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jueves, 26 de marzo de 2015

ME LLENA...

A veces da la ligera sensación de que, cinematográficamente hablando, Inglaterra pasó velozmente de una convulsa época isabelina a plena era Thatcher, con un largo descanso para admirar los dominios de la Reina Victoria o comprobar como Jack el destripador se lo pasaba bomba. Así de vez en cuando llega un drama, comedia o híbrido de ambos que nos presenta de nuevo, para los que lo sonocierons y los que no, un período de reivindicaciones sociales que ya empezamos a sabernos de memoria...sin embargo hay gente que todavía piensa que todavía se le puede dar un matiz distinto...y por eso hoy hablmos de Pride.
 El día de la celebración del Orgullo Gay de 1984 uno de sus participantes, Mark tiene la brillante idea de solidarizarse con otro colectivo atacado en aquel momento por la policía y el gobierno, pero con más simpatías que ellos: los mineros en nuelga, para los que realizan una fructífera colecta. Sin embargo tres intentar infructuosamente donar el dinero al sindicato deciden entregarlo directmente a uno de tantos pueblos mineros en crisis, generéndose una curiosa relación entre ambos, ganándose tantos amigos como enemigos.
Pride es una comedia amable que casi podríamaos calificar de amago de musical (la presentación de los personajes parece propia de este género, amén de algún numero, siempre realista y bien encuadrado en la historia con canciones como Bread and Roses y bailes) que tiene la curiosa idea (aunque en su final descubramos, si no lo sabíamos a priori que se basa en una historia real) de aunar dos elementos tan unidos a la cinematografía británica reciente como son el tema de la homosexulaidad (con todos sus matices como la aceptación personal o familiar o el problema del SIDA, que en aquel momento todavía se conocía muy poco) y el conflicto minero de la era Thatcher, y sabe aunarlos con gracia y personajes carismáticos contando la historia de un colectivo marginado ( gays...y lesbiana, porque al principio sólo una chica se une a ellos) que ve su espejo en otro grupo con problemas, si bien en un principio les cuesta identificarse (el grupo que abandona la reunión al principio cuando proponen la colecta, o las primeras reticencias ante el discurso en el local, lo que luego se volverá a repetir al contrario cuando ellos visiten por primera vez el pueblo minero), añadiéndose además el fuerte contraste que existe entre los que son un grupo de jóvenes de la gran ciudad y un puñado de familias que raramente dejan un pueblo apartado de todo, como podemos ver en el viaje con imágenes casi de postal que realizan en su furgoneta y en el que pasan de un luminoso Londres al brumoso Gales. Y por supuesto en el camino habrá lugar para amores y odios, a veces pasando rápidamente de uno a otro (el joven encarcelado que tras ser liberado empieza primero reticente, luego amigable y finalmente aprendiendo a bailar con ellos para ser según él "un imán para las tías"...y ojo, al final hasta le funciona), amigándose con una celeridad pasmosa a pesar de lo que pueda parecer en un principio (de traca el caso de la ancianita a la que le intriga mucho si las lesbianas...son todas vegetarianas, y que acabará casi adoptándolas y preparándoles comida vegana) o incluso provocando que alguien inesperadamente salga del armario.
Se trata de una película simpática, que en ocasiones mete un poquito con calzador problemáticas importantes a las que no puede reunciar (el tema del SIDA) e incluso podríamos decir que se ceba excesivamente en el uso de algunos tópicos como el de los identificar gay con juerguista bailón (todos bailan y alguno de manera especialmente espectacular, y no les sobran ocasiones para ello mientras los mineros según dicen sus mujeres, que si bailan, tienen la cadera soldada), los ataques continuos a su sede (no sé como se las arreglan, pero a pesar de que seguramente tiene una base muy real, parece excesivo en el contexto cinematográfico que cuando no les tiran piedras o les escupen tienen que limpiar una pintada homófoba) o el hecho de que a pesar de que hay que racionar la comida por la huelga la cerveza nunca falta (y eso que no eran, valga el tópico, irlandeses). Sí, es de esas películas cuajdas con buenas intenciones que se ve con agrado por su guión divertido y su ritmo ligero pero que no aporta nada a dos mundos que ya vimos hermandos, pero en un clima algo distinto y tal vez con mayor brillantez en películas como Billy Elliot, pero seguramente agradará a los amantes de las comedias británicas.
 Para fans de las comedias reivindicativas, otra que no quita nada (pero tampoco aporta a pesar del punto de partida) al género
 Y por último recordarles o informarles, para aquellos que todavía no lo sepan, que hoy se estrena, de la mano de Conejornio Producciones, ComicAS, un original show de monólogos con fuerte acento femnino. Queda muy poquito, pudiendo disfrutarlo por primera vez en la sala el Juglar de Lavapiés hoy a las 21:30. Más información y venta de entradas en http://entradium.com/entradas/comicas-comedia-alternativa-con-voz-de-mujer.

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