Brad tiene un sueño en la vida: ser el mejor papá del mundo, pero tras un bizarro accidente en el dentista renunció a serlo, al menos a nivel biológico. Sin embargo la vida parece sonreirle cunado se casa con Sara, una hermosa mujer con dos hijos pequeños. Si bien estos al principio le rechazan poco a poco comienzan a aceptarle, pero justo entonces llega a la ciudad el ex de su mujer, un hombre duro, aventurero, atractivo y tan seguro de si mismo que acaba convenciéndole, a pesar de la negativa de Sara, para que le aloje en su casa...y parece más que dispuesto a recuperar a su familia.
Comedia chusca sobre dos hombres antagónicos que se enfrentan por un mismo objetivo (uno de ellos un Will Ferrell que ya parece acostumbrado a estas vicisitudes como vimos en Pasado de vueltas, Hermanos por pelotas, etc, etc) la película adopta el matiz familiar para contarnos una historia que en el fondo conocemos muy bien.
Presentando dos personajes que son pura caricatura en si mismos frente a una mujer que es la única que parece (por el momento) mantener la cabeza en su sitio, un musculado Mark Walhbergt que tras su paso entre otros por la saga Ted parece sentit más que cómodo en el género y tan duro que tiene como banda sonora personal AC/DC y un Will Ferrell metepatas y de lágrima fácil en un papel que nos deja ligeras sensaciones de dejà vu, la película es un continuo juego de puyas entre ambos en el que el segundo sale malparado incluso cuando parece estar dominando la situación.
Con alguna buena idea (esos títulos de crédito en los que vemos reflejado como los niños van aceptando a Brad a través de los dibujos que realiza megan de su familia, desde unos en los que aparece junto a su madre y hermano mientras su padrastro amén de estar bastante apartado aparece enterrado, apuñalado o similar, a los que aparecen los cuatro juntos sonriendo) y algún secundario que sabe añadirle sal, e incluso limón a la cinta (ese Thomas Haden Church y sus anécdotas poco recomendables para todos los públicos y que encima cuenta en los momentos más inoportunos) la película sin embargo nos lleva a terrenos excesivamente tópicos, moviéndose en el peligroso sendero entre lz comedia familiar y el cine adolescente de humor grueso (toda la parte de la visita al médico especialista en fertilidad) y sin llegar a decidirse por un tipo concreto de destinatario, haciéndola muy infantil para los adultos y muy adulta para los niños.
Lidiando entre el humor de los diálogos (ese cuento más autobiográfico de lo que pudiera parecer en un principio...de traca las referencias al tamaño de las espadas del Rey y "Reyastro" protagonistas, podría traumatizar a más de un candoroso infante) y el gag visual, con un algún efecto más tosco de lo que podría parecer en un principio (el accidente con la motocicleta y el incidente con el monopatín), la película nos resulta en todo momento excesivamente predecible, recurriendo a todos los tópicos habidos y por haber, incluido el de la competición de baile o el de la mascota incómoda, con unas chispas políticamente incorrectas que sin embargo no logran levantar el resultado, y de ninguna manera logran hacer de estas una de esas películas para niños que encadilan con alguna referencia a los adultos, un objetivo loable que aquí queda tremendamente lejos.
Comedia gamberra de manual sin duda entretendrá a los fans del género, dejando a aquellos que no conecten con este tipo de humor un poco más perdidos y probablemente sorprendidos...en que medida ya lo decidirá cada uno.
Entretenimiento para niños más bien creciditos y con matices, Padres por desigual se estrena el 1 de enero de 2016
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