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martes, 31 de marzo de 2015

CUENTOS REALES

Corren tiempos extraños para los cuentos de hadas y no, un malhablado ogro verde acompañado de un asno parlante no tienen nada que ver. Esta vez los cuentos de hadas quieren volverse reales. El año pasado el público pareció volverse loco con una nueva versión de La bella durmiente en la que la villana era la reina de la función bajo el título de Maléfica, pero por supuesto no se trató de un hecho aislado, como demostró la llegada de tierras francesas de la muy irregular La bella y la bestia o más tarde de la curiosa macedonia musical Into the woods. Esto era apenas la consecución lógica de otras cintas con villanas de lujo como las dos versiones de Blancanieves de 2012 (Blancanieves y le leyenda del cazador y Mirror, mirror) o la particular versión pseudogótica del mismo año de Caperucita Roja (Caperucita Roja ¿A quién tienes miedo?, título que da para un montón de chistes malos), películas que dan dinero e incluso a veces nominaciones a premios gordos. Lejos quedaron versiones más siniestras de nuestrso cuentos de cabecera como En compañía de lobos o las distintas versiones del imaginativo mundo de los hermanos Grimm, y más lejos quedarán cuando hablemos de la nueva apuesta de la Disney...hoy hablamos de Cenicienta.
 El punto de partida es básicamente el de siempre: niña mona con corazón de oro queda huérfana de padre, niña mona es martirizada por su madrastra y hermanastras, niña mona va al baile de rigor con la inestimable ayuda de su hada madrina, niña mona no cuida el vestuario y se olvida un zapato (eso por ir corriendo con tacones) y al final y a pesar de los esfuerzos de su familia, los tortolitos se enamoran, ella se prueba el zapato, son felices y comen perdices (o eso suponemos...a ver si al final va a resultar que son veganos). En el fondo es la misma historia que ha hecho soñar a niños de todo el mundo, y que pudimos disfrutar en la maravillosa versión animada de 1950. Sin embargo en esta ocasión quieren añadir un ligero matiz de originalidad o pretendida madurez alargando el primer arco de la historia algo innecesariamente, presentando a la gran olvidada, la madre de la artis...digo de la protagonista, que a sus años todavía cree en las hadas madrinas, y al amoroso padre del que conoceremos las razones de su boda con la futura madrastra, añadiendo elementos de otro cuento (eso de pedir cada una un regalo, y la buena de la función una curisidad botánica era de La bella y la bestia, señores míos). También le sumará una breve escena en la que los dos enamorados se conocen antes del baile (debe ser que es más adulto que se anamoren si se han visto dos veces en vez de una, claro es el doble...pero eso ya lo hizo La bella durmiente animada hace más de medio siglo y con mejor fortuna).
Los cambios sin ser profundos también tienen huella en los personajes, queriendo dotar a la heroina de ciertas simpatías ecologistas (no le basta con cuidar y querer a todos los animales de la granja sino que además conoce al príncipe cuando intenta evitar que este cace un ciervo), planteando cierta humildad del príncipe (es un simple aprendiz...de Rey, toma castaña) o dando un matiz trágico al padre del chico, que viendo como su muerte se aproxima se preocupa por el futuro de su hijo (el siempre excelente Derek Jacobi). Pero la que sale ganando es la mala malísima, una increíble Cate Blanchett que sabe ser terriblemente inquietante y terriblemente humana, como podemos ver en la escena en que observa como su marido se sincera con la futura Cenicienta o cuando le explica su plan en el ático (eso sí, de traca que la madrastra tenga ínfulas políticas...sólo le falta presentarse a unas primarias), y que, a pesar de la horrible risa de que dota al personaje, sube varios puntos el nivel de l a cinta cada vez que aparece en escena.
Esta nueva Cenicienta es una película que se apropia de muchos elementos de la original de animación, si bien para nuestra suerte no cantan (que ya nos han dejado el vasito colmado con el corto que se proyecta antes de cada sesión como comentaremos después), como los ratoncitos (que aquí emien un extraño murmullo que sólo Ceniciente comprende), un (desaprovechado) gato Lucifer, la siniestra concepción de un ático que casi parece más un campanario, las campanillas para llamar a la criada, la elección de colores (rosa para el primer traje cosido por la protagonista, azul para el modelazo creado por el hada madrina, que ucho defiende el azul pero se viste de blanco) o algunos elementos de la caracterización de las hermansstras (esa interpretación musical de las que hacen llover), pero que no mantiene la magia a la que nos tenía acostumbrados sus clásicos animados hasta mediados de los 90 (¿como es osible que sea más ñoña una película de imagen real de ayer mismo que una cinta animada que sobrepasa los 60 años?. Se aceptan teorías). Eso sí, envolviendo todo cou unos apabullantes vestuario y decorados extramdamente recargados tanto en elementos como en color (para admirar el vestido casi hay que ponerse gafas de sol) y que fusiona sin ton ni son elementos de épocas muy distintas (del XVI, como algunos trajes de los soldados, a pleno siglo XX, el vestuario de la madrastra...pasando por gorgueras, miriñaques, uniformes de corte napoleónico y otras lindezas en absoluto coetáneas...), con un horror vacui que hace honor sobre todo a la primera parte del término.
Se trata de una película que si bien tiene aciertos (la transformación de los animales en caballos y criados...nos quedamos con los lagartos) mantiene un ritmo irregular y convierte elementos pretendidamnte mágicos en totalmente absurdos (las campanadas eternas...con lo que duran le daba tiempo hasta de volver andando y sin prisas, esos bailes que parece que mandan la invitación con las instrucciones para la coreografía o esa opción por lo politicamente correcto que nos hace encontrar un noble afroamericano en una corte del ¿XVIII?...claro que si en Thor, del mismo director, también había dioses nórdicos afroamericanos pues...) dando un resultado excesivamente edulcorado y relamido (el punto álgido el jardincito con columpio, que sólo el príncipe conoce pero está perfectamente cuidado y regado, será también obra de hadas) que nos hace añorar los trabajos shakesperianos de su director, Kenneth Branagh, como su excelente Hamlet, también historia clásica con derroche en la dirección artística pero con muy distintos resultados, haciendo que, si recordamos la carrera actoral de este, esta Cenicienta quede a la par de su villano de la ya, por fortuna casi olvidada, Wild Wild West. Una lástima.
Una nueva visión de un cuento clásico para contarnos lo de siempre pero mal...mejor recuperar el dvd de la versión animada. Tiemblo pensando en que harían con Barbazul...

