Así que este año el primer visionado de este año no ha sido una película sino un episodio de la deliciosa serie Juego de tronos, con mucho menos lío que el del año pasado, se entró con calma y se empezó con poco retraso (al menos si comparamos con el previo).
La tarde comenzó con una entrevista a la actriz Sibel Kellilli, que encarna a Shae, a la que todos conoceréis como la %&()=$ de Tyrion. Muy simpática, tras escuchar la traducción de una de sus respuestas al castellano tuvo un momento memorable:
Después se proyecté el último episodio de la serie, con la ración correspondiente de sangre, desnudos (de ambos sexos) y asesinatos (incluído el de un personaje al que le teníamos ganicas, no digo más) a la que nos tiene acostumbrados. Si el Equipo A hubiera tenido todo esto igual la seguían haciendo.
Por supuesto este evento (como los llama la organización) no es puntuable. Genial para los fans y olvidable para los que pasen de la susodicha serie.
Al filo de la noche llegaría la primera película, la última obra de un maestro, Terry Gillian, protagonizada por el ganador de dos oscars por obra y gracia de Tarantino, Christoph Waltz, al que quizá recuerden por su intervención en la última película de los teleñecos, en la que bailaba un vals con un monstruo. La sesión de The zero theorem, que es así como se llama el film, empezó con la presentación de Pos eso, película de animación de la que se proyectaron dos escenas, que promete mucho y que nos hizo reir más (y más en http://conflictivosproductions.blogspot.com.es/). Siguió con la proyección de dos cortos, el muy recomendable Time after time (no queremos destripar...tenéis que verlo...atención al detallismo, cartel de Galerías Preciados incluído) y el menos animado Entity (¿o era "Gravity 2 el retorno"?).
Y por fin sí ,The zero theorem llegó. Fábula sobre un hombre gris atormentado por innmumerables neuras que vive inmerso en un superficial mundo lleno de color (¿de que me suena eso?).
Si bien la dirección artística y los efectos especiales son apabullantes (que mal acostumbrados nos tiene, Señor Gillian) la película queda a ras de suelo cual pájaro en aras de tormenta. Pocas veces un título ha sido una metáfora tan perfecta de su contenido...una verdadera lástima, pero esperamos con ganas la próxima en la que confiamos Terry Gillian vuelva a ser el que era tras esta fase en la que se encuentra...y si no, que vuelva a las animaciones que de eso no nos cansamos. Eso sí, un plus para la Iglesia de Batman, medio segundo, pero glorioso concepto
Y tras esto volveremos mañana. La tarde de hoy promete, película en 3D incluída. Seguiremos informando.
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