Y por fin el ecuador. Era ya jueves. Llegando al humo de las velas a la presentación de Fear clinic (y a la que acudió por sorpresa Robert Englund, que lo está dando todo en este festival), que se había proyectado el miércoles, pude asistir a la de la española Don't speak, que se proyectaría la misma noche del jueves y a la que acudieron parte de su equipo y dos de sus actrices. Rodada en inglés, hablaron de las dificultades, especialmente presupuestarias y de distribución, de realizar un proyecto como este en España, así como las visicitudes de rodar una cinta de terror que ocurre a plena luz y cuya mayor influencia (reconocida) es el clásico Tiburón, y para la que se han empleado dos unidades para optimizar el tiempo de rodaje. Con el testimonio de este simpático equipo se cerró la mañana y se abrió la tarde, con el corto A través del espejo y un gran interrogante.¿qué es eso de Liza the fox fairy?
Pues nada menos que una de las grandes sorpresas que nos ha deparado Nocturna, con esta cinta sobre una inocente enfermera treinteañera que, en su búsqueda del amor, ve como todos los hombres que se le acercan van muriendo de manera horrible, lo que ella cree fruto de ser en realidad un hada. Pero lo que ella no sabe es que la realidad es aún más bizarra: su mejor amigo, el fantasma de un cantante japonés, los está matando a sus espaldas.
Descacharrante comedia plagada de gags de todo tipo (me quedo con el de la cafetera, de antología) la película goza de una factura envidiable con una cuidadísima dirección artística, bizarros diálogos y divertida banda sonora (e incluso algún número musical) convirtíéndose en todo un reverso oscuro de Amelie (pero que gustará hasta a los que detesten esta) que encandila con su humor surrealista, sus juegos con el tiempo (que llega a dilatar hasta el extremo) y la gravedad y su impresionante desenlace, que no por ser previsible es menos disfrutable. Una vitalista marcianada que no escatima en delicioso humor negro.
La siguiene sesión se abrió con el divertido corto Derniére formalité, sobre un anciano que tras su enesperado fallecimiento (su crucifijo desprendido de la pared se humde en su cabeza) se enfrenta a su destino en el más allá, y continuó con el largo Hellmouth.
Partiendo de la estética de los antiguos filmes de terror, en un blanco y negro salpicado de ocasionales notas de color, la película cuenta la historia de un sepulturero a punto de jubilarse que, obligado a hacer una sustitución, se enamorará de una bella mujer y se enfrentará a extraños sucesos que acabarán desembocando en un auténtico descenso a los infiernos que pondrá en peligro su propia existencia. la de su amada y la de toda la humanidad. Con un arranque prometedor, casi melancólico y un acabado que nos remite a películas del estilo Sin City la cinta empieza a decaer a medida que más sobrenatural y épica se vuelva, casi un reflejo de los mitos tradicionales con una profundidad que resulta excesivamente forzada y de ritmo lento, si bien se puede salvar la brillante actuación de su protagonista.Y con esto llegamos a otro ecuador, el de la tarde...en la próxima entrega seguiremos con las esperadas Exeter y Headless y todas las sorpresas del fin de semana. Permanezcan atentos a este canal.
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