Pero esto no fue lo único...antes de la proyección de Cenicienta se puede ver el último corto de Disney, Frozen Fever, breve secuela de la oscarizada Frozen
Recuperando todos los personajes de la película original el corto nos lleva a la celebración del cumpleaños de Anna organizada por su hermana Elsa, irónicamente aquejada por un resfriado (si la reina de las nieves se resfría es como si el diablo tuviese sofocos) en el que, con cada estornudo, surge un grupo de traviesos y diminutos muñecos de nieve con inauditas consecuencias.
La historia nos da lo de siempre y más: animación impecable, gran diseño de personajes, un buen puñado de gags visuales (el mejor la reescritura del letrero de felicitación por un personaje...que no sabe leer) y, como nos temíamos una canción que dura sus tres cuartas partes (y en la duración incluimos los títulos de crédito). Si la aguantan nos queda una historia intrascendente pero divertida perfectamente ejecutada.
Y con esto les dejamos hasta la semana que viene..que tengáis buenas vacaciones de Semana Santa, volveremos con más.

lunes, 30 de marzo de 2015

PELIS CON KILT

Inevitablemente cuando sumamos Escocia y cine el resultado de la operación que acude a nuestra mente probablemete sea un Mel Gibson prepasión engalanado con sus pinturas de guerra y su falda de cuadros, o quizás si escarbamos un poquito más, un puñado de científicos yanquis buscando a Nessie o algún familiar cercano suyo...pero hay otra Escocia y esta llega en forma de comedia con familia (llamarla familiar, según el concepto que solemos tener en mente  me parecería alejarnos un poco del meollo) y bajo un título (más ambiguo en su versión original, Lo que hicimos en vacaciones) que quizás pueda llevar al equívoco de confundirla con un dramón romántico...hoy hablamos de Nuestro último verano en Escocia.
Una pareja a punto de divorciarse y sus tres hijos va a pasar unos días en Escocia para celebrar el cumpleaños del abuelo con una gran fiesta, ocultando al resto de la familia que ya no viven juntos.
El día de la celebración mientras todos se afanan en organizarla abuelo y nietos marchan a pasar una divertida mañana en la playa...sin embargo los hechos que tendrán lugar ese día harán que los niños tomen una polémica decisión.
Si bien el punto de partida, con una familia que se desintegra y un anciano enfermo de cáncer que se enfrenta al que parece ser su último cumpleaños, nos hacen más pensar en un drama que en una comedia, la cinta hace gala de un diveridísimo guión en la linea de otras películas sobre familias disfuncionales (término, últimamente bastante en boga, sobre el que se permite además efectuar su propio juicio sobre el metraje) como Pequeña Miss Sunshine, con un grupo de parientes que por mucho que resulten extraños, patosos, gritones o incluso antipáticos en ningún momento dudamos (como bien analiza el abuelo, una interpretación tremendamente carismática de Billy Connolly) que se quieran, a pesar de sus evidentes problemas para comunicarse..
Así nos encontramos con una pareja que si bien parece enzarzada en discusión perpetua no desea que esto afecte ni a su familia más próxima (sus hijos, que por muy pequeños que sean y por mucho que intenten disimular, a veces de manera bastante elegante, se dan cuenta de todo...y se les escapa delante de otras personas cuando menos deben) ni a la más lejana (abuelo, cuñados y primo), unos niños con curiosas e incluso surrealistas aficiones y actitudes (los vikingos para el niño, que tendrán más peso en la resolución de la trama de lo que parece en un principio, la fijación de la hija pequeña por las piedras, a las que dota de nombre y personalidad, o la decisión de la mayor de apuntar abasolutamente todo lo que le parece crucial para "tener pruebas"), un abuelo con la serenidad y sabiduría que le dan los años pero también con un sentido del humor que casi podría calificarse de "de mal gusto" (fimgir su propia muerte cuando está solo con sus nietos) y otra rama de la familia paterna que a pesar de gozar de un mayor nivel económico y cohesión familiar se enfrentan a sus propios demonios a veces de manera un poco psicótica (los violentos asesinatos por parte de la madre...de los insectos que se cuelan en su casa). En su conjunto son un grupo de personajes bien definidos, incluso podríamos calificar de simpáticos, destacando especialmente el cuarteto de abuelo y nietos (pequeños...el mayor, su ptimo, siempre parece estar en su propio planeta, provocando algún que otro conflicto inintencionado), con unos diálogos tan surrealistas como la aparición de un emu en algunos momentos de la cinta (hecho que más tarde comprobaremos no es tan inusitado como parece) pero que en sus bocas y bajo su propia lógica resultan tremendamente naturales, y primando un factor de inocencia que hace, que incluso sus actos más terribles queden mitigados por sus buenas intenciones, actos además que dotan a la cinta de una originalidad a prueba de bomba.
Con unos actores en estado de gracia, un chispeante guión rico en divertidisímos absurdos verbales (el diálogo sobre las lesabianas, el interrogatorio de la pequeña por parte de la madre o la definición de la II Guerra Mundial...) con un puntito de humor negro, gags visuales (la reacción de la iluminación de la casa, que se activa con palmadas, ante un minuto de aplausos, la aparición de "Odín"), un ritmo adecuado e incluso algún momento poético (la aparición del difunto hermano del abuelo) esta película supone un refrescante divertimento de esos que deja buen sabor de boca.
Una comedia inteligente sobre la familia y la importancia de la comunicación, pero sin ese regusto pedante que suele estropear el resultado.
La película se estrenará el 29 de mayo.

viernes, 27 de marzo de 2015

HACIENDO LA PASCUA

Ya pueden apartar los lápices del calendario...por fin están aquí...para algún suertudo ahora mismo, para oros en apenas un par de días. Muchos tendrán la oportunidad de dejar esta infausta tierra para visitar tierras exóticas como el pueblo de la familia y los más afortunados incluso de atravesar la frontera pero como siempre, para aquellos con un poco menos de pasta o los que por una causa u otra se vena obligados a quedarse a vigilar la city no podemos menos que intentar poner nuestro granito de arena con ¡Planes cinematográficos para Semana Santa!
En materia cinematográfica la televisión de Semana Santa es una amiga esquiva: sin duda repetirán Ben Hur, Quo Vadis, Los diez mandamientos, el Jesús de Nazareth ese de cuatro horas (el de Carmen Sevilla como Magdalena no, el otro) y alguna hermanita menor como Barrabás. Según como se vea tal vez no sea tan malo, como la carrera de cuádrigas de la mencionada Ben Hur que es casi hipnótica, como haciendo zaping la pilles empezando tienes que quedarte hasta el final, aunque sólo sea para biscar el coche ese que dicen que salen. pero como dece Carlos Díaz Maroto en el Manual de supervivencia para cinéfagos (aunque seguramente no con estas palabras literales...comprénlo ya si no lo tienen y disfruten de que otro cine es posible) estas ni siquiera son peplum sino superproducciones de Hollywood. Así que les ofrecemos una alternativa de títulos para disfrutar en casita (No, no sale La pasión de Cristo, para ver gore hey cintas mucho más divertidas ...que Mel Gibson se busque la vida él solito)
  1. Fist of Jesus. Un corto sobre las consecuencias de ir haciendo milagros sin tener en cuenta las consecuencias, un divertidísimo híbrido de Biblia y zombies (¿les suena un tal Lázaro? No, el de Tormes, no) que si no han visto ya tardan. Con momentos memorables (hasta cowboys zombies hay) no se les irá de la cabeza en mucho tiempo. Más en la página oficial http://www.fistofjesus.com/
  2. Nadie conoce a nadie la contribución del cine patrio a esa tendencia de hacer cine de psicópatas en celebraciones populares (Navidad...) aunque el resultado quede más cerca del thriller que otra cosa...una curiosidad de los comienzos de Mateo Gil.
  3. Drácula 2000 ¿qué? esto tiene que estar mal...Ni por asomo teniendo en cuenta ese final con sorpresita que explica de manera miy original porque a los vampiros no les gusta la plata (¿como? no eran los hombres lobo...eso lo decidimos vampiro por vampiro, y si no que se lo digan a los de True blood). Para aquellos que se pregunten que hacía Gerard Butler antes de enseñar pectoral en 300.
  4. Memorias del ángel caído. Otra de cine español, rodada aquí en Madrid, aunque en su vertiente más apocalíptica, una de esas películas que le dan un nuevo significado a la palabra resurrección...y con un reparto de lujo.
  5. Dogma. Sí, hubo una época en que Kevin Smith tenía gracia y no le interesaban las morsas...sólo por el "Jesucristo colega" merece estar aquí.
Y por supuesto no olvidamos toda la retahila de cine de posesiones, de esas en las que el bien (casi siempre) triunfa sobre el mal y que suponen la otra cara de lo que se celebra estos días. Entre ellas seguro que tienen ya su favorita, de la clásica El exorcista a la más reciente y plenamente recomendable El último exorcismo (la primera ojo, la segunda es tan mala que parece estar maldita  de verdad) pasando por la divertidísima Reposeída (con Linda Blair...y ¡Leslie Nielsen! que se enfrentana al diablo gracias al ecunemismo más roquero) o la española La endemoniada de Amando de Osorio. Y estas sólo son unas pocas.

