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jueves, 5 de noviembre de 2015

VHZATANÁS?

Y llegó e gran día. Lejos quedaba aquel 6 de junio de 2008 en el que se estrené ese olvidable remake de La profecía por eso de hacer la gracia, pero el 31 de octubre del presente año en la Sala Artistic metropol (Cigarreras 6) vivimos una experiencia paranormal (todavía se está dilucidando si esto debería escribirse junto o separado) con el (por el momento) último VHZ, de la mano de Vera Montessori y Carlos "Oso" Palencia, ambos con un look indescriptible que ya forma parte de las tendencias satánicas de este año (sudadera con cuernos para ella y batamanta para él, ambos principalmente en rojo, por supuesto).
 La sesión comenzó como nos tienen ya mal acostumbrados con el monólogo de Vera dedicado a sus  relaciones con el príncipe de las tinieblas...al menos si este se comportase como un ligue "normal" (aunque al paerecer tuviera relaciones aparte de contigo con casi todos los músicos y cantantes de este universo...con sorprendente ejemplo incluído...) pero esta vez también pudimos disfrutar del dúo Glamour Champán y su delicada tonada titulada Chica satánica, y es que a pesar de la temática todo empezaba con mucho, pero que mucho amor.
 Otro cantar, y no de clerecía, fue la invocación que tuvo lugar en el escenario...sin pasta para montar toda la parafernalia para llamar criaturas de mayor maldad y con al menos un puesto de funcionario en el infierno se optó por lo que había más a mano, ua combinaición explosiva de hada, humorista y vaya usted a saber más que digna continuación de lo que estábamos viendo.
Pero esto solo era el comienzo, y tras la tradicioal tanda de trálers dedicados al demonio, las posesiones y todo lo demás (y en la que no faltó una cinta que otrora solís proyectarse con relativa frecuencia en las sobremesas del fin de semana...Reposeída, con Linda Blair y Leslie Nielsen, unida a toda una serie de inenarrables piezas en las que no falaban ni heavys ni hijos de la Troma) llegó la parte cultural con la ponencia sobre todo ese infierno cinematográfico dedicado al mundo de las posesines, que demostraba que no hay instrumento más diabólico que el organillo tipo casio que todos tuvimos en casa en nuestra más tierna infancia (me dan pena los niños de ahora que solo tienen una tablet) y que casi cualquier cosa es susceptible de ser poseída...con punto extra para la muñeca poseída más fea del mundo.
Pero el plato fuerte tenía nombre de alimento cardiosaludable: Seytan, también conocida como El exorcista turco.
Vergonzante versión del superéxito del cine de terrror, usando sin rubor el tema de Mike Oldfield sin ton ni son y calcando casi el argumento original, eso sí, cambiando los sacerdotes por un escritor fracasado y un místico cuya ocupación todavía desconocemos, y trocando los elementos católicos por otros de corte ¿islámico? en lo que seguramente sea un producto que probablemente ofenda a varias religiones, la cinta es una completa empanada mental con efectos especiales de chichinabo y un policía como secundario más pesado que Colombo en sus buenos tiempos. Sus continuos zooms en diversas direcciones y momentos tan inenarrables como aquel en el que intentan curar a la pobre poseída  (que vomita en 3 colores diferentes) a base de sacudirle la cabeza con un revolucionario aparato hacen de esta una película inolvidable que ninún fan de lo bizarro debería perderse... pero que tampoco debería ver nadie solo por su propia salud mental.
Y así, dejando ojiplático al personal terminó la sesión...y comenzó una de las noches más terroríficas del año...qué vimos esa noche lo contaremos aquí próximamente, pero sólo podemos anticipar que es una de las perlitas de Sitges...permanezcan atentos a este canal...

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