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lunes, 27 de julio de 2020

Y AL PERRO LO ENCONTRAMOS EN UALAPÓ

Siendo como es la película española más taquillera del pasado año Padre no hay más que uno pedía una secuela, y más teniendo en cuenta que detrás está Santiago Segura, uno de los directores que más continuaciones ha dado a sus éxitos, y sin delegar en manos de otros realizadores, algo que no es tan habitual.
Así apenas un año después un nuevo hecho inesperado vuelve para alterar la rutina, afianzada tras el caos de la primera parte, del matrimonio de Javier y sus cinco vástagos.
A los protagonistas de la primera película, cuñados incluidos, amén de un gran número de cameos que ya son marca de la casa, en esta ocasión se suman dos personajes nuevos: la suegra del título, encarnada por Loles León y el adorable cachorro Jose Luis. Sin embargo nuestros viejos conocidos resultan más moderados que en su predecesora y a las nuevas incorporaciones no se les saca todo el partido posible. Es cierto que, como continuación estricta, se mantiene el tono y sentido del humor de la original, pero no llega al desmadre que conseguía arrancar carcajadas en la primera entrega, sino que parece quedarse un paso por detrás de este incluso ante un climax tan prometedor como es la primera comunión de una de las niñas.
Padre no hay más que uno 2: la llegada de la suegra es cine familiar puro y duro. Se agradece que no llegue a los extremos almibarados de otras muestras del género, pero no faltan ni los dilemas infantiles y adolescentes (De los vocacionales a los amorosos pasando por el mono de visitar cierto parque Disney) ni el tono conciliador que hace que finalmente la sangre no llegue al río. Sí, se mantiene el chispeante ritmo de los diálogos, detalles simpáticos (lavanda sonora del partido de fútbol) y alguna línea realmente buena (que se reserva una Loles León que no llega al nivel sangrante que presentíamos en un primer momento) pero nos encontramos ante una comedia más complaciente y moderada. Y un product placement omnipresente ( del nivel de bolsas de gominolas tan planchada que parece que ni se ha prensado para cerrarlas) no ayuda. Pero también es recomendable quedarse hasta el final para disfrutar de una última advertencia por parte de los creadores...imparable.
Padre no hay más que uno 2: la llegada de la suegra se estrena en cines el 29 de julio.

domingo, 26 de julio de 2020

AL FINAL DE LA PISCINA

Y a la tercera...va la vencida. Tras un par de intentonas (de las que ya hablamos por estos lares) el terror, el que nos gusta (no ese del telediario que realmente roba el sueño), vuelve a la pantalla grande en condiciones.
¿El título? Voces, de Ángel Gómez Hernández, un viejo conocido del mundillo del cortometraje con piezas como el muy recomendable Behind, que nos  reconduce al género de la casa encantada con una historia clásica.
Partiendo del tópico de la mudanza a casoplón añejo que trae inquietantes experiencias para el benjamín de la familia la película pone desde sus primeros minutos todas las cartas sobre la mesa aunque sin renunciar a dar pronto un giro inesperado inesperado que va a reconducir toda la trama.
Si bien se puede poner algún pero ( como esa dirección artística de tono tan ochentero que nos hace dudar en que época nos movemos hasta que aparece el primer teléfono móvil o el tic de uno de los personajes de colocarse las gafas cada vez que sucede algo inquietante) la película resulta rabiosamente entretenida, con buen ritmo y algún golpe sorpresa bien llevado. Consiguiendo alargar los momentos de tensión con mimo, como en la escena del aparecido bajo o sobre la cama, creando un tiempo que consigue inquietar al espectador, la película logra crear poco a poco un ambiente malsano hasta llegar a un arco final que es puro tren de la bruja, incluyendo una pequeña sorpresa final que a pesar de esperable no resulta forzada en absoluto.
Voces no renuncia a las influencias del cine americano, homenaje a la clásica Al final de la escalera y cameo (de un Javier Bote lejano en esta ocasión a los roles que le han hecho popular), pero logra tomar con inteligencia elementos del terror hispánico (que aquí no revelaremos por ser un spoiler en toda regla) para crear una buena película de terror que, sin ser el summun de la originalidad (no faltan ni piscina, ni psiquiatra infantil ni ancianita inquietante que conoce la clave de todo), consigue deleitarnos con hora y media de buenos sustos con satisfactorio desenlace.
La obra de un director que promete mucho en su debut en el formato...nos quedamos esperando novedades con interés.

