Tras escapar del laberinto Thomas y sus amigos parecen haber encontrado un refugio y un futuro esperanzador. Pero cunado descubren las oscuras intenciones de Cruel, sus protectores, optan por huir. Atrapados en un pármo en el que todavía quedan numerosos restos de la antigua civilización así como muchos infectados optarán en dirigirse a las montañas para encontrar a la misteriosa organización El brazo derecho, enemiga de sus antiguos captores y que parece ser su única esperanza. Sin embargo el camino hasta allí será todavía más peligroso de lo que parece.
Continuación estricta de su primera parte la secuela de El corredor del laberinto cambia radicalemnte de escenario para llevarnos de la mano en la nueva cruzada de Thomas y sus amigos por toda una serie de escenarios apocalípticos.
Con muchos elementos de las distopías clásicas como malavadas organizacioes (tan malas que a su ejército, blindado hasta la médula ni se le ven los ojos), ciudades en ruinas, extraños virus y otras lindezas de esas que animan a emprender cualquier plan descabellado esta saga parece haber encontrado una de sus señas de identidad en la inclusión de elementos terroríficos, los monstruos en la primera parte y esta especie de zombies (vaale, infectados) de la segunda, que nos dejan algunos de los mejores momentos del metraje y cuyo diseño es quizás uno de los aspectos más destacables del film, pero para los que tampoco renunciana a alguno de los motivos clásicos del género Z com esos seres encadenados muy útiles para dar sustos tontos (y es que eso de encadenar a los zombis nunca pasa de moda, y si no que se lo digan a los de Extinction)
Nos encontramos ante una película que sabe hacer buen uso de su ciclópea ambientación, con apabullantes páramos vacíos y gigantescas ruinas llenas de peligros, que se convierten en magníficos escenarios para unas escenas de acción bien rodadas pero su eficacia dismiuye sustancialmente por su tendencia continua a la repetición, sumiendo al grupo protagonista en toda una serie de huidas (ya no estarán en el laberinto pero lo de correr que no falte) que vuelven la cinta monótona y disminuye sustancialmente un ritmo, ganando más en las escenas aisladas que en el conjunto de las mismas.
El corredor del laberinto 2 es una cinta previsible, más todavía teniendo en cuenta su carácter como pieza intermedia de una trilogía, a pesar del fuerte cambio que experimenta desde su anterior entrega, con continuos giros de guión pero muchos de los cuales se ven venir, sin querer renunciar a factores como esos triángulos amorosos que últimamente gustan tanto, aunque sin embargo tampoco es este aspecto tan distinta a otras sagas como Los juegos del hambre que tanto éxito han cosechado.
Sin embargo flaco favor le hacen algunos diálogos supuestamente "naturalistas" (expresiones como "que fuerte" al huir de los infectados o "¡Que pasada! estás vivo"...ay) que sacan del clima de la película a más de uno así como escenarios como ese antro de perdición bastante light (donde lo más inquietante es ese dueño que aparece de la nada y su risotada histérica), unidos a la falta de ritmo (encima dura más de dos horas) y a esa sensación de huida forzosa continua hacen flaco favor a una cinta que tenía muchos números para ser una eficaz y entretenida película.
Buenas escenas de acción y terror bien enfocado en medio de un metraje que solo parece conducir a ese desenlace que ya estamoss emperando...si es en una o dos partes, como dictan las últimas modas, ya se verá.
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