Y si se aburren en casa o (por fin) hace buen tiempo en su cine más cercano seguro que encuentran algún estreno de su gusto como la nueva versión de La Cenicienta, la vuelta de Will Smith sin su hijo Focus, Fast and furious 7 de la mano de uno de los nuevos maestros del terror, la última de la saga Detergente....digo Divergente  o incluso una de corte religioso que parecen más propicias para estas fechas, La espina de Dios. De alguna de ellas hablaremos los próximos días.
Y con esto les dejamos, el lunes volvemos con algún estreno. Disfruten, si pueden, de unas vacacines de cine

jueves, 26 de marzo de 2015

ME LLENA...

A veces da la ligera sensación de que, cinematográficamente hablando, Inglaterra pasó velozmente de una convulsa época isabelina a plena era Thatcher, con un largo descanso para admirar los dominios de la Reina Victoria o comprobar como Jack el destripador se lo pasaba bomba. Así de vez en cuando llega un drama, comedia o híbrido de ambos que nos presenta de nuevo, para los que lo sonocierons y los que no, un período de reivindicaciones sociales que ya empezamos a sabernos de memoria...sin embargo hay gente que todavía piensa que todavía se le puede dar un matiz distinto...y por eso hoy hablmos de Pride.
 El día de la celebración del Orgullo Gay de 1984 uno de sus participantes, Mark tiene la brillante idea de solidarizarse con otro colectivo atacado en aquel momento por la policía y el gobierno, pero con más simpatías que ellos: los mineros en nuelga, para los que realizan una fructífera colecta. Sin embargo tres intentar infructuosamente donar el dinero al sindicato deciden entregarlo directmente a uno de tantos pueblos mineros en crisis, generéndose una curiosa relación entre ambos, ganándose tantos amigos como enemigos.
Pride es una comedia amable que casi podríamaos calificar de amago de musical (la presentación de los personajes parece propia de este género, amén de algún numero, siempre realista y bien encuadrado en la historia con canciones como Bread and Roses y bailes) que tiene la curiosa idea (aunque en su final descubramos, si no lo sabíamos a priori que se basa en una historia real) de aunar dos elementos tan unidos a la cinematografía británica reciente como son el tema de la homosexulaidad (con todos sus matices como la aceptación personal o familiar o el problema del SIDA, que en aquel momento todavía se conocía muy poco) y el conflicto minero de la era Thatcher, y sabe aunarlos con gracia y personajes carismáticos contando la historia de un colectivo marginado ( gays...y lesbiana, porque al principio sólo una chica se une a ellos) que ve su espejo en otro grupo con problemas, si bien en un principio les cuesta identificarse (el grupo que abandona la reunión al principio cuando proponen la colecta, o las primeras reticencias ante el discurso en el local, lo que luego se volverá a repetir al contrario cuando ellos visiten por primera vez el pueblo minero), añadiéndose además el fuerte contraste que existe entre los que son un grupo de jóvenes de la gran ciudad y un puñado de familias que raramente dejan un pueblo apartado de todo, como podemos ver en el viaje con imágenes casi de postal que realizan en su furgoneta y en el que pasan de un luminoso Londres al brumoso Gales. Y por supuesto en el camino habrá lugar para amores y odios, a veces pasando rápidamente de uno a otro (el joven encarcelado que tras ser liberado empieza primero reticente, luego amigable y finalmente aprendiendo a bailar con ellos para ser según él "un imán para las tías"...y ojo, al final hasta le funciona), amigándose con una celeridad pasmosa a pesar de lo que pueda parecer en un principio (de traca el caso de la ancianita a la que le intriga mucho si las lesbianas...son todas vegetarianas, y que acabará casi adoptándolas y preparándoles comida vegana) o incluso provocando que alguien inesperadamente salga del armario.
Se trata de una película simpática, que en ocasiones mete un poquito con calzador problemáticas importantes a las que no puede reunciar (el tema del SIDA) e incluso podríamos decir que se ceba excesivamente en el uso de algunos tópicos como el de los identificar gay con juerguista bailón (todos bailan y alguno de manera especialmente espectacular, y no les sobran ocasiones para ello mientras los mineros según dicen sus mujeres, que si bailan, tienen la cadera soldada), los ataques continuos a su sede (no sé como se las arreglan, pero a pesar de que seguramente tiene una base muy real, parece excesivo en el contexto cinematográfico que cuando no les tiran piedras o les escupen tienen que limpiar una pintada homófoba) o el hecho de que a pesar de que hay que racionar la comida por la huelga la cerveza nunca falta (y eso que no eran, valga el tópico, irlandeses). Sí, es de esas películas cuajdas con buenas intenciones que se ve con agrado por su guión divertido y su ritmo ligero pero que no aporta nada a dos mundos que ya vimos hermandos, pero en un clima algo distinto y tal vez con mayor brillantez en películas como Billy Elliot, pero seguramente agradará a los amantes de las comedias británicas.
 Para fans de las comedias reivindicativas, otra que no quita nada (pero tampoco aporta a pesar del punto de partida) al género
 Y por último recordarles o informarles, para aquellos que todavía no lo sepan, que hoy se estrena, de la mano de Conejornio Producciones, ComicAS, un original show de monólogos con fuerte acento femnino. Queda muy poquito, pudiendo disfrutarlo por primera vez en la sala el Juglar de Lavapiés hoy a las 21:30. Más información y venta de entradas en http://entradium.com/entradas/comicas-comedia-alternativa-con-voz-de-mujer.

