan en inicio descabellado de enseñar un nuevo rumbo a una bandada de gansos para facilitar su supervivencia. Un argumento que puede resultarnos familiar, con unos actores que se revelan cómodos en sus roles y con menos conflictos de los que podemos presumir en un inicio pero que a poco sea uno amante del reino animal consigue cautivar con su manera de filmar el mundo animal y un espíritu reivindicativo que lleva a sus protagonistas a saltarse las normas establecidas.
Con poso de drama convencional la cinta da un giro en la mitad de su trama que la convierten en una auténtica odisea de una belleza que nos recuerda al muy recomendable documental Nomadas del viento. Una historia de buenos sentimientos que nos puede llegar más o menos pero de la que es innegable la fuerza de sus imágenes, de esas que nos hacen desear ver el cómo se hizo.
Volando juntos es una magnífica apuesta para los espectadores más jóvenes Una película que invita a conocer y proteger la naturaleza, del tipo que que hacen  nacer vocaciones. Así es la magia del cine.
Volando juntos llega a los cines el 31 de enero.

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