El calor aprieta. La camiseta aprieta. La presión aprieta. Probablemete tu instinto te dirá que te acerques al centro comercial más cercano, con su aire acondicionado y degustaciones gratis, y si tienes suerte hasta puede que hoy no está siendo invadido por los zombies. Pero no, ese pequeño aventurero gafe que llevas dentro, como si de un minúsculo Tadeo Jones se tratase, te invita a la llamada de lo desconocido. Tienes que salir de aquí, de tu mundo cotidiano e irte...de vacaciones. Tal vez no sea tan buena idea y por eso Monigotorium ( que de momento no se va de vacaciones porque no tiene un duro) se complace en presentar su
Guía Ilustrada de lugares donde NO ir de vacaciones.
- De campamento. El cásico por antonomasia, te da igual que sea viernes 13 que sábado 14, el campamento no es una buena opción. Y no se debe solo a alegres campistas como Jason o los niños de Campamento sangriento, cualquier actividad en torno a cabaña o tienda de campaña es poco recomendable, da igual que sea ver una cinta de vídeo que te han prestado en recepción (Ringu), adelantar tus deberes universitarios (El proyecto de la bruja de Blair), practicar espeleología (The descent) o incluso bañarse (Cabin fever)... y si no que se lo digan a los de Cabin in the woods, que lo llevan hasta en el título...
- De crucero. De oferta o a lo pijo en el yate de papuchi. No hablamos solo de tiburones varios, que haberlos haylos y que si te descuidas hasta te vienen a domicilio como en Sharknado. A la patulea de seres marinos como los de Tiburón, Open water o El arrecife se une el ingente número de barcos abandonados a los que la gente tiene la manía de subirse como sucede en Barco fantasma (si es que el título no engaña)o Triangle...si es que hasta puede tener fantasmas nazis...(El barco de la muerte)...y si no se bajan del barco tampoco se hagan muchas ilusiones, que hasta el inefable Jason puede venir a hacerles una visita de esas que no se agradecen...(Viernes 13 VIII Jason toma Manhattan).
- De turismo cultural, o así en plata, de museos. Y no nos referimos solo al del Louvre, donde te puedes encontrar el cadáver de cualquier experto en Leonardo o a los Ufizzi de Florencia, donde sufrir El síndrome de Stendhal, como pasaba en la peli de Argento...los museos de cera se llevan la palma, y si no tomen el ejemplo de Wax o la clásica Los crímenes del museo de cera. Es mucho menos siniestro acercarse al Prado a ver las pinturas negras de Goya...o si quieren pasar miedo de verdad ver Noche en el museo...tiene algo que desasosiega profundamente, aunque terror me parece que no va a ser.
- De fiesta...y no nos referimos solo a fiestas caseras de esas que suelen rondar los psicópatas de máscara vistosa y filo en ristre...las grandes celebraciones son un germen de cultivo ideal para acabar ligeramente destripadito por llamarlo de algún modo. No importa si son fiestas de pueblo (¿Quien puede matar a un niño?, Sé lo que hicistéis el último verano...) o de fama mundial como el Mardi gras de Nueva Orleans (Hatchett)...si acabas bien la juerga y decides quedarte algún día más no pasarás del día siguiente. Y tampoco se quedan mancas las inauguraciones...¿quieres ir el día que abren el parque acuático? mejor espera al día de diario y tal vez te ahorres el festival de la piraña..
- Al zoo. Parece un buen plan para ir con niños pero los animalitos pueden darnos bellos espectáculos como en El incidente o intentar acompañarnos a casa como en la segunda parte de La profecía. Casi mejor comprarles un pez o un periquito y esperar a que vivan su primera experiencia traumática en directo...
Y con esto les dejamos tranquilos por hoy...busquen planes alternartivos mientras puedan porque próximamente habrá segunda (y más específica) parte. Hay ciudades que tampoco son un destino muy seguro...permanezcan atentos a este canal...
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