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martes, 20 de enero de 2015

...Y GANZA VINO

Muchos nos preguntábamos que hacía Líam Neeson en la supernominada (al menos a los razzies) Mil maneras de morder el polvo, aparte de hacer realidad un chiste de Padre de familia (más perdido que Liam Neeson en una cinta del oeste o algo así rezaba) .sí, sin duda estaba preparando el remate de la trilogía que le ha consagrado con mayor o menor fortuna como héroe de acción, con un título de esos que da ni más ni menos lo que promete...hoy hablamos de V3enganza.
Con un comienzo de esos supertópicos que sin embargo siempre nos abren el gusanillo, con malos malísimos de exótico acento y una incógnita que sin duda resolveremos en el resto del metraje (por favor olviden esos barridos en torno al skyline local que casi parecen salidos de una parodia y que nos introducen en unos títulos de crédito qeu por una vez están al principio de la cinta) la película pronto nos vuelve a introducir en la vida de Bryan Mills. Alejado por una vez de esa perversa concepción del extranjero que ya vimos en las anteriores entregas (algo similar a lo que nos mostraron con gore resultado en Hostel o Turistas) nuestro héroe vive una vida tranquila en la que mantiene una buena relación con su exmujer y su hija, ese imán para líos, ya es de todo menos una niña. Pero como todos suponemos (o si no no habríamos ido al cine) esto tiene pinta de no durar mucho, y a pesar de movernos lejos de los comienzos de las anteriores entregas pronto una pieza fundamental será restada de la ecuación y Bryan se enfrentará a un problema todavía más grave (y doloroso, pero sin llegar a convertirse en el héroe profundamente trágico que podría haber sido, si bien este se atisba en algún momento de la vista a la morgue), y es lo que tienen las trilogías , llegado al punto tres hay que poner toda la carne en el asador y si no al menos darle un puntito extra, aspecto que roza en varios momentos, especialmente en el primer tercio de la cinta y poco antes del final..
V3nganza es una cinta de acción rica en recursos tópicos (empezando por el falso culpable encarnado por Neeson), pero que sabe explotar con actores solventes (a Liam Neeson y la siempre excelente Famke Janssen se une Forest Whitaker), escenas de acción bien rodadas con tendencia al parkour (aquí casi al ras del suelo pero ahí está) y alguna sorpresita argumental que sin embargo vamos viendo venir, todos elementos a los que nos ha acostumbrado en las otras dos entregas pero que de momento le siguen funcionando. Sí, nos resta los magníficos decorados de París y Estambul, pero no renuncia a esos villanos (al menos en parte ) que vienen allende los mares (si tú no vas ahí ellos vienen para acá), así como vuelve a ese espíritu casi de los ochenta y principios de los noventa con los múltiples recursos de nuestro héroe y su pequeño ejército de amigos, aunque sin la tendencia tan manida al humor de chascarrillo que tanto popularizó esta época (algún guiño como el panda gigante de peluche). Se trata en definitiva de una cinta que no nos proporciona nada nuevo, pero que sin embargo se ve con gusto si no nos ponemos exigentes (si, encontramos momentos de juzgado de guardia que se les perdona un poco como la parte del yogur con laxante...sí, han leído bien), como una digna heredera de ese cine de palomitas al que nos acostumbraron en nuestra infancia, pero ya sin provocar en nosotros la excitación que nos suscitaría en otras etapas de nuestra existencia. Entretenida sí, digna continuadora de la saga también, brillante...eso es otro asunto pero una buena tarde de diversión para los fans del género.
Acción de la de siempre para una tarde divertida...que no relajada.

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