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lunes, 9 de julio de 2018

ATRACCIONES EN EL MAR

Cuando allá por 2015 llegó la secuela de Hotel Transilvania quedó claro que la cosa no iba a parar ahí. La franquicia había echado raíces y tarde o temprano habría de llegar una nueva franquicia que aumentara su monstruosa familia. El asunto se ha hecho esperar apenas tres años y nuevamente, como su predecesoras, bajo la batuta de Genndy Tartakovsky llega Hotel Transilvania 3: unas vacaciones monstruosas.
Pocas cosas han cambiado desde la última película, con la salvedad de la incorporación de la gigantesca mascota de Denis, el nieto de Drácula, al que vimos por primera vez en el corto Puppy. Por lo demás todo sigue igual: hombres lobo agobiados por la paternidad múltiple, vampiros familiares, Frankensteins modernillos y toda una caterva de viejos conocidos monstruosos a los que se suma algun exótico secundario al fondo como el Chupacabras o el japonés zorro de nueve colas, solo que esta vez de vacaciones a bordo de un lujoso crucero, idea que parece herencia de más de una sitcom.
Hotel Transilvania 3 es, llanamente, una película que no pierde en ningún momento de vista su vocación de película infantil: un guión sencillo, un conflicto ligero (con nuevos villanos, aunque alguno totalmente prescindible) y un desenlace rico en vergüenza ajena (pero a niveles fuera de la escala Richter) y música que además de remitirnos a los de las dos primeras partes siempre evoca a esa saga Shrek que revolucionó comercialmente el género. No se le puede pedir más, a pesar de algún guiñito al espectador adulto (la fecha del flashback, la de la publicación de la novela), destacando sin embargo las animaciones más físicas, perfectas herederas del cartoon clásico (la inmersión junto al volcán, el baile en la cueva), algo que no salva un guión que no sorprende aunque si entretiene al menos a los mas pequeños de la casa.
Pero aunque sea solo un apunte no se puede dejar en el tintero la brillantez de los títulos de crédito, un nostálgico retorno a la animación tradicional (algo que no pillará de sorpresa a los seguidores de Hotel Transilvania) que nos hace desear una película (o al menos un corto) en este estilo.
Hotel Transilvania 3 tiene todo lo que se puede pedir a una cinta animada de vacaciones para los más pequeños: tema veraniego, diseño simpático de personajes y algo de moraleja para llevarse a casa. Pero bajo un envoltorio deslumbrante queda vacia para espectadores más talluditos, que incluso pueden sentirse notablemente perturbados ante un final bailongo realmente monstruoso.
Hotel Transilvania 3: unas vacaciones monstruosas llega a los cines apropiadamente el viernes 13 de julio.

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