miércoles, 25 de marzo de 2015

FINAL AGRIDULCE

La comedia como la ensalada es uno de esos géneros que resultan más sabrosos con su buena dosis de sal y vinagre, y este aliño muchas veces se presenta en forma de tema controveetido. Ahi tenemos comedias que han tratado asuntos como la aceptación de la homosexulaidad (El banquete de boda, In and Out), las dictaduras (Ser o no ser, La vida es bella...) el racismo (Dios mío...¿pero que te hemos hecho?), el paro (Full monty) o incluso la vida cotidiana de los discapacitados (Intocable)...sin embargo algo tan de actualidad como es el debate en torno a la eutanasia todavía parecía más próximo al género dramático (ahí está Mar adentro) que al cómico. La solución ha llegado en forma de una cinta tragicómica que nos llega de Israel y que ya ha recibido varios premios como el premio del público del Festival de Venecia, hoy hablamos de La fiesta de despedida.
Un grupo de amigos que habita en una residencia de ancianos se enfrenta a la dolorosa enfermedad terminal de uno de ellos. Ante la imposiblidad de seguir soportando el dolor de sus amigo y el miedo de acabar en la cárcel por asesinato se les ocurre la creación de una máquina para ayudarle en tal difíl trago, pero esto pronto se convertirá en un secreto a voces en el centro haciendo que muchos soliciten su ayuda. Los problemas no acabarán aquí cuando descubran como el alzheimer empieza a cebarse en una de ellos.
Es complicado tratar un tema tan espinoso como la eutanasia y más cuando le sumas uno tan terrible como el alzheimer, y en esta cinta se ha optado por abordarlos de una forma tan arriesgada como es la comedia pero sin escatimar escenas trágicas, con las que logra alcanzar un buen equilibrio (los descorazonadores estragos del alzheimer, como cuando una de los protagonistas no reconoce a su propio marido), o incluso elementos surrealistas (la canción que cantana hasta los difuntos o la escena del principio, en la que una ancianita tecibe una llamada del mismo Dios para animarla...que en realidad es un vecino con buenas intenciones). La fiesta de despedida es una película muy humana que nos sabe mostrar el tema desde distintos ángulos a través de las reacciones de los personajes (el que lo rechaza, el que lo abraza como última oportunidad, el que se aprovecha de ello...), terriblemente humanos (los vídeos de despedida) y con los que no cuesta establecer un lazo empático. Si bien todos estos parecen factores muy serios, y aunque  esto pueda parecer una incongruencia frente a lo anterior, nos encontramos ante una película muy divertida, llena de diálogos con chispa que no escatiman en humor negro (la referencia al trabajo de veterinario de uno de los protagonistas) y algún gag visual bien introducido (los continuos choques con ceniceros cuando más discretos intentan ser, la puerta del atmario que se abre....con sorpresa), de esos que hacen reir al público a mandíbula batiente incluso cuando toda la película respira un aura trágica, un extraño tinte de tristeza que la impregna pero que supera gracias a unos personajes que sólamente se tienen a sí mismos y la amistad y el cariño que se profesan en el otoño de sus vidas.
Nos encontramos así ante una película de discurso inteligente, con buen ritmo, que sabe valerse de los elementos más nimios para crear una atmósfera poética (el sonido de la máquina conectada al dedo de uno de los amigos mientras se practica una de las eutanasias que parece crear la falsa ilusión de que el finado sigue vivo) pero que sabe durante todo elmetraje aliviar un momento excesivamente dramático  con una buena dosis de humor (cuando uno de los personajes se hunde cuando, debido a su enfermedad, comprueba que ha bajado medio desnuda al comedor sus amigos la sorprenden con una suerte de fiesta nudista, o cuando una de las ancianas tras grabar su discurso de despedida para su fmilia pide que la vuelvan a grabar...desde su lado bueno). El film sabe además acercarnos con naturalidad al mundo cotidiando de estos ancianos enfrentados a los estragos de la edad, algo que ya pudimos ver también con un toque tragicómico y sin concesiones en películas como Arrugas o ¿Y tú quién eres?, que también abordaban el tema del alzheimer (mucho más duro cuando además sumamos la debacle sobre la eutanasia, aquí una esperanzadora puerta de salida para unos personajes desesperados) con gran sensibilidad. En definitiva una película de esas que hacen reir y llorar, algo que no es tan fácil como parece, pero que también hacen pensar y se recuerdan con agrado mucho tiempo.
Para amantes de las buenas películas con tema espinoso, no importa el género.
La película se estranará el 17 de abril. A la sesión siguió un ameno coloquio con sus autores, Tal Granit y Sharon Maymon, que explicaron como se habían inspirado en sus propias vivencias (el fallecimineoto de un familiar de su pareja) y la controversia que había suscitado en público ( con buena taquilla además) y reparto (uno no se unió al elenco hasta después de haber hablado con su rabino), dándole la puntita a un prestreno que ha dejado muy buen sabor de boca.

martes, 24 de marzo de 2015

TELEFONOOOO....

Hace eones, en épocas menos intempestivas hablar de dibujos animados era al 99% (ahí quedan Miyazaki, Bozzetto y alguna joyita como Cuando el viento sopla) hablar de cantarinas princesitas acompañadas de graciosos animalillos parlantes. Pero de repente, no sabemos como, estos secundarios tomaron el poder. No se sabe si fue el abuso de canciones para soprano, la aparición de películas para niños que gustaban más a los adultos o ese ser verde acompañado por un pollino (y no era Platero) que puso patas arriba los cuentos de hadas, pero de un tiempo a esta parte la mayoría de las cintas animadas las protagonizan grupos de personajes más o menos encanijados como los minions, los boxtrolls o los pingüinos de Madagascar. La última muestra llegóa hace apenas unos días a nuestras carteleras, hoy hablamos de Home. Hogar, dulce hogar.
El punto de partida no puede dejar de ser al menos curioso: una raza alienígena huyendo de su enemigo natural llega a la Tierra, en vez de tratar de contactar pacificamente o conquistae el planeta a sangre y fuego, opta por una medida intermedia y confina a los incautos humanos en una suerte de bungalows de superlujo en los que el soma llega en form de atracciones y helados. Sin embargo y como ya supondrán las cosas no quedan ahí, cuando uno de estos okupas espaciales, una suerte de Urkell espacial que parece fusionar la genética del cuñado pesado y la ancianita que se te cuela en la cola des súper, mete la gamba hasta el fondo poniendo en peligro el futuro de su raza, lo que provocará una huída en la que conocerá a la única humana libre del planeta, una niña que sólo desea encontrar a su madre.
La cinta, que comienza así, con un irónico giro a los clásicos de la ciencia ficción y en un principio con algunas originales opciones visuales como el cambio de color de los alienígenas según su humor (el mejor cuando mienten se vuelven verdes) o el apabullante uso del juego de gravedad-falta de gravedad (la huída de la Torre Eiffel) se torna pronto en el habitual cliché de parejas desparejadas, con dos personajes que se sienten extraños en sus propios mundos (ella por venir de otro país y no encajar totalmente en el colegio, él por ser un brasas del que sus congéneres literalmente huyen), eso sí, aderezado por el carácter alienigana que casi convierten la película en la sopotocientasmil versión del icónico E.T. de toda la vida, a lo que se unen elementos que nunca estan carentes en el último cine infantil como los chistes escatológicos (la degustación accidental de productos de higiene), sin olvidar esa tendencia que ha trocado las inacabables escenas de canto (ahí está la excepción, el superéxito Frozen, en la que cantan más que hablan) por modernos bailes que por supuesto no faltan en el (por supuesto) feliz desenlace.
Home es una película visualmente impecable, con un doblaje en su versión original lleno de voces conocidas (como Jennifer López, que también se encarga de la principal canción de la banda sonora), con algún chiste memorable pero que se repite o evapora rápido (el de la inutilidad de las bicis, la huída en la negociación con el enemigo o la razón de por qué se dirigen a la Vía Láctea), canciones más o menos de moda (ahí vuelve el Only girl in the world de Rihanna, que dobla a la protagonista con la que comparte nacinalidad) animalillo gracioso (ya que el protagonista es una suerte de lagartija con silueta de bombona de butano y peinado de Princesa Leia este papel recae en el gato mscota de la niña, que encuentra en el alien el cojín de sus suieños) y final de esos en los que hasta el malo é güeno, todos descubren nuevos valores y la familia es lo único que importa. En definitiva algo poco memorable, un híbrido de muchas cintas que hemos visto ya y que palidecen ante los frutos de la que ya podemos calificar época dorada de Pixar o lo que durante años nos han dado los estudios Ghibli,y que no se alojará en nuestra memoria mucho tiempo.
Pero por otro lado pensando en aquellos a los que realmente está dirigida esta película, los más pequeños (ojo, en este caso cuando más pequeños mejor) de la casa se encontrarán con una cinta que les hará pasar un buen rato con las aventuras de esta pareja de amigos interestelares que salva el mundo gracias al valor de la familia y cuyos muñequitos ya le están vendiendo en la franquicia de hamburguesas de la esquina, y teniendo en cuenta que se aproxima la Semana Santa no es una opción tan descabellada.
Para llevar a tus hijos, hermanos, primos, sobrinitos...si no, bajo tu cuenta y riesgo...esto no es Toy story 3

