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viernes, 29 de marzo de 2019

SEMANTERIO DE MAJCOTAZ


Más de uno acudirá a ver la nueva Cementerio de animales con la idea de la antigua versión, de 1989 en la cabeza. Tenemos buenas noticias: la canción de los créditos, Pet sematary de los Ramones, de los títulos de créditos se mantiene...lástima que sea una versión y no precisamente la mejor. Pero el resto de la película puede ser otro cantar (y nunca mejor dicho) o no.
Pet sematary, incursión en terrenos próximos a La pata de mono de W. W. Jacobs, es uno de los títulos más recordados de Stephen King pero su análogo cinematográfico, en el que propio autor hizo cameo, corrió desigual fortuna, y eso que nos encontramos ante una de las mejores premisas de su trayectoria literaria. La nueva incursión en estos espinosos terrenos es desde su inicio bastante más tenebrosa, intentando la encantadora nueva vivienda de Dr. Creed y su familia resulte notablemente más siniestra desde su arranque con sus procesiones de niños siniestros y su neblina nocturna. Pero esta cinta de terror no sabe despegarse del todo de la primera versión, aunque dé menor protagonismo al espíritu que advierte a los protagonistas, trastoque algún rol básico tanto de la película como del libro original (y no revelaré cual...dejemos que el espectador se sorprenda) e incluso se permita jugar con las espectativas de algún espectador que tenga fresquita Cementerio viviente (esa cama debajo de la que hay...nada), intentando ser una terrorífica versión 2.0 del texto de King.
Pero vayamos por partes. La nueva Cementerio de animales mejora sustancialmente en su elenco de actores, tanto humanos como felinos, y renuncia a elementos tan grotescos como la luminosidad de los ojos del gato vuelto de la tumba (con los que podría hasta leer de noche si los gatos leyeran) o la siniestra decoración de la casa de los abuelos de los niños (que luego daba lugar a escenas tan chocantes como la del niño con el traje visto en uno de los cuadros). Se aprecia la voluntad, en una historia ya conocida por la mayoría, de crear una pesadilla más natural, manteniendo elementos inquietantes como los gigantescos camiones que pasan continuamente junto a la casa de los protagonistas o el gato, que adquiere mayor protagonismo, pero estamos también ante una película que, de entrada, no tiene voluntad de explorar más el trasfondo de sus personajes e incluso reduce los antecedentes de la ominosa historia del pueblo en que se desarrolla la historia a una mera búsqueda en internet sobre la que no dará posteriores. Parece que el problema de bulto de esta película de terror sobrenatural es ante todo una cuestión de ritmo, a pesar de sus casi dos horas de duracióncreando un irregular resultado que vacila entre la dilatación y la premura, especialmente en su tramo final, haciendo poco a poco de ésta la típica cinta de sustos encadