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viernes, 26 de junio de 2020

LA VUELTA AL CUARTO EN CIENTO Y PICO DIAS


Como rezaba el título de cierta película hemos vivido días extraños. Días en los que descubrimos que el apocalipsis no era el que nos habían contado...que en vez de los zombies nos invadian las palomas y en vez de luchar en el páramo por un litro de gasolina nos matábamos en el súper por un rollo de papel higiénico.
Dias de cine, si, pero en pantalla pequeña y sin el ambientillo de esas salas que a fuerza de visita semanal hemos llegado a conocer muy bien, incluso a oscuras.
Pues bien la primavera ha llegado en los albores del verano y numerosas salas empiezan a abrir sus puertas como el Artistic Metropol o las correspondientes a las cadenas Yelmo o Renoir, a las que tímidamente empiezan a llegar los primeros estrenos.
Y entre ellos, sin olvidar la reposición dela profundamente entrañable Cinema Paradiso, llega la primera cinta de terror.
Tras meses de horror real que aún no se ha esfumado del todo y que todavía hay que esforzarse por mantener a raya llega La posesión de Mary. Cine de terror acuático sin bicho que retoma de refilòn el mito de la serena con un aroma a la fallida La llorona esta pelicula ambientada en un velero y que cuenta entre su reparto con Gary Oldman (!) resulta una continua sucesión de sobresaltos esperables gracias a la magia del sonido y perturbadores rostros que surgen de la nada. Varada a la espera de un final con pretendida sorpresa a la vista que no logra el efecto esperado está sucesión de tópicos a la que no le falta ni el guiño al Tiburón original podría ganar puntos ante los yonquis del género que esperábamos la vuelta de estás películas como agua de mayo...pero ni aún así acaba de conseguirlo. Para completistas y si no, mejor recuperar otras cintas con barco como la muy recomendable Triangle.
Pero esto no debe dejarnos atrás: el cine en pantalla grande ha vuelto, y esperemos que para  quedarse. No sabe cómo lo echábamos de menos.