lunes, 23 de marzo de 2015

CINE BOOMERANG


Es maravilloso hablar de la magia del cine: la pantalla grande, las luces apagadas, el aroma de las palomitas (esto último creo tiene bastantes detractores últimamente la verdad)...pero estoy convencida de que el grueso de nuestras películas favoritas han llegado a nosotros a través del video y el dvd. En las década de los 80 y principio de los 90 todavía era habitual el reestreno periódico de películas de la Disney (claro que entonces no tenían canal en la tele) pero esa costumbre con el auge del mercado del vídeo, y hasta que comenzaron las conversiones a 3D a mansalva quedó estancado muchos años. La única opción de ver cine de no estreno, al menos en Madrid, eran la Filmoteca o cines como el Pequeño cine estudio (o actualmente el Artistic Metropol). Por suerte en los últimos años hay gente que se ha dado cuenta de lo maravilloso que es el cine a lo bestia y le ha dado una nueva opotunidad. ¿La última muestra? anoche en los cines Callao City Lights (Callao para los amigos) dentro de Phenomena con dos extraños compañeros de cama: Los caballeros de la mesa cuadrada, con los Monty Python y El gran Lebowski de los hermanos Coen.
Si bien en sus comienzos Phenomena parecía optar más por el cine fantástico, con terror, aventura y ciencia ficción poco a poco ha ido ampliando sus miras sin abandonar sus orígenes (hace menos de un mes proyectaron Gremlins y Los Cazafantasmas), abriéndose a campos como el musical (Grease) o como vemos en este caso, la comedia. Las primeras sesiones, en el Cine Palafox, sede hoy del Festival Nocturna, dieron paso a los un poco más céntricos Callao City Lights y para muchos su primer contacto tuvo lugar a través de las sesiones de la Muesstra Syfy con maravillosos programs dobles como Ultimatun a la tierra y El planeta de los simios o La mosca (La de Cronenberg, ojo) y Depredador si bien este año nos han dejado con las ganas. Y por supuesto hablo del caso de Madrid, en Barcelona está la sede madre y también organizan pases en Zaragoza.. Más información en http://www.phenomena-experience.com/
Pero pasemos al asunto que nos ocupa...resulta muy difícil calificar dos películas de la talla de estas dos surrealistas comedias, que saben alternar magistralmente gags físicos con unos diálogos inovidables. La sesión comenzó muy animada, con alguno emulando el caballo del Rey Arturo y compañía (luego no sé donde lo dejarían aparvado) y todo. Los Caballeros de la mesa cuadrada, Monty Python y el Santo Grial en su versión original, una película magistral que profetizó el "gangnam style" hace ya más de 40 años, sólo que con percusión cocotera, es, para aquellos que todavía no la hayn visto, la historia de el legendario Rey Arturo y sus nobles caballeros, algunos más valientes que otros, como podemos ver en el caso del aficinado a los trovadores mordaces Sir Robin, que se enfrentarán a numerosso peligros como conejos antropófagos, calenturientas doncellas, caballeros con problemas de ego u obsesión por los monosílabos o el más terrible de todos, su propia estupidez (para muestra cuando uno falla la pregunta crucial sobre...su color favorito). Probablemente no tengan un momento tan icónico como la canción del final de La vida de Brian, pero es imposible dejar de disfrutar con el cúmulo de despropósitos que componen esta película y de sus maravillosas canciones, no importa las veces que se vea.

 En la otra cara de la moneda El gran Lebowski, la cinta emblemática de los Coen. Si bien el punto de partida no puede ser más sencillo, un vago (el Nota...para mi sorpresa en los subtítulos su apelativo, Dude, se ha dejado igual...) aficinado a los bolos que se ve inmerso, en un principio por compartir nombre de pila con un millonario, en una compleja trama en torno al secuestro de la mujer de este, la película tiene de todo menos sncillez, con un puñado de buenos actores en estado de gracia, unos bizarros personajes que, inexplicablemente, combinan a la perfección en un divertidísimo puzzle y unas escenas oníricas que han quedado impresas en nuestro inconsciente colectivo...confieso que hacía un buen puñado de años que no la veía pero la cinta no ha perdido ápice de su frescura, un auténtico lujo.
Y así tras disfrutar de estas dos joyas que si no han visto ya tardan, finalizó la sesión. Para aquellos que nos gusta el cine es maravilloso poder ver después de tanto tiempo pelis que ya vimos o que nos pillaron inexistentes o muy pequeños para poder ver en el cine. Y si les va la última frontera y por su cuenta y riesgo hay algunos cines, de verano o no, como los Cinesa, que organizan sesiones de cine-karaoke. Dénle una oportunidad a iniciativas como esta...el niño que llevan dentro se lo agradecerá.

