MARDITO TABLAO

Zombies party, El jovencito Frankenstein, Tucker and Dale vs. evil.... cuando pensamos en comedias terroríficas nos salen un buen puñado de títulos, pero claro, si pensamos en el cine autóctono la cosa es un poco más peliaguda. Sí, hay unas cuantas cintas con psicópata (La mujer más fea del mundo, Chuecatown...), alguna de cómico famoso (Aquí huele a muerto...(¡Pues yo no he sido!), Brácula...) e incluso alguna que consiguió encandilarnos (El día de la bestia, Los lobos de Arga...), pero el binomio humor-terror sigue siendo una autántica rareza por estos lares. Y si encima se da el caso de que además es una cinta de animación el grado de rareza es supino...pero no inexistente. Por eso hoy hablamos...pues...de Pos eso.

Un misterioso sacerdote, el Padre Lenin, busca valiosas reliquias en remotas excavaciones para enquecer las arcas del obispado, a pesar de que lo único que desea es ocuparse de su madre y de su parroquia. Una bailaora de éxito, la Trini, deja su triunfal carrera cuando su marido, un célebre torero, muere en misteriosas circustancias. Sus caminos se cruzarán cuando el hijo de esta, el pequeño Damián, empieeza a manifestar los síntomas de una posesión demoniaca y el espíritu de su difunto marido le recomiende en una sesión de espiritismo buscarlo porque Lenin es el único capaz de salvar al niño.
Descacharrante comedia de corte satánico Pos eso sabe fusionar El exorcista, con su cuara arqueólogo con dudas de fe y madre enferma (como solo hay uno este tiene un poco de los dos curas protagonistas del clásico) y su infante poseído, con los elementos de la farándula cañí, del torero a la bailaora pasando por los tertulianos y toda la pesca.
Con un doblaje de auténtico lujo (entre cuyas voces encontramos uno de los últimos trabajos de Álex Angulo) la cinta nos cuenta una historia que conocemos bien, la lucha entre el bien y el mal, y sabe hacerlo con gracia y salero sumando al cóctel innumerables guiños autóctonos como personajes populares como Carlos Jesús o Carmen Sevilla (geniualmente caricaturizados), el nombre y acento de la criada (Gracita) e incluso la presencia del mismísimo Ecce homo (que podemos ver en el altar de una pitonisa). Pero también podemos encontrar, y quizás ese sea uno de los mayores placeres para el espectador numerosos guiñoa al mejoe cine de terror, satánico por supuesto (La profecía, Posesión infernal...si hasta el Necronomicón tiene un cameo) pero también de otros subgéneros como Hellraiser, Poltergeist o Alien, haciendo las delicias de cualquier fan del género.
Aunque en ocaciones el conjunto parece perder un poco de ritmo la película gana muchos enteroe gracias a ideas tan divertidas como la bien orquestada muerte de uno de los personajes (que aquí no desvelaremos) a manos de un Damián que en ningún momento ha abandonado su habitación y se ha limitado a chasquear los dedos (eso sí, con mucho arte), la masacre en el programa del corazón o el duelo final entre dos géneros musicales (Flamenco y heavy), si bien alguna daba hasta para mucho más (nada, a esperar la edición en DVD con las escenas eliminadas)
Y todo optando por un humor grueso que no deja nada en el tintero, tal y como anuncia su simpático cartel, sin escatimar en sexo (aunque sea al estilo perro...los que la hayan visto sabrán a lo que me refiero) y gore. Si bien el gore con plastilina es un subgénero que no nos es del todo ajeno (ahí estan la japonesa Chainsaw maid, que no podemos dejar de recomendar, o el corto de The ABCs of death T is for toilet) aquí se convierte en un elemento imprescindible especialmente en su tramo final, aunque en el camino también nos ha dejado un buen puñado de momentazos como la masacre en casa del psicólogo, mostrando con toda su fuerza las múltiples posibilidades de esta forma de animación (también está la simpática escena en la que el endemoniado, increpado por el cura, le revela todo su poder mutando su cabeza de múltiples formas).
Una película muy divertida que gana en los pequeños detalles y gracias a sus bien hilados homenajes y parodias (hasta podemos encontrar a Apu) y que confirma como acertadísima su opción de emplear persomajes de plastilina, dotando al conjunto de un gran encanto. Y para rematar uns canción de esas que no te puedes quitar de la cabeza en unos cuantos días y que recomendamos ver hasta el final (no se pierdan los agradecimientos aunque solo sean dos, porque resumen perfectamente el espíritu de esta película).

Para niños creciditos y retorcidos...o mejor ¡nada de niños! dejénlos en casa y a disfrutar de hora y pico de sano cachondeo. Más información en http://www.poseso.com/es.html