Inaugurada el día 25 con dos aportaciones patrias, "Capitán Trueno y el Santo Grial"(o la muestra fehaciente de como la buena planificación y la experiencia de su equipo de poco sirven si la pasta no acompaña, como relató su director en el coloquio que remató la proyección) y "SuperSonic Man", cuya banda sonora acompañaría durante el resto del festival, la Cutrecon de 2023 ha dado lo mejor de si en una edición en la que no han faltado ni el troleo de rigor ("Iron Man contra los vampiros", en la que el vengador sale casi tanto tiempo en el tráiler como en la película) ni las firmes candidatas a cinta de castigo (como la criptica "Lady Street Fighter" que para el que se lo pregunte no tiene nada que ver con el famoso videojuego). Pero sobre todo la Cutrecon XII ha cumplido una importante labor social, como ha probado la declaración del respetable (que no las había visto en su mayoría), cubriendo lagunas importantes en materia de clásicos con obras como "Batman: la película" (el de Adam West) o "El vengador tóxico", que ha supuesto el debut de Troma tras más de una década en esta cita anual junto a la irreverente "Tromeo y Julieta", bautismo como guionista de James Gunn.
Pero en esencia ha sido un festival por y para superhéroes. Los de la pantalla, si, pero también superhéroes capaces de aguantar cuatro películas seguidas que son una auténtica locura, no importa si con héroes felinos que lo mismo.podrian decir sus poderes por afinidad lo mismo podrían venir de las zarigueyas, como "Puma man", no importa si con versiones de héroes que apuñalan el factor nostálgico como las Tortugas ninja coreanas. Y ahí está para demostrarlo " The amazing Bulk", una de las proyecciones más locas que se recuerdan en el festival (y que para muchos hará buena la versión de "Hulk" de Ang Lee), ballet improvisado incluído, y que se abrió con fuerza con la recreación del baile de " El pacificador" de la mano del traductor y showman (y unas cuantas cosas más) Tony McGinty. Pero no fue el único. "Tuno negro", personaje con capa para disgusto de Edna Moda pero lejos de ser un superhéroe, también fue uno de los éxitos del festival, con su eros-thanatos de herencia screamiana y el premio para su director Pedro L. Barbero de propina, que fue una auténtica fiesta en un marco tan adecuado como la Universidad Complutense. Y la segunda edición de la Kaijuton, que nos llevó de la mano de toda una serie de familiares más o menos bastardos de los Power rangers con erótico resultado, constituyó un auténtico deleite una vez más para los amigos del Japón más bizarro. Por no mencionar ese "Hércules" 'del chino' que hace de cintas como "Thor. Love and thunder" el culmen de la fidelidad mitológica con su animación desanimada y sus cameos de personajes Disney sin permiso o ese "Howard, un nuevo héroe" que nos hizo atisbar lo que pudo haber sido el MCU de no fracasar espectacularmente en su día.
En un año en que "Delirio profundo" hizo honor a su nombre y arrasó en el premio a la película más divertida con su cocktail de violencia y locura frente a un "Ama de casa alien contra zombie gay" que tras un arranque brillante perdía fuelle (por no decir otra cosa) a marchas forzadas y la Superwomanton demostró que la cutredad no entiende de sexos la Cutrecon prueba seguir en plena forma. Sospechosos habituales como un Yulifero que subtítuló "They call me Macho Woman" y otros más nuevos como un Gallardo que regresó en formato de corto con sus particulares zombies la avalan en el que es su auténtico poder: divertir.
Y para los que se hayan quedado con ganas de más o sencillamente quieran enfrentarse por primera vez a lo desconocido el próximo año, aunciada para las mismas fechas, ya tiene tema: los vampiros. Si "Crepúsculo" se atreve a cruzar la última frontera el tiempo lo dirá.
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