viernes, 20 de marzo de 2015

ADICCIONES ABURRIDAS

Sexo, drogas, sectas, combustibles fósiles, poder y un buen chorro de sangre vaticinada desde su propio título nos han acompañado en parte de la filmografía de Paul Thomas Anderson, uno de esos autores que ya desde sus albores con Boogie nights (que ojo, no es su primera película) ha sabido hipnotizarnos con su obra sin amilanarse ante unos temas que en inicio podrían resultar bastante sórdidos, y que supo afrontar con originalidad y buenas historias. Por ello no se antojaba tan extraña la sinopsis de su última película basada en un libro de sugerente título de otro Thomas, Pynchon, el escritor que en los Simpson aparece con una bolsa de papel con una interrogación escrita cubriéndole la cabeza,...hoy hablamos de Puro Vicio.
Inspirada en Vicio propio, novela que ya pueden adquirir en su librería habitual con una faja, al menos en su edición de bolsillo, que hace referencia a este hecho, la cinta cuenta la historia del investigador privado "Doc" Sportello, un investigador privado consumidor habitual de porros (literal) que, tras recibir la visita de su ex, empieza a trabajar en la desaparición del amante de ésta, un extravagante y adinerado promotor inmobiliario cuya mujer, que también tiene un amante desea quitar también de en medio, con o sin la colaboración de la amante de su marido, lo que sumergirá a Doc en una variopinta y siniestra trama poblada de bizarros personajes.
Con un comienzo deudor del cine negro más clásico, diálogos ricos en metáforas y sutiles juegos, todo acompañado de uno de esos recursos propios de su vertiente más clásica como es un narrador subjetivo de femenina y sensual voz, así como un vestuario (nominado al Oscar), dirección artística y cuidada fotografía que casi nos dan la sensación de encontrarnos ante una película filmada en el mismo período en que se ambienta (comienzos de los 70) todo parecen buenas señales para una película con uno de esos comienzos que atrapan al espectador con chica guapa, protagonista simpático pero con un aura de perdedor maldito y trama llena de interrogantes.
Pero pronto comprobamos que todo esto es solamente una hermosa aura que envuelve la cinta del mismo modo que las emanaciones de los cigarrillos que tanto le gustan al protagonista...el recurso del narrador, repleto de referencias astrológicas pronto se revela pesado, los diálogos burdos, los personajes comienzan a tornarse comparsas vacías a las que no les cuesta caer en el chiste fácil y el hilo de la historia de misterio se deshilacha y llena de vacíos, generando un film inconexo y fatuo, algo que duele más teniendo en cuenta su género, suponiendo que su eje argumental ya no una excusa para profundizar en unos personajes más vacíos de lo que podríamos presuponer en un comienzo, sino que se revela como un endeleble pegamento que nos arrastra a vivir, de la mano de Doc (no es una película coral, a pesar de el gran número de personajes), toda una serie de situaciones entre lo dramático y lo cómico, o lo ridículo o lo lamentable, en las que parece que el único objetivo es mostrar personajes a cada cual más bizarro, desde los motoristas arios a ese misterioso grupo "Colmillo dorado", pasando por mujeres que quieren ser castigadas (la escenita del sofá...con un realista sonido muy inquietante), centros de rehabilitación en los que todos visten albornoz (y con la capucha puesta...a ratos parece el primer Assassin's Creed pero en cutre), coloridos burdeles con aspecto de negocio de coches usados, mafiosos sobreprotectores con sus bellas hijas o adictos a drogas duras con terribles problemas dentales.
Todo ello en una película de tono confuso que deja muchas incógnitas en el tintero ( y no en el buen sentido), con una atmósfera irreal que nos hace incluso dudar de nuestraa percepción de los personajes (el caso más claro el personaje de "Bigfoot" con una extraña salida de escena y una esposa a la que no podemos ver el rostro como si de uno de esos adultos de los dibujos animados clásicos se tratase, casi podemos creer es posible solo exista en la cabeza de Doc) y nos puede hacer pensar que todo puede ser una metáfora del estado mental del protagonista, un Joaquín Phoenix que ha sabido darnos lo mejor de sí mismo en películas como Her, en su vertiente más histriónica dominado por una droga que le convierte en héroe de sus sueños más extraños, y que parece totalmente perdido en un megalómano universo tan extraño que lo devora y vomita,

Para superfans de Phoenix y completistas de Paul Thomas Anderson, aunque es posible que más de uno se borre de su club de fans...al menos hasta la próxima película.

miércoles, 18 de marzo de 2015

LA JORNADA DEL PROGENITOR



¿Quién no quiere a su madre? Madres, mamis y mamás pueblan nuestro amado cine fantástico...amorosas, castradoras o directamente locas nos han dado algunos de los mejores momentos de la historia del cine como la de Norman Bates, la de Jason o la del mismísimo Anticristo. Pero ¿que pasas con los padres? muchos se limitan a ser incrédulas figuras secundarias ante el drama femenino pero, como mañana es San José no podemos resitrinos a la tentación y hoy toca lista...¡Padres de cine!
  1. 9 Meses. Comedia a mayor gloria de Hugh Grant y la hoy oscarizada Julianne Moore que se enfrentan a su primer embarazo con loa nervios destroxzados...lo que se entiende especialmente cuando tu ginecólogo es un Robin Williams con uno de sus turbios acentos especializado en primates...
  2. Terror en Amityville. Dos versiones. Un padre. Muchas sangre. De esos progenitores a los que el factor ambiental les afecta en demasía.
  3. Shrek 2. el tema de la paternidad de monstruos da para mucho pero el entusiasmo de Asno ante su prole de mutantes es cuando menos encomiable.
  4. Indiana Jones y la última cruzada: un padre de esos a los que no sabes si pegar o abrazar...tuvo su pequeño homenaje en la más olvidable cuata parte. ¡No le llames Junior!
  5. La profecía: una de las grandes del cine satánico, con un magnífico Gregory Peck que se entrenta a un diablo al que quiere como a un hijo tras saltarse a la torera la lista para adopciones.
  6. El Resplandor. Otra de papi con malas pulgas, de esos que no puedes sacar de casa, aunque sea un Jack Nicholson inolvidable
  7. Frankenstein: en cualquiera de sus versiones, aunque nos quedemos con la de Mr Whale. Un hijo antinatural, algo crecidito para su edad y un padre más interesado en su carrera científica que en el bienestar de su niño dan para un cóctel explosivo que solo puede acabar de mala manera
  8. Insidious: de los pocos padres salvadores del cine de terror, más habituados a perseguir a su prole, natural o adoptada, con hachas y puñales. Una película poco recomendable para ver solito en casa.
  9. El Imperio Contrataca: uno de los momentos míticos de la historia de cine, el sorpresón que Homer Simpson destripaba en la cola del cine
  10. El Rey León: otro padre con voz de Constantino Romero pero sustancialmente diferente...todo un ejemplo para el resto de la cinta.

    Y con estoles dejamos...muchas felicidades a Josés, Pepes y aquellos padres que, vistos los precedentes, se lo merezcan, que son la mayoría. Que os regalen muchas cosas chulas y corbatas las menos. Monigotorium volverá después del festivo, permanezcan atentos a este canal.


