Todavía me sorprendo cuando descubro que determinado actor o actriz sigue trabajando...o incluso que sigue vivo (salvo Kirk Douglas que al paso que va nos enterrará a todos) pero en el caso de Robert Redford, a pesar de las ausencias, me da la sensación de que nunca ha desaparecido del todo. Sin embargo afirma que The old man and the gun será su última película. Ahí queda eso.
Dirigida por David Lowery, que ya trabajó con los actores principales de esta cinta en la muy recomendable A ghost story (Affleck) y Peter y el dragón (Redford) esta historia en torno a un feliz atracador de bancos de la vieja escuela resulta es un simpático canto de cisne para uno de los clásicos del cine y por supuesto un más que viejo conocido del cine criminal con joyas como El golpe.
De trama sencilla, basada, como reza al principio de la misma, parcialmente en hechos reales, nos encontramos ante la que podría ser la típica historia de buenos y malos, de no ser porque ambos bandos, el de la ley y el criminal saben ganarse nuestra simpatía con el rifirrafe entre un educado ladrón que sabe robar con buenos modales y sin disparar una sola bala y un detective en plena crisis de los 40 que descubre que el atracador que se le acaba de escapar ante sus propias narices es más que un sospechoso habitual y encuentra un reto en una vida que, aunque feliz, se ha tornado monótona.
Dos personajes a los que sus actores saben sacar todo el juego y que consiguen dar vida (y lo digo en más de un sentido) a una historia que podría haber perdido fuerza en otras manos, en especial un Robert Redford que demuestra que el estilo no entiende de edad, y sin desmerecer de todo un elenco de secundarios entre los que brilla una deliciosa Sissy Spacek, pura dulzura, cuyo auténtico rol en el desenlace puede sembrar más de una duda en el espectador.
The old man and the gun es una película que quiere ser cómplice con el espectador como lo son los personajes entre ellos (indescriptible la escena del diálogo en el baño de la cafetería...aunque perfectamente concebida conociendo el trasfondo de los personajes...y no diré más), una cinta que sabe que su mayor valor es el encanto que transmite. Rodada con mimo (ahí están las hermosas escenas del rancho) y con una adecuada banda sonora (alguna decisión puede resultar más cuestionable y lastrar un poco su sin embargo breve metraje como esos rótulos que sustituyen al narrador y que abren y cierran el film, o la insistencia en fijar el lugar y la hora de cada escena sin que esto tenga realmente peso en la trama) nos encontramos ante una obra con aroma clásico, en la presentación de sus personajes, del romance (el "robo" de la pulsera) y de los atracos propiamente dichos que podemos ver en los pequeños detalles (el montaje de las fugas del protagonista desde que tenía 13 años). Una película que no alardea pero sabe brillar como brilla un Redford que como su personaje se revela dispuesto a seguir mientras el cuerpo aguante.
The old man and the gun llega a los cines españoles el 25 de enero
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