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martes, 21 de agosto de 2018

LOS MAGOS DEL BALÓN

Como me ha pasado con unas cuantas sagas de carácter infantil-juvenil (con Harry Potter a la cabeza...por favor no me apedreen) he de confesar que no he leído ni uno solo de los libros en los que se basa la película Los futbolísimos. Sé que ya llegan a la docena, que los niños (ya algo creciditos) los devoran y que el primero, El misterio de los árbitros dormidos, da pie a la que a la que, si tiene tanto éxito cinematográfico como literario, puede generar una franquicia. Pero por supuesto ignoro la fidelidad a la original. Ello, confieso para los que ya están afilándose las garras, no es impedimento alguno para disfrutar de esta película que llega para animar los últimos días de las vacaciones escolares.

Los futbolísimos sabe como contar una historia, arrancando de un momento clave en cualquier partido (un penalti) pero, como bien cuenta su joven narrador, implica mucho más que ganar o perder un mero partido. A partir de aquí una cinta que no va meramente sobre fútbol, sino que sabe combinar los (bien filmados) partidos con todo un misterio que traerá de cabeza a sus protagonistas, a la que suma una escueta trama amorosa (tenemos niña nueva en el colegio...y además juega mejor que el resto) que no merma el ritmo de la que es en el fondo una cinta clásica de aventuras como a las que nos ha acostumbrado el a veces llamado cine juvenil, de los hollywoodienses Goonies a las últimas aventuras cinematográficas de Zipi y Zape.
Una película de esas que resultan idóneas para los niños, con elementos heredados de otros tiempos (las persecuciones en bici) y otros de plena actualidad (el episodio del dron), con una pandilla tipo de las que podemos encontrar desde Verano azul hasta Doraemon (la chica, el gordo e incluso el fanfarrón...aunque hasta este resulta ser un buen tipo- aunque nos preguntamos como el equipo pierde tanto si él, como defienden su padre, es tan bueno- y clave en un desenlace que aquí no desvelaremos), villanos carismáticos (ese equipo Islantilla que pide una secuela para ellos solos desde ya mismo) y un gran sentido del humor (genial ese momento de falsa censura generado por el paso de un avión a baja altura).
No es por supuesto las más original de las películas para los más pequeños pero lo suple con unas más que correctas interpretaciones en las que nadie se deja llevar por un excesivo histrionismo (Incluso con personajes como ese presidente de la liga que no llegamos a saber de que palo va...), un gran sentido del ritmo y un buen montaje de las escenas de acción (los partidos por supuesto, pero ahí hay otras como la incursión en casa del entrenador de uno de los equipos rivales), y que aunque no seamos niños ni nos interese particularmente el fútbol logra arrastranos igual que lo consigue con la seca jefa de estudios interpertrada por Toni Acosta.
Los futbolísimos es una película enfocada al público juvenil pero que no toma por tontos a niños ni adultos. Simplemente es una cinta bien hecha y más que recomendable para los más pequeños de la casa (los chistes más adultos se cuentan con los dedos de la mano y los críos ni los pillarán...por suerte). Y más ahora que el espectro de las clases empieza a recorrer las playas.

Los futbolísimos llega a los cines el 24 de agosto.

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