CUENTOS SILVESTRES

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En Halloween monstruos de lo más variopinto salen de paseo para asustar a propios y extraños...pero muchas veces el monstruo más peligroso nos acecha dentro de nosotros mismos...la muestra, con negra bilis y peor desenlace nos llega de una cinta que se vió en Sitges, Relatos salvajes.

Curioso canto al mal yogur que corre por nuestras venas  la cinta nos da seis ejemplos en seis historias cortas de como cualquierea puede sacar lo peor de dí mismo en situaciones de lo más variopinto (aunque la mayoría relacionadas con algún tipo de vehículo). La primera, que precede unos hermosos y metafóricos títulos de crédito más propios de un documental de National Geographic que de una película como la que nos ocupa, es una auténtico mazazo que sienta muy pronto las bases de lo que veremos a continuación con una historia que en el fondo es digna heredera de Twilight zone y similar y que sin duda es la mejor y más loca del conjunto sin desmerecer a las cinco siguientes. Así a esta particular pesadilla a 20000 pies pero sin gremlin se unen otras locuras fruto del asesinato, de los cuernos, de la conducción y hasta de que la grúa se te la lleve el coche, y aunque si bien hay algunas más potentes (la del atropello y fuga comienza como la más apagada del conjunto) el buen ritmo hace que esta película, que encadena sin pausa ni hilo conductor las distantas tramas, mantiene el interés y la sonrisa del espectador en todo momento. Sí, sí, la sonrisa, porque si algo caracteriza la totalidad de estos relatos es una sonrisa malévola que viene motivada tanto por la empatía (las primeras acciones del hombre que ve como que un hecho tan banal como que tu coche se lo lleve la grúa retorcerá todos los niveles de su existencia...y lo mejor es que el desenlace lo ves venir desde el primer momento) como por la sorpresa hasta los extramos más dementes (el desenlace de la historia de los dos conductores que se van calentando). Podrámos ponernos filosóficos y pensar que actos como los que aparecen en esta película son dignos de todo menos de una carcajada pero su humor negrísimo es impagable y el nivel de catarsis muy alto, un auténtico placer culpable. Y hasta se agradecería una segunda parte...ignoro si han partido de una lista de situaciones que suelen enervar al ser humano, pero un para alusivas a la navidad y al resultado de exámenes y oposiciones no desentonarían en absoluto.

El día de furia de Schumacher queda a la altura del betún frente a las reacciones de los pirados que dominan esta cinta...humor negro del bueno, para ver sin coacciones. Una sorpresa deliciosa.