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viernes, 18 de julio de 2014

INEXTINGUIBLE

Oceanía, esa vasta tierra rica en fauna desconocida en otros continentes, ha dado al género un buen número de especies de esas con las que uno no desea encontrarse: cocodrilos gigantes, ovejas asesinas, "micktailorensis hijusdesumater", cariñosos padres aficionados a usasr teteras de modo no convencional y unos cuantos más. Una real (el extinto tigre de Tasmania) y otra (esperemos) ficticia se unen al show en Dying breed.
En los últimos años el cine fantástico proveniente de Oceanía nos ha llegado con cuentagotas pero nos ha dejado momentos realmente memorables como la saga Wolf Creek (contraviniendo la regla nos quedamos con la segunda), El territorio de la bestia o la inquietante The loved ones, cintas que partiendo de tópicos queridos por el género (psicópatas, monstruos y niñitas de papá) han sabido sacar lo mejor del mismo con originalidad y buen hacer, lo que pretende Dying breed en el terreno de los paletos caníbales. Partiendo de una escena ambientada en el pasado penal de la zona y que luego tiene menos peso en la trama del que desearíamos, la película crea muy pronto un clima malsano que sabe aprovechar muy bien el terreno en que se ambienta (zonas inhóspitas con mucha vegetación y bastante agua) pero tabién muy pronto se revela una deudora irredenta de todo ese cine de paletos asesinos (caníbales o no) que durante años nos ha llegado de EE.UU....y si no de muestra la parte de la cabaña del "clan" caníbal. Si buen aporta de su cosecha buenos elementos inquietantes como la cancioncilla del Pieman o la broma con la dentadura postiza que es menos gratuita de lo que parece en un primer momento, y alguna escena que da vidilla al film (el suicidio de uno de los secunadarios, el primer "mordisquito" que recibe uno de los excursionistas) la película ni aporta nada al género ni alcanza ese clímax desasosegante que pretende, perdiendo ritmo en una fase final con bastantes escenas con poco sentido y dejando muchas cosas en el tintero (se podía profundizar más en la ausencia de dientes del cadáver de la hermana de la protagonista..). Eso sí, nos quedamos con esos últimos tres minutos...esa niña vale toda la película.
Una cinta que pronetía mucho pero podría haber dado para mucho más...eso sí, si tienen tanta suerte en esos lares con las secuelas como pasa con Wolf creek 2 podríamos esperar una secuela superior y más truculenta.

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