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jueves, 14 de agosto de 2014

CRUJIENTE Y BABEANTE

Ahora que tan de moda están los programas culinarios en su faceta concrso-documental- divulgativo habría sido raro que no se explotara en la pantalla grande dentro de ese subgénero que nos ha dado películas tan deliciosas como El festín de Babette o tan repugnantes como La gran comilona (que no me cansaré nunca de decir que no es una mala película, al contrario, pero es la única del mundo que me ha provocado arcadas de verdad), y por ello hoy llega a Monigotorium Chef.
De la mano de John Favreau, ese director-actor-productor que ha sabido darnos tanto lo mejor como lo peor (ese Cowboys & aliens...), llega esta cinta que cuenta una historia sencilla a la que ya estamos acostumbrados: un hombre en lo más bajo de su vida personal y profesional (con matices ojo, que esto no es una tragedia griega...y además mucha tristeza y mucho drama pero se supone que aunque le duela mucho su divorcio mientras aprovecha para mantener relaciones más que íntimas con el personaje encarnado por Scarlett Johansson...y es que la elección de partenaires femeninas del protagonista-la otra es Sofía Vergara-, roza casi la ciencia ficción) consigue redimirse y superarse a través de lo que más ama, en este caso la cocina. Así nos encontramos con una comedia blanquita, y tierna, con un guión divertido con matices muy simpáticos ( el efecto de los mensajes de twitter, que por cierto parece que le haya pagado comisión, unos pajaritos que salen volando), un elenco de secundarios increíble (en el que brilla John Leguizamo) y unas escenas de elaboración de platos rodadas con mimo y buen gusto. Sin ser el culmen de la originalidad esta road movie culinaria es un canto a la comida tradicional (en concreto el bocadillo), a las cosas bien hechas y a la familia más o menos disfuncional, que se ve con gusto y mantiene un buen ritmo. Una pequeña sorpresa que merece verse en versión original (no sólo por las interpretaciones como siempre sino por la buena cantidad ede diálogos en castellano en el original)
Una comedia sencilla de esas que te alegran el día...pero hay que ir recién comido o con palomitas, ya que se arriesgan a que sus ruidos estomacales no dejen oir al resto de la sala...y asegurense de tener pan de molde en casa para la vuelta...

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