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viernes, 13 de septiembre de 2024

TRANSFORMERS ONE. Ex-amigo mío

 

Es un poco tirar piedras hacia mi propio tejado pero cuando oí por primera vez que, tras tantas cintas de imagen real, se avecinaba una película de animación de los Transformers me entró un ligero resquemor. Y digo contra mi propio tejado porque durante mi niñez me fascinaba esa serie que también enganchó a muchos y que por supuesto era de dibujos animados. 

Ahora corren otros tiempos. Lejos ya de la animación tradicional llega una película con nombres de la talla de Michael Bay o Spielberg detrás y bajo la batuta del director de "Toy story 4" (que sin estar a la altura de sus 3 predecesoras sigue siendo un film más que recomendable), y con un doblaje en su versión original cuyos intérpretes son de sobra conocidos con Chris Hemsworth a la cabeza. Así estamos ante una cinta que aspira a la primera división tras unas últimas entregas titubeante, y lo hace por la vía de la precuela, para contarnos como Optimus Prime y Megatron, héroe y villano de la función, llegaron a convertirse en loa personajes que conocemos.
"Transformers One" nos conduce a un Cybertron distópico en el que en plena tradición metropoliana una parte de la población vive en la superficie y puede transformarse en diversos vehículos otra vive bajo tierra dedicada a la minería y carece de la posibilidad de este cambio. Todo bajo el aparentemente benévolo gobierno de Sentinel Prime, último superviviente de su clan y buscador impenitente de la matriz del liderazgo, un artefacto que traería la abundancia al planeta. Pero como el buen espectador sospecha no todo es lo que parece y el villano de la funcion es quien menos se espera...y no me refiero al lider de los Decepticons.
Los llamados a ser Optimus Prime y Megatron son dos de estos mineros relegados al último lugar en la cadena. Inseparables hasta el último tercio de la cinta van a enfrentarse a todo un viaje del héroe en el sentido más clásico del género pero sus visiones van a chocar haciendo que acaben tomando dos caminos muy distintos, en plena línea del Profesor X- Magneto. Así mientras el primero se muestra como un bueno de manual hasta el último momento lo que más sorprende es el descenso a los infiernos de Megatron, en una evolución tan lógica como siniestra.
Aunque por supuesto vamos a encontrar las típicas concesiones a la galería (la carrera) y ese tipo de humor, en ocasiones un pelin desfasado y sobre todo centrado en el personaje de Bumblebee, este regreso al universo de los Transformers nos presenta una trama más oscura de lo esperado, que brilla especialmente en su introducción y desenlace frente a un nudo que adolece de un ritmo menor, con una base de ciencia ficción clásica en la que no faltan escenas de acción frenética en la que se combinan decenas de personajes, con una animación en la que destacan las texturas de sus personajes.
"Transformers One" es tanto una buena película para los fans como para aquellos que se inician en los personajes. Una historia sencilla pero con detalles que conquistan y que aportan una fuerte carga emocional a un universo que creemos de sobra conocido. Sé que en realidad nunca se fueron pero no se puede decir más claro: los Transformers han vuelto.
"Transformers One" llega a las pantallas españolas el 20 de septiembre 


martes, 10 de septiembre de 2024

JUSTICIA ARTIFICIAL. Testigo de largo

 

Aunque de entrada pueda no parecerlo cualquier expresión artística es hija de su tiempo. "Justicia artificial" no puede ajustarse más a ese término y, en este caso por partida doble, aunando dos mundos que ahora son pura carne de telediario como son la justicia, en el marco del derecho que no superheroica, y la inteligencia artificial. La grapa destinada a unirlas es un thriller de manual.

Pieza especulativa, la película nos presenta una España en la que se ha convocado un referéndum destinado a decidir si se aprueba que todos los procedimientos judiciales se decidan a manos de una compleja IA. Si bien no marca fecha concreta y el apartado futurista se reduzca a la asesoría, que no decisión, de una IA en los juicios y una automatización casi total de los medios de transporte y vigilancia que hacen que el futuro que presenta pudiera ser pasado mañana por la tarde la idea inquieta por su poso realista.
Pero la cinta no es un documental (aunque su director sí trató el tema en uno) sino que apuesta por una historiaa más convencional, presentando una trama en la que la principal artífice del proyecto y que todavía duda si se están apresurando muere en extrañas circunstancias, propiciando que una juez, vieja conocida suya,  se vea envuelta poco a poco en una trama de corrupción con encuentros clandestinos e inesperados aliados y cambios de chaqueta.
"Justicia artificial" se mueve entre un debate ético que puede dar mucho juego y lo convencional, aunque lo aborda de manera desapasionada, con unas interpretaciones que se mueven en una frialdad de la que pocos personajes escapan, como esa protagonista a la que finalmente atrapa la angustia, y una fotografía con tendencia a la monocromía cuyo cromatismo básico nos acerca más a la ciencia ficción distópica. Una película ambiciosa, pero que no saca todo el partido posible a una idea ganadora, a la par que lastra su ritmo con las numerosas escenas de práctica de natación de su heroina.
"Justicia artificial" se erige como una película correcta pero abarca más que aprieta. Jugueteando con varios géneros y dejando la puerta abierta al diálogo posterior a su visionado esta es una de esas obras que podría haber dado para mucho más, con un buen plantel de actores y la actualidad por bandera. Pero se queda en un juego detectivesco en el que el espectador va por delante de sus personajes y le deja con las ganas de lo que pudo haber sido y por poco no llegó a ser. Que el público la juzgue.
"Justicia artificial" llega a los cines el 13 de septiembre 

jueves, 5 de septiembre de 2024

¡DAAAAAALI! Ceci est un artiste

 

Pocos artistas han estado tan vinculados al cine como Dalí. Participante en numerosos proyectos propios y ajenos, con nombres tan grandes que solo necesitan apellido como Buñuel, Hitchcock o Disney, y más de uno que no llegó a ver la luz, y capaz de incorporar algún elemento cinematográfico a su pintura Salvador Dalí tampoco desentonó en sus contadas apariciones como personaje en cintas como "Buñuel y la mesa del Rey Salomon". En manos de un cineasta tan inclasificable como Quentin Dupieux por supuesto es pura pólvora.

"Daaaaaalí!" no es una cinta biográfica en absoluto. Es más, su guión puede reducirse a la odisea de una periodista para lograr una entrevista con el genio, que como el espectador sospecha, vive en su propio mundo paranoico- crítico. Es una película que podría ser, sencillamente, Dalí visto por Dalí. Estamos ante un juguete surrealista, un terreno en el que su director sin duda se siente cómodo y en el que, a la par que le quita seriedad tanto al imaginario (la pintura "del natural", escena impagable) como a la figura de un artista encarnado por media docena de actores, algunos con relativo parecido con el pintor, otros que solo se le parecen en el bigote se deja abducir por el espiritu dalidiano. Y los sumerge en un universo en el que un pasillo se hace inabarcable, llueven perros muertos y en el que en cualquier momento puede aparecer un cowboy dispuesto a pegarle un tiro a un obispo entre ceja y ceja. Un lugar en el que nada tiene sentido porque todo lo tiene si seguimos su particular lógica, y en el que sin duda Dali se sentiría cómodo. 
Porque esta película no es sino un viaje que prueba que Salvador Dalí es más que una persona. Es casi, podría decirse, una marca, un modo de entender las cosas: un espíritu transgresor que se instala en el continuum de la existencia, contaminándola y generando momentos más dignos de un spoof que de una comedia convencional (esos periódicos que atraviesan continuamente la cuarta pared). Un laberinto plagado de guiños visuales a su trayectoria pictóricos al compás de una repetitiva partitura del que cuesta salir.
Como la mayoría de la obra de Dupieux, y a pesar de su brevedad, adolece de cierta falta de ritmo. Pero también estamos ante a una cinta que a pesar de tomar como enseña un personaje histórico es una obra tremendamente personal, de cuidada dirección artística y con todo el surrealismo y humor negro al que nos tiene acostumbrados el autor, que siempre defenderé es de esos que se aman o se odian. Sus fans encontrarán en ella todo lo que buscan y más, el resto un egocéntrico delirio que exige una gran suspensión de incredulidad y que les llevará a perderse entre el humor y el onirismo. Sencillamente un Daaaaaalí digno de Dali, y ¿por qué no decirlo? de Quentin Dupieux.