sábado, 25 de julio de 2020

A PROPOSITO DE ALLEN

Durante todo el tiempo que hemos estado confinados hemos echado mucho de menos el cine. El cine en pantalla grande quiero decir. Pero también durante el confinamiento de ha hablado mucho de un producto cinematográfico que no es cine estrictamente, algo anunciado antes de la pandemia cuya llegada a nuestro país padecía peligrar y no precisamente por culpa del señor virus. Me refiero a la biografía de Woody Allen: A propósito de nada.
Tras muchos tiras y aflojas, en medio de una polémica comprensible (no hay que olvidar que la aspiración de todo libro es vender y las personas "non gratas" como mínimo venden menos) el anunciado volumen fue de los primeros en llegar a nuestras librerías, consiguiendo derrocar al muy recomendable El infinito en un junco (hablamos de la categoría de no ficción, por supuesto) y mantenerse durante semanas en el número uno de los más vendidos.
Woody Allen nos regala lo que promete: un libro sobre Woody Allen y, si me apuran, sobre sus misas, entre las que destacan en dos estrenos antagónicos Soon-Yi, su actual esposa, y Mia Farrow, cuya presencia absorbe buena parte del libro y no quedando precisamente bien parada.
A propósito de nada queda como un libro más para los fans de Allen en concreto que para los amantes del cine en particular. En concreto encontraremos un Woody menos conocido, el de sus inicios como cómico y guionista, lejos de la figura de intelectual que con los años hemos asumido, que poco a poco comenzará a desgranar todo tipo de anécdotas sobre su carrera en el mundo del humor constituyendo todo un quién es quien del espectáculo de la Nueva York de aquellos años.
Talante desmitificador y un sentido del humor a prueba de bomba son lo mejor de una obra que se vuelve más oscurs cuando se centra en su relación con la protagonista de La semilla del diablo. Unas páginas que se vuelven incómodas, en las que el autor barre, comprensiblemente para su propio terreno y que mejor cada uno juzgue por su cuenta, teniendo en cuenta además que el director pasa casi de puntillas por las polémicas respecto a su persona más recientes.
Woody Allen demuestra que su pluma sigue estando afilada. No llega a las altísimas cotas de humor y ternura de la biografías de otros cómicos como los Marx (para muestra el episodio de la muerte de su madre en la de Harpo), pero resulta imprescindible para los fans del creador y para aquellos con ganas de sumergirse en el morbo Made un Hollywood. Un libro entretenido y escrito con ingenio pero que nos lleva a reflexionar sobre una perla de Ned Flanders "Me gustan las películas de Woody Allen...menos el tipejín que siempre sale".

martes, 21 de julio de 2020

LA OTRA VECINA

Cuando los cines volvieron, aunque fuese parcialmente, una de las cosas que más me apetecía, a pesar de haber disfrutado de él de sobra durante el confinamiento, era reencontrarme con el género de terror en la gran pantalla.
La primera oportunidad llegó con La posesión de Mary, una de barco encantado con un Gary Oldman en su reparto que parecía haber perdido, al igual que el resto de la película, su rumbo.
Más prometía la segunda propuesta. Madre oscura llegó el pasado viernes a nuestros cines con el dato de haber sido durante seis semanas la película número uno en taquilla, algo nada despreciable para una cinta de género...claro que la causa es su estreno en autocines durante las semanas más agresivas de la pandemia. Es decir, se trataba del único estreno disponible: opciones alternativas cero.
Madre oscura es sin embargo una película con prometedor comienzo: sótano inquietante y escena grotesca, con la interesante opción de presentarse a plena luz del día (algo nublado eso si). Pero una vez ha presentado sus cartas, carente completamente de la ambigüedad que ha dado chispa a otras cintas del ramo, este título que coquetea con el terror folklórico, se deja mecer por lo más dulces clichés. El resultado consigue transmitir inquietud en más de un momento, jugando con terrores infantiles aunque sin renunciar por completo a crispantes efectos de sonido, pero no nos regala la dulce pesadilla prometida.
Logrando que resulte más interesante la historia de la familia de vecinos, primeros afectados por el mal que les acecha, que la del mismo protagonista, cuyo papel poco carismático parece en inicio una mera excusa para hacer un guiño al cine de los 80, Madre oscura queda como una película que pudo ser y no es. Con más de un punto en común con obras como La otra hija o La bruja este nuevo acercamiento al terror nacido en plena naturaleza no resulta memorable a pesar de su cuidada estética y una "villana" que da para secuela. Pero nos queda la ilusión de que ese terror que arranca de la fantasía y no del telediario vuelva para quedarse.


