Uno de los grandes tópicos del culebrón de tarde norteamericano siempre ha sido el personaje que despierta del coma con una severa amnesia. Así arranca Quién te cantará pero hasta aqui puede llegar... el tópico.
Película de mujeres casi en su totalidad (hay dos personajes masculinos de aparición meramente anecdótica), Quién te cantará es un drama con una curiosa premisa: la de una cantante de éxito, retirada hace mas de una década pero presta a hacer una gira de regreso, que tras sufrir una desafortunada amnesia se ve obligada a volver a aprender sus números de la mano de una imitadora. Un punto de partida que podría dar para una comedia chusca, pero que aquí se torna una auténtica reflexión sobre los conflictos de identidad en un principio, a la que se unirá la cuestión de la relación madre hija, de la mano de una agresiva nini, hija de una de las protagonistas primero, y de un oscuro secreto que solo se revelará al final de la cinta después.
Una película compleja, con un juego continuo sobre el doble ( y no solo respecto al nombre de las protagonistas, Violeta y Lila, sino con otros elementos como la ropa o esas inquietantes pesadillas que parecen atormentar a Lila), un recurso con el que jugará continuamente en sus planos y que la dota de una elegante estética, aunque en ocasiones algún plano más vacío y complaciente en los detalles ( esa obsesión por las manos de Lila) lastre notablemente el ritmo de la cinta.
Un viaje casi onírico por las psiques de dos mujeres, unidas por el talento pero reverso la una de la otra, cargado de interrogantes. Con un gran trabajo de actrices entre las que destaca una Eva Llorach que está sencillamente luminosa (y que brilla incluso más en las canciones, aun en playback, que Bajes Nimri) nos encontramos ante un drama que sabe tanto aproximarse como huir del tópico, una historia que cuando ya creemos la conocemos sabe dar un giro y sorprendernos con una bella y terrible fábula sobre quiénes somos y quien ansiamos ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario