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martes, 23 de febrero de 2016

MARCHANDO UNA DE ROMANOS

No sé como me las arreglo, pero últimamente siempre que surge el tema del "cine dentro del cine" acabamos inmersos en una espiral de hemoglobina y terror...no, en absoluto estoy renegando del cine fantático que tanto me entusiasma paro en su cajoncito correspondiente siempre residirá ess subgénero dedicado al Hollywood dorado y sus eternos tejemanejes y que nos ha hecho disfrutar con cintas como The artist, Cantando bajo la lluvia, El guateque o la que quizás sea mi favorita, El crepúsculo de los dioses. Y la última dosis nos llega con unas gotitas de humor negro...y su nombre ¡Ave., César!
Eddie Mannix trabaja en la fábrica de los sueños, Hollywood, pero para él más bien es la fábrica de las pesadillas. Sin apenas tiempo para su vida privada Eddie es el "mediador" de Capital Pictures, un gran estudio, de controlar que ninguna estrella se desmande, la prensa no saque ningún trapo sucio y todo salga como tiens que salir pero, mientras se plantea dejar este absorbente trabajo por otro más tranquilo todo parece descontrolarse: una de sus principales estrellas se queda embarazada estando soltera, uno de sus galanes no parece encajar en su nuevo papel y , para coronarlo todo, el protagoista de la película más prestigiosa del estudio es secuestrada.
Nueva vuelta de los hermanos Coen a la comedia alocada ¡Ave, César! es una revisión en clave de humor del mundillo tras los deslumbrantes astros de la gran pantalla de los años 50.
Partiendo de algunos de los géneros más populares (musical, peplum, western...) y con un reparto coral de auténtico lujo, la mayoría ya rostros habituales en la cinematografía de los Coen, la cinta se permite tanto un lujoso homenaje al cine de la época a través de películas muy concretas (el musical protagnizado por marineros debidamente uniformados, el cine de coreografías acuáticas, el wesern con ínfulas acrobáticas y cantarinas, y por supuesto ese Ben-Hur versión 2.0 que es la película dentro de la película ¡Ave, César!, al que por no faltar no falta ni la coletilla "a tale of the Christ") como todo una serie de referencias a los aspectos más turbios de la meca del cine, desde los líos de faldas a una más que chusca visión de la caza de brujas que durante años dominó Hollywood.
Con gags tanto visuales (la escena de la copa llena de narcótico) como hilarantes diálogos que a pesar de estirarse generan todavía más risas (la ecunémica reunión en torno a la visión de Dios en la película) la película nos devuelve a un brutal ritmo de carcajadas a ese cine de secuestros que tanto parece obsesionar a nuestro querido equipo de hermanos (de Fargo a El gran Lebowski), solo que quizás esta vez revelando más rápidamente que se ocuta tras el extraño rapto de que es objerto el personaje de Clooney, con una trama quizás un poco más intrascendente de lo que los Coen nos tienen acostumbrados (a pesar de toda esta subtrama en torno a los intereses políticos de las estreas y trabajadores de Hollywood que darían más para un drama que para una citna tan loca como esta y que aquí se salda con una espectacular escen que se inicia casi como un sosias del paso del Delaware y se remata con un bizarro ex machina):
¡Ave, César! es una película que a pesar de la diversidad de sus tramas, todas hiladas a traves del personaje de Eddie Mannix, consigue crear una sensación de divertido conjunto, con chistes clásicos que se revelan eficaces gracias al buen trabajo de actores (la discusión con intensidad creciente entrre director y una estrella a la que le cuesta dejar de ser un vaquero) y que nos hace pasar un buen rato gracias a una película que en otras manos podría habernos dejado una sensación de incoherencia de la que aquí sin embargo nos arrancan las crecientes carcajadas.
Delirante y surrealista ¡Ave. César! es una película casi anecdótica que nos deja algunos de los momentos más divertidos de la cinematografía de los Coen, tanto para fans como para no fans.


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