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viernes, 7 de octubre de 2016

FUEGO ADOLESCENTE

Los sentimientos encontrados son un asunto confuso, en cualquiera de las edades, y el cine siempre ha sabido sacar buen provecho de ellos...especialmente en el caso de la adolescencia, la edad dorada del amor y el desamor. Por ello en un año en el que los conflictos de los más jóvenes han dado para mucho en nuestras panallas (Sparrowx, El verano de Sangailé..) sin embargo quedaba ( y queda) mucho por decir...y por eso hoy hablamos de Cuando tienes 17 años.
 Damien es un buen estudiante, su madre es médico y su padre militar y cada día uno de ellos le lleva o recoge de las clases en un gran coche. Thomas es adoptado, saca malas notas, vive en una apartada granja a más de hora y media del instituto en autobús, en la que trabaja con su padre y ayuda a su madre que ha caído enferma. Ambos estudian en el mismo y se odian profundamente, hasta llegar a las manos. Pero la madre de Damien, tras atender a la de Thomas y recomendar su ingreso en el hospital por un tiempo, piensa que si este vive con ellos durante ese período quizás mejore sus notas y su relación con su hijo, si imaginar como pueden evolucionar los sentimientos de ambos adolescentes.
Drama que parte de una peculiar trama de bullying para evolucionar en una particular fábula sobre las relaciones humanas Cuando tienes 17 es una historia de personajes que se aleja de los roles habituales.
Tras una presentación de sus protagonistas en los que, a pesar de lo que piensen los personajes adultos (que, con la salvedad de la madre de Damien, que cree que quizás haya más matices, identifican rápidamente al buen estudiante con víctima y al malo con verdugo) los papeles de víctima y acosador son en ocasines intercambiables la película nos cuenta la historia de dos jóvenes que se odian irraicoalmente, y que ven en cada gesto del otro más motivos para odiarse, pero a los que las circustancias, algunas realmente adversas, el análisis de los propios sentimientos y quizás el propio paso a la madurez, hacen cambiar su relación hasta llegar a algo más que la estricta amistad.
Una película que funciona gracias a unos actores que consiguen imprimir a sus personajes la tensión y el dramatismo necesarios con gran naturalidad (no cuesta palpar sentimientos como la confusión o el odio apenas mirándolos a los ojos), pero que también consigue identificar sus estados de ánimo con el ambiente en que se desarrolla la cinta, fragmenteada en tres trimestres, desde la increíble hostilidad del inclemente invierno hasta unos más benignos primavera y verano.
Así nos encontramos unos planos de gran belleza como los de las verdes montañas o los del lago enmedio de la nieve que suponen casi un alivio para las almas de unos personajes que van a sufrir numerosas pruebas a lo largo de la trama, y que van a encontrar tanto el dolor como la felicidad en ellos mismos, unos personajes que quizás se muestren confusos en los buenos momentos pero que saben sacar lo mejor de sí en los malos.
Cuando tienes 17 años es una cinta que logra que entremos en sintonía con sus protagonistas, por ucho que nuestras circustancias nos separen de ellos, y que nos regala una historia tan emotiva como realista, una historia que sabe pasar con naturalidad de unos sentimientos a otros y que nos deja unos personajs humanos a los que no costaría imaginar caminando por nuestros propios barrios.
 El drama adolescente Cuando tienes 17 años se estrena en cines españoles el 21 de octubre 

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