Años lleva la industria de Hollywood intentando sacarle a los videojuegos el mismo provecho que le ha sacado al mundo del cómic pero el resultado ha sido cuanto manos desigual, entre propuestas más resultonas como Uncharted o Silent Hill y otras prometedoras pero finalmente fallidas como Assassins' Creed. Pero sospecho que para muchos no entraba en la cábala un título como Gran Turismo, un juego sin modo historia propiamente dicho que plantea conducción pura y dura. Sin embargo "Gran Turismo" opta por una vía inesperada y con una historia basada en hechos reales, la del intento de demostrar que aquellos que dominaban el juego y jamás habían manejado un coche de carreras podían destacar como pilotos profesionales. Una idea con cierto aire a El juego de Ender que da aquí para construir una cinta sobre los sueños y el esfuerzo.
Asi, como una oportunidad irrepetible le llega al joven Jaan la posibilidad de entrar en la Academia Gran Turismo. Se inicia así una trama de aprendizaje de corte clásico en la que no falta de nada: ni los comienzos dubitativos, ni el entrenador duro pero justo, ni el padre que desconfía de la elección de su hijo, ni el malo tan malo que hasta va corre en un coche dorado, ni la derrota...o la victoria. "Gran turismo", aún con alguna pequeña sorpresa se mantiene en todo momento en los cauces de lo esperado. Pero aún así consigue resultar una cinta entretenida, con ideas tan simpática como la de introducir elementos propios del videojuego en una película que es de corte realista, como los letreros para indicar la posición de los corredores o los incluidos en esa escena del principio en la que los protagonistas huyen de la policía.
Sin llegar al nivel de implicacion emocional de otras cintas sobre el mundo de las carreras como " Cars" o "Rush" "Gran turismo" resulta una cinta correcta, con buen sentido del ritmo (se agradece que resuma las carreras reduciéndolas a los momentos álgidos) y algún secundario tan destacado como David Harbour. Una cinta en la que Blomkamp abandona sus terrenos de fantasía habituales para moverse a un terreno más convencional y dejarnos jna cinta con mensaje motivacional pero que anima más a verla por su carácter de diversión intrascendente, aún con un talante realista que no encontramos en Fast and furious. Cine de palomitas para homenajear a uno de los grandes del videojuego.
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