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jueves, 20 de noviembre de 2014

LOMBRICES CON OJOS

Cuando nos movemos en el misterioso mundo de la ciencia ficción es fácil meterse rápidamente más en el universo de la segunda que de la primera, pero hay hontosísisma excepciones, aunque rápidamente tuerzan al segundo campo. Una muestra la encontramos en el pasado festival de Sitges, donde fue merecedora del premio gordo. Hoy hablamos de Orígenes.
Partiendo del reino de la ciencia Orígenes nos cuenta la historia de Ian, que como él mismo se describe es padre, esposo y cintífico , y cuyo campo de trabajo es el estudio de la visión, cuya complejidad y falta de datos en el campo evolutivo en el caso del ojo humano es para muchos la demostración de la existencia del divino diseño inteligente frente a la científica evolución, cosa que él pretende refutar. Pero como esto es una obra de ficción y no un documental pronto aparecerán dos factores no racioanales que sin embargo no tardará en aceptar: el amor, en forma de una enigmática mujer de ojos hipnóticos que, a diferencia de él sí cree en una espiritulidad lejana de datos cuantificables, y la casulidad, en forma de un omnipresente número once. Nos encontramos así a dos personajes que conectan perfectamente a pesar de ser de talante completamente opuesto si bien ambos son capaces de llevar las creencias del otro a su propio terreno (él racionaliza el amor para demostrarle a ella cuanto la ama, ella le da una visión científica de la trascendencia inspirada en los experimentos de su pareja).Sin embargo la cinta dará un inexperado giro a mitad de su metraje que le harán replatearse a nuestro héroe su investigación y su propia concepción de la existencia, aun pudiendo demostrar científicamente lo que siempre pensó...y no destripamos más en una cinta con marcadísimo carácter poético (las fotos, el pavo real blanco) que sabe presentar unos contrastes, que en vez de marcar, fusiona, dándonos visiones antagónicas que no dudan en intercalarse para darnos una visión completamente nueva (algo irónico en una cinta en la que el ojo es protagonista...). La película sabe crear una fuerte empatía con unos personajes que, como humanos, están llenos de contradicciones, y que buscana lcanzar un estado superior en campos muy distintos pero que a posteriori se demuestra que estos no son excluyentes sino que se complementan, del mismo modo que un científico puede dejarse atraer por la casualidad y esta le lleve a replantearse unos datos que de otro modo para él serían incuestionables.
Y no se pierdan la escena tras lo créditos que nos introduce en un terreno que nunca ha sido ajeno a la ciencia ficción y deja la puerta abierta a algo más.

Para ver y comentar, una película más sorprendente de lo que parece en un primer momento, hasta le perdonmos los últimos minutos, un poco más cursis que el resto del metraje...a los datos me remito.

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