OLE Y OLE

Normalmente por estos lares solemos tirar por otro campo de cine, pero hoy hemos tenido la suerte de poder asistir a la presentación del 18 Festival de Málaga, que tendrá lugar del 17 al 26 de abril en 7 de los 11 distritos de la ciudad y que ha tenido lugar esta misma mañana en la Fnac de Callao en Madrid, con la presencia de Gemma del Corral, Concejala de Cultura de su Ayuntamiento, Fernando Méndez Leite, miembro del Comité de Selección y Juan Antonio Vigar, Director del Festival, amén de parte del equipo de una buena parte de las películas seleccionadas. Como ya sabréis, acudir a actos de esta categoría no es muy común en este, vuestro Monigotorium, y menos con la seriedad que nos caracteriza..así que pasamos a comietarlo...
Recalcando la importancia del ambientillo y buena gastronomía que se disfruta en Málaga el festival se abrirá con Hablar, una cinta en plano secuencia (parece que han tenido la misma mala suerte co Birdman que Blancanieves con The artist, ,que también se les adelantó en su origianl enfoque, si bien sus tramas se antojan muy distintas) dirigida por Joaquín Oriistrell y se cerrará con la comedia Solo química de Alfonso Albacete. Y entre ambas, seleccionadas de entre 130 cintas, y amén de un buen número de cortos y documentales  una buena grupo de thrillers y comedias, principalmente, con títulos como Los héroes del mal, La deuda, El país del miedo, Asesinos inocentes, Sexo fácil, películas tristes Techo y comida, Como sobrevivir a una despedida, Matar el tiempo, Tiempo sin aire, A cambio de nada y Los exiliados románticos. También se dedicará una sesión especial al clásico de Welles Campanadas a medianoche, de 50 aniversario y a la que acompañará la publicación de un volumen de esos que nos ponen los dientes largos.
Y a todo ello añadir una perlita para los fans del fantástico . ¿qué hace Leticia Dolera cuando no está presentando la Muestra SyFy o rebanando zombies? Pues al menos este año estará presentando su debut como directora (de largo ojo, el asunto cortos es otro cantar): Requisitos para ser una persona normal, uns suerte de bizarra comedia romántica que también protagoniza. Los fans estáis avisados.
Con ello les dejamos...más info, más organizada y seria en http://festivaldemalaga.com/. En Monigotorium volvemos a nuestra mazmorra de siempre a dibujar, que ya toca.

martes, 17 de marzo de 2015

DE CAZA

El cine en general, y el americano y el anime japonés en particular, nos tienen muy mal acostumbrados en materia deportiva. Ya sea drama o comedia todo se tiñe con tintes épicos superando los límites humanos de sus protagonistas, logrando grandes hazañas y, aunque pierdan, alcanzando objetivos que les hace mejorar como deportistas e incluso como personas. Sin embargo siempre hay una excepción y esta particular la encontramos en una cinta de la reciente campaña de los oscars, de la que se fue...con las manos vacías. Una película perdedora y sobre perdedores, que desmonta uno de los puntales del cine americano. Hoy hablamos de Foxcatcher.
 Con esa horrible etiqueta, que sin embargo en este caso contribuye a hacer más inquietante la historia, de basada en hechos reales, la cinta arranca con la precaria situación de Mark Schult, un todavía joven luchador profesional, ganador junto a su hermano Dave, padre de fmailia y que ha sabido encauzar su carrera como excelente entrenador,  de una medalla olimpica, que sobrevive de mala manera a la vez que se aleja cada vez más del circuito profesional. Su oportunidad llegará de la mano del egocéntrico millonario, descencdiente de una familia de rango abolengo, John du Pont, que pretende montar un equipo para los juegos de Séul, pero por supuesto no es oro todo lo que reluce.
La película nos lleva de la mano de una siniestra lucha de egos cuyo futuro, más que de oro (olímpico), se nos antoja de enmohecido bronce. Si bien hay ligeros destellos de luz (la compenetración de millonario y luchador al principio, y por supuesto los matices de la relación entre ambos hermanos, en la que Dave es casi diríamos un padre capaz de hacer cualquer cosa por Mark) toda una serie de revelaciones personales (el diálogo sobre el hijo del chófer) harán que la historia vaya alcanzando un negro tono con un final de esos que parecen inevitables.
Así encontramos una serie de personjes muy bien construidos emprzando por John, un hombre que lo tiene todo menos la realización personal, y que centra toda su vida en el reconocimiento a través de un deporte en el que no destaca en absoluto (hasta tiene que pagar para ganar...literalmente) y en el que quiere ver una manera de complacer a una madre que lo desprecia (pretende ser el mejor como ella lo es en el mundo del caballo, a pesar que ella de entrada desprecia la lucha), un taimado (veremos como poco a poco usa a Mark, casi hipnotizado por su "protector", como cebo para atrae a su equipo a Dave) personaje interpretado con una relativa contención y con unas miradas que expresan mucho más que cualquier palabra un magnífico Steve Carell. Y frente a él unos hermanos que partiendo de un mismo punto han seguido por caminos muy distintos...sin grandes éxitos uno tiene familia, trabajo y reconocimiento, y se convierte en una suerte de ángel de la guarda, aún cuando no está de acuerdo con sus decisiones (ahí está la muy explícita escena en la que tras un impulsivo atracón de éste le ayuda a perder los kilos lo antes posible para que pase la prueba), y que se van a convertir emocional y físicamente (en un desgarrador final fruto de la rebeldía de Dave y que John, en lo que ve como el culmen de su carrera no pude tolerar) en víctimas de un inquietante juquete roto que los ha ido corrompiendo poco a poco, y que ha pasado de la amabilidad a la violencia (los cachetes e insultos cuando no está de acuerdo con las decisiones del equipo) para crear su pequeño reino imaginario en el que él, que realmente es el que menos hace, y que ha llegado al humo de las velas, es el puntal, germen y destino de los posiibles éxitos deportivos futuros, como una sombra oscura que se cierne sobre todos los personajes, con la excepción de esa madre castradora que, en los breves momentos que aparece llega a dominar la escena incluso a nivel visual, con su vestimenta roja en unos escenarios en los que priman colores mucho más sobrios (el otro elemento que destaca, en una inteligente decisión visual es el gimnasio, un foco de luz en un ambiente mucho más tenebroso), y cuyo espíritu,incluso tras su muerte, atormenta a un personaje enamorado de un deporte de fuerza pero que es un débil, y que sólo se hace fuerte dominando a los demás, y en caso de no lograrlo lo lleva a sus últimas consecuencias. Un drama hiriente que sabe dejar una herida honda en el espectador.
Para amantes de esos sueños que se convierten en pesadillas, con monstruos que tristemente son humanos.

lunes, 16 de marzo de 2015

MOVIMIENTO ELÉCTRICO

El cine siempre ha sido pura magia (aunque con según que título podamos llegar a replantearlo), una de las maneras más sencillas y hermosas de soñar. Y como todas las cosas maravillosas más de uno quiere un trocito del pastel. En un año en el que hemos podido disfrutar de pequeñas maravillas documentales como Red army o el mockumentary Lo que hacemos en las sombras parece que asistimos a un buen año para el género, esta vez con la historia de dos enamorados del séptimo arte con más ingenio que cabeza. Hoy hablamos de Electric Boogaloo:la loca historia de Cannon films.
Con una traducción del título que más bien parece remitirnos a al gún clásico menor de Mel Brooks (El original era Electric Boogaloo. The wild, untold story of Cannon Films) nos lleva de la mano de dos cineastas (decir ptoductores se quedaría muy corto), Menahem Golam y Yoram Globus, que consiguieron arrasar, pero también pegársela de mala manera, en su camino desde su Israel natal hasta el mismo Hollywood, en el que, con sus curiosas decisiones, revolucionaraon el cine de acción, mutaron el mercado de sueldos de las estrellas, trabajaron con grandes como Tobe Hooper o Sylvester Stallone y terminaron de hundir alguna franquicia de éxito con su productora, Cannon Films, cuya aparición de su logo al principio de una película hacía retorcerse incómodo en su asiento a más de un cinéfilo.