miércoles, 15 de julio de 2020

VOLVERÁN LOS OSCUROS GORILAS

Ahora, cuando el miedo ha abandonado la pantalla para apoderarse poco a poco de la realidad, el Festival de Sitges sigue su cruzada por el fantástico con la presentación de la que es ya su edición número 53.
La imagen de este año se presenta bajo el espíritu de un clásico que cumple ya cien años. Por supuesto se trata de El gabinete del doctor Caligari, onírica pesadilla que no ha perdido vigencia en absoluto en su primer siglo de existencia, y que ha inspirado el cartel, así como generará una restrospectiva acompañada por la publicación de un libro.
También habrá espacio para la recuperación de dos clásicos, Desafío total y El hombre elefante.
En cuanto a la inauguración Sitges abrirá este año el 8 de octubre con la proyección de Malnazidos, cinta de acción zombi ambientada en la Guerra Civil Española. Además entre las películas confirmadas ya figuran algunas tan esperadas como Tren a Busan 2: Península, La vampira de Barcelona o Relic, sin faltar el cine de animación con propuestas como Lupin III: The first.
Y por supuesto mucho más, con documentales dedicados a Bruce Lee o Kubrick, gran presencia del cine latinoamericano en Brigadoom y películas de casi cualquier subgénero posible, desde los vampiros a la inteligencia artificial,sin perder nunca de vista el cine dirigido por mujeres. Y como remate el premio Nosferatu de este año lo recibirá Manuel de Blas.
El festival de Sitges tendrá lugar del 8 al 18 de octubre, si el "tiempo" lo permite. Roguemos a Dios o a nuestra divinidad primigenia favorita porque así sea.


martes, 7 de julio de 2020

CORRE ROSA CORRE

Al comenzar La boda de Rosa no he podido evitar pensar en una cinta tan distinta a esta como es ¿En qué piensan las mujeres?, esa comedia sobre la lucha de sexos a mayor gloria de Mel Gibson. Pues bien, en esa película el personaje de Helen Hunt, una brillante publicista, identificaba el acto de correr con la libertad...en el caso de la película de Bollaín el matiz es muy distinto: correr, aún con ropa deportiva y dorsal, supone huir. No de un peligro, sino de una rutina impuesta que amenaza con apoderarse de nuestra vida. Y Rosa ya no está dispuesta a seguir corriendo.
Iciar Bollaín nos regala una historia de superación personal y empoderamiento femenino, pero huyendo de grandes tragedias y altas esferas. La historia de una mujer abocada a un trabajo que, a pesar de estar en sintonía con su pasión, la costura, la consume y que, como tantas otras mujeres, se ha visto reducida a ser el comodín de su familia para todo, desde cuidar a sus sobrinos a encargarse de un padre que cada vez es más dependiente. Una trama tremendamente cotidiana en la que va a irrumpir como un ciclón la boda del título, en absoluto lo que la familia de la novia espera, y en la que no van a faltar ni vestido, ni invitados ni tarta pero en la que los roles de los contrayentes están bien lejos de lo que los más allegados esperan.
La boda de Rosa sabe moverse con tino entre el drama y la comedia, con unos personajes tan naturales como familiares (ese emprendedor encarnado por Sergi López que más que hermano se nos antoja cuñado o ese entrañable padre capaz de volver loco al más pintado pero con el que es casi imposible enfadarse) y una inteligente subversión de los tópicos del cine de bodas. Y lo logra sobre todo gracias tanto a un gran elenco de secundarios como a una Candela Peña que está sencillamente brillante, logrando hacer creíble todo el viaje emocional de su Rosa.
Con una cuidada estética que sabe sacar el mejor partido de sus paletas de color ( las escenas del nuevo despertar del taller de costura) La boda de Rosa se pasa en un soplo, entre momentos que consiguen tanto hacernos reír como emocionarnos. Una película profundamente humana con guiños berlanguianos y cuestiones vitales que consigue abrir un nuevo mundo cuando todas las puertas parecían cerradas.

La boda de Rosa llega a los cines el 21 de agosto.

domingo, 5 de julio de 2020

ESCALOFRIANTE NORMALIDAD


Tras un barbecho forzoso, sombra real de algunos temas que se han paseado periódicamente por su pantalla, tan querida al fantástico, vuelven a la sala Artistic Metropol (Cigarreras 6) las butacas de honor.
Ayer, 4 de julio, los afortunados fueron Sandra Alberti, actriz de breve pero intensa trayectoria en sintonía en más de una ocasión con el cine S, que recibió su placa de manos del mítico Antonio Mañana, y, de forma póstuma, Juan Piquer Simón, director entre otras de la mejor cinta de superhéroes y la mejor cinta de babosas asesinas del cine patrio. Ni falta hace decir nombres.
Esta fue la perfecta excusa para la proyección de dos películas. Por un lado la satánica Escalofrio (1978), protagonizada por Alberti y entre cuyos créditos también figura Piquer Simon, en la que no falta ningún tópico desde la tabla de ouija a la muñeca inquietante. A pesar de los años transcurridos una cinta muy entretenida que sigue dejando buen sabor de boca con su " más difícil todavía" y su final abierto.
Por otro el documental The Simon's Jigsaw, un viaje al universo de un director amante de los efectos especiales que supo traer el espíritu del cine americano a su obra. Presentado por Lone Faerch y Sandra Albertieste interesante recorrido por películas como La grieta o Viaje al centro de la tierra es una magnífica oportunidad de descubrir su innovador modo de crear.
Las butacas de honor volverán después del verano, estando prevista la próxima para Valentín Paredes. Y para los que se quedaron con ganas Escalofrio vuelve a la pantalla del Metropol este mismo jueves.
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