MACUMBA TARUMBA

¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?. Sí, es el nombre de una película y no precisamte de la que vamos a hablar hoy pero la realidad del sexo es un elemento que parece fácil de esconder a la hora de enfocar una historia más o menos romántica en el cine, y cuando no lo hace siempre parece qeudar en la retina más l impacto de su presencia física que el argumenteo mismo de la película, indeperdientemente de su calidad . Sin embargo el sexo puede ser esencial en una cinta como esperjo de las relaciones humanas y eso es algo que consegue la película de la que hablamos hoy: Kiki. El amor se hace.

 Cuatro parejas y una chica en busca de su media naranja no pueden evitar que sus filias sexuales afecten profundamente a su vida sexual y afectiva durante el tórrido verano madrileño. Sus cinco historias de amor y desamor nos acercarán a un arcoiris del sexo con recoveco poco conocidos que los protagonista intentan integrar poco a poco en sus respectivas existncia.
Tras unos títulos de crédito en los que se equipara sin rubor el sexo entre homo sapiens y el instinot animal tan divertidos como alegóricos la película, una alocada comedia de personajes, nos cuenta cinco historias de parejas que ven como sus fetichismos sexuales influyen en sus vidas y en las de sus parejas, desde el poliamor (quizás el más conocida de esta cinta) a la somnofilia, pasando por un colorido catálogo en el que no faltarán ni los disfraces ni los guateques sexiuales.
Sin tabúes, más rica en sus diálogos que en imágenes explícitas esta diveritda cinta es una fresca aproximación al mundo del sexo como excusa para hablar de los conflictos amorosos de unos personajes (parejas en prácticamente todas sus etapas; casados, solteros, con hijos...) que resultan creibles gracias a la naturalidad de sus intérpretes ( con el detallito además de que personaje y actor llegan a compartir nombre de pila), incluso cuando se integran elementos de la comedia más absurda (la fiesta de los peluches, la primera noche de amor entre el cirujano y su narcotizada esposa), en una película que sabe combinar las situaciones más divertidas (la llamada a la línea erótica) con los elementos dramáticos (la discusión entre el cirujano y su esposa cuando esta cree haber descubierto la verdad, las dificulatades de María Candelaria por concebir un hijo...).
Una más que adecuada banda sonora, una fotografía colorista y un buen sentido del ritmo contribuye a que nos sumerjamos poco a poco y relajadaemnte en una cinta cuyos primeros minutos pueden sorprendernos por su absoluta franqueza a la hora de introducirse en un tema que muchas veces sigue siendo tabú, pero que sabe abordar de un modo tan natural como empático, a pesar de lo umpactante de algunas de las filias presentadas, al menos en un comienzo.
Kiki. El amor se hace es una película humana y vital, una reflexión acerca de las relaciones entre unos seres humanos capaces de hacer casi de todo por amor hacia su pareja (la petición de Paco, los intentos de Álex de tomar a su novia por sorpresa para reglarle la fantasía de la que le ha hablado) y un poquito por supuesto hacia sí mismos, unos personajes que desde el primer momento consiguen conectar con un público que sabe reir hasta con las ocurrencias más escatológicas (el diálogo sobre los efectos del consumo de espárragos en determinadas prácticas sexuales), y que, a pesar de aquellos momentos en los que parece que el fruto de sus relaciones va a ser más amargo de lo que pretenden, acaba dando como resultado una comedia ligera de esas que dejan al espectador con una sonrisa, gracias a un guión tan eficaz como hilarante.

Simpática comedia con picante título y erótico resultado Kiki. el amor se hace llega a las pantallas españolas el 1 de abril.