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martes, 31 de octubre de 2017

MÁS ACÁ DEL LÍMITE

Se me hace raro cuando el remake de una película no conserva el título del original, ya que el hecho de tratarse de ser un remake es algo difícil, ya desde la promoción de ocultar...pero a veces este factor no es más que un producto de la magia de la traducción, como sucede en el caso de Enganchados a la muerte.
 A más de uno le suena el título Linea mortal. Breve y sonoro, la cinta se recuerda más que por ella misma (y eso que el punto de partida es de esos que enganchan) por un reparto en el que destacaban unos jovencitos Julia Roberts y Kiefer Sutherland (que por cierto se permite un cameo en la cinta que nos ocupa). Y ahora casi 30 años después se retoma la misma idea si bien este nuevo acercamiento se permite una personalidad propia en cuanto a la identidad y desenlace de las suertes de sus protagonistas, así que abandonaremos los símiles y nos meteremos en harina.
 Partiendo de un oscuro accidente del pasado que constituirá la raíz de la que nace el experimento que convertirá a un prometedor grupo de estudiantes de medicina en mad doctors, con la particularidad de que los conejillos de indias serán ellos mismos (a un tal Jeckyll le sucedía lo mismo) la película tiene un arranque prometedor aunque esperado. Experimento peliagudo, resultado prometedor, mucha euforia y en cuanto el espectador se descuida el ritmo se acelera metiendo a la práctica totalidad de protagonistas en el ajo para que comience la pesadilla de turno, en un espíriu hermano del slasher, pero carente de psicópata y el gore correspondiente...por supuesto, como en cualquier cinta de mad doctors que se precie la cosa ha salido bastante rana.
Los primeros momentos de la cinta son eficaces. El reparto logra cierta empatía con el público y los primeros acercamientos a ese más allá que, merced al experimento de volver de la muerte clínica tras varios minutos, son llamativos e incluso de cierta elegancia. Incluso los primeros elementos que nos hacen certificar que estamos ante una cinta de terror resultan efectivos (la escena de la ducha) pero a partir de ahi, y especialmente cuando esos elementos terroríficos se hacen más corpóreos, la cinta empieza a perder gancho especialmente para los fans curtidos en el género.
Una cinta recomendable para aquellos que desean cierta dosis de adrenalina, aunque no desean las suficientes emociones como para que les paren el corazón, con una historia enretenida aunque probablemente menos profunda, si bien sus creadores aportan una fuerte dosis de moralina, algo que en realidad nunca ha sido ajeno al género, de lo que pretenden.
Un poquito tarde para Halloween llega Enganchados a la muerte a las pantallas españolas...el 3 de noviembre.

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