"Daaaaaalí" llega a los cines españoles el 25 de octubre.


martes, 3 de septiembre de 2024

EL 47. El ángel sobre ruedas

 

El trailer de "El 47" es una de esas piezas que dejan al posible espectador la sensación de que nos ha contado la totalidad de la trama de la película que presenta, hasta su mismo desenlace. Pero aunque la historia de un conductor de la linea de autobuses de Barcelona, que secuestró un coche de línea para demostrar que sí era viable que el transporte público llegara al apartado barrio de Barcelona en el que vivía es la excusa para presentarnos el fresco de unas gentes de las que nos separan apenas medio siglo largo, pero que se nos antoja mucho más lejano. Un viaje tan difícil como la cuesta que conduce a ese barrio de Torre Baró, pero un recorrido que merece la pena.

Aunque se ambiente en un lugar muy concreto "El 47" fácilmente podría localizarse en cualquiera de esos barrios periféricos de las grandes ciudades, nacidos como pura agrupación de chabolas, en los que muchos emigrantes de otros puntos de la península, afectados por las consecuencias de una posguerra demasiado larga, buscaron una vida mejor. Hogares hechos a manos, con calles sin pavimentar, a los que poco a poco y no sin dificultad irían llegando el teléfono, la electricidad y el agua, no siempre caliente y no en todas las casas. En los que bajar a la ciudad a trabajar o simplemente a comprar constituye toda una odisea y en los que mientras en el resto de la ciudad se disfruta de "La guerra de las galaxias" en su amago de plaza Mayor se proyecta "Esta voz es una mina". Lugares que, como define su protagonista, precisan dignidad. Y aunque el elemento más visible de esa dignidad es ese autobús número 47 que da título a la película este solo es la punta del iceberg.

Estamos ante cine social con mayúsculas. Pero aunque este término suele forjar en nuestra mente una imagen muy concreta si hay algo que hace que este destaque y consiga apoderarse rápidamente del interés del espectador es la empatia que generan sus personajes. Algo que consigue gracias a un guión rico en matices que sabe jugar perfectamente en su bien nivelada alternancia de drama y comedia, con una trama que se absorbe en un suspiro. Y sobre todo gracias a unos personajes que son puro corazón, de los principales a los secundarios. Aunque si alguien se lleva la parte del león ese es un Eduard Fernández que logra crear un personaje atemporal. Haciendo gala de un acento extremeño que maneja en castellano y un catalán que su personaje afirma haber aprendido por amor (algo a lo que se puede poner pocos peros) su conductor de autobús, de gafa de sol perpetua y mancha de sudor en la camisa al que no cuesta imaginar entrando a pedir en cualquier bar un café con leche largo de café simplemente conquista. Un auténtico idealista capaz de llevar sus ideas hasta la últimas consecuencias, primero por la vía diplomática, luego por la administrativa y por último per collons. Porque no le queda otra.

Pilar de su comunidad y de la película Fernández nos sabe conducir por un film por otro lado, coral, en el que cada personaje tiene su propio drama. Pero la cinta si bien destaca por el lado emocional, con alguna escena realmente dura en la que se sugiere más que se cuenta (el incendio), el apartado técnico no se queda atrás, con una engañisamente sencilla pero impecable dirección artística y una cuidada fotografía con la que juega en más de un momento con un acabado añejo. 

"El 47" supone una más que agradable sorpresa en nuestra cartelera. Crítica social que no riñe con el entretenimiento y que consigue apoderarse de un espectador al que no le cuesta ver los ecos de las historias familiares de muchos y que se va a encontrar la huella alargada de un pasado que aún perdura en muchos sitios. Pero también una obra sobre la solidaridad, el valor de pertenecer a algo y la tenacidad. Con T de Torre Baró.

"El 47" llega a los cines el 6 de septiembre.