Electric Boogaloo, cuyo título viene de un personaje de uno de sus mayores éxitos, Breakin' (ambientada en el mundillo del breakdance y en el que aparecía, pásmense, un jovencísimo Jean-Claude Van Damme) nos cuenta la historia de este imparable dúo desde sus orígenes a través de los testimonios de los numerosos artistas que trabajaron con ellos, algunos apenas conocidos y otros de la talla de Hooper o el expájaro espino Richard Chamberlain (otros como Chuck Norris prestan su testimonio en foema de imágenes de archivo), plagados de buen humor y sinceridad hasta sus últimas consecuencias (impagable la historia del guionista cuyas lágrimas de desesperación ante una película parecida remotamente a su guión fueron confundidas por uno de los productores por una muestra de emoción,, o la de la entrevista de casting con un orangután y su agente), haciendo de esta película, que si bien adopta muchos elementos del documental clásico (entrevistas sin interlocitor visible o audible con un sobrio fondo oscuro intercaladas con fotos y fragmentos de películas), un dechado de ritmo ligero e ironía, sin caer nunca en una crítica hiriente en exceso (sí, se llegan a decir cosas muy gordas, pero el tono que mantiene es casi más propio de una charla entre amigos que otra cosa) ni en el drama, mientras deshoja poco a poco la labor de dos obsesionados por el cine (impagable la parte sobre su rodaje con Zeffirelli, que los tenía en muy alta estima) que supieron hacer de la búsqueda del éxito comercial su particular marca y que podían hacer una película sobre cualquier cosa, con gran rapidez, pero siempre sin escatimar en elementos erótico-festivos o acción desmadrada, y este documental revela un buen puñado de incógnitas, si bien la crítica de los títulos presentados siempre pivota más hacia abajo que hacía arriba (Incluso en el caso de títulos tan emblemáticos como Lifeforce).
Por supuesto genio y figura hasta la sepultura...tras narrar como poco a poco, y a veces por un puñado de casualidades (querían una secuela de La matanza de Texas con el mismo Hopper y este les dió...una comedia) el dúo se desintegó y llegaron a enfrentarse filmando películas con un punto de partida similar (la Lambada ¡!), en la que es una de las más divertidas partes del metraje,
sin legar nunca la sangre al río en abundancia ...pero esta cinta no podría tener mejor final ni más lógico (tranquilos, no es ese tipo de spoiler) cuando este se remata con la noticia de que, al parecer, está en marcha la filmación de su propia versión de la historia en forma de otro documental, The Go-Go boys. The inside story of Cannon films. No podría haber mejor final.
 Para fans de la historia del cine más curiosa y bizarra y los amantes de los documentales con buen sentido del humor.
Para los que os hayáis quedado con ganas de más junto a la proyección de esta divertida película, que pudimos (y pueden) disfrutar en la sala Artistic Metropol (Cigarreras 6) se presentó el libro Más Cannon (que prometemos comprar cuando tengamos un duro y más tras el visionado de Electric Boogaloo) de la editorial Applehead Team Creaciones, responsable también de la segunda edición del Manual de supervivencia para cinéfagos de Timi Abad e Iganacio López Vacas, amén de algunas de las mentes más preclaras de nuestro país y con portada e ilustraciones de su servidora, Peñuelas. Les recomendamos encarecidamente que adquieran ambos volúmenes si quieren pasar un buen rato, Más información en http://appleheadteam.blogspot.com.es/.
Y con esto les dejamos hasta mañana. Permanezcan atentos a este canal.


viernes, 13 de marzo de 2015

NOCTURNEANDO EL RETORNO

Tras la resaca cinematográfica del pasado fin de semana nuevos vientos llegaban a Madrid, y de la mejor manera posible. Preludiando la proyección de ese clásico atemporal que es El resplandor de Kubrick, con su último lavado de cara, fuimos testigos de la presentación de Nocturna, el Festival Internacional de Cine Fantástico de Madrid, que tendrá lugar del 25 al 31 de mayo, un poquito antes que los años precedentes.
Si bien ya habíamos visto los días previos su magnífico cartel, una sacrílega vidriera dominada por el gran Cthulhu, al que el apelativo "mascota del festival" le queda pequeño y pelín ofensivo, así como se había desvelado que una de las cintas sería III en la sección Dark visions, por fin se confirmó un puñado de las películas que podríamos disfrutar, encabezadaa (irónicamente) por Headless, que promete ser un plato para estómagos fuertes y que probablemente se proyectará de madrugada, y que para nuestra alegría es la recreación de la película que veían los protagonistas de la magnífica Found, que pudimos ver en una de las últimas sesiones del año pasado.
Como pudimos ver en un bonito clip recopilatorio le acompañarán entre otras la secuela de la controvertida Monsters, Monsters:Dark continent, y un buen puñado de cintas de terror y ciencia ficción como June, Kill me three times, Infini, Hellmouth o Lost after dark.
También se confirmó que el tráiler de este año (ayer pudimos ver otra vez el del año anterior, con un gigantesco Cthulhu coreado, como siempre, por el público) lo firmará Sergio Morcillo, al que probablemente unos cuantos conoceréis también como Sergio Aja, director de cortos tan galardonados como Tus gritos me dan risa o Metamorphose, y que ya anticipamos nos dejará muy buen sabor de boca. ¡Felicidades Sergio!
Pero el plato fuerte estaba por llegar: el invitado de honor de este año, el nuevo Maestro del fantástico...y la corona recae sobre Robert Englund, el eterno Freddy Krueger, pero capaz de ser tan entrañable como el marcianito bueno de V. Además de poder gozar con la pesadilla original podremos ver sus dos últimas películas, The last showing y Fear Clinic. Con ello a muchos nos han hecho remendamente felices, ya estamos contando los días.
Con el comienzo de El replandor la sesión llegó a su fin. Más información en http://www.nocturnafilmfestival.com/index.php/es/noticias/554-robert-englund-maestro-del-fantastico-y-primeros-contenidos-de-nocturna-2015. Nos vemos en el Palafox ¡Cthulhuuuuu!
...
...y así terminaría la crónica de hoy si no fuera porque ayer se produjo una triste noticia, el fallecimiento del escritor Terry Pratchett, otro genio del fantástico y creador de Mundodisco, saga cuyos hilarantes libros ha inspirado películas y juegos. Recuerdo cuando leí su primer libro, El color de la magia. Francamente no me gustó demasiado, pero tenía algo que invitaba a darle otra oportunidad, y así lo hice. Y de seguir las aventuras y desventuras de Rincewind, la guardia, las brujas, el simiesco bibliotecario o la misma muerte nunca me he arrepentido, constituyendo uno de mis mayores placeres literarios. Echaremos de menos encontrar un libro suyo nuevo en las estanterías de cualquier librería decente cuando menos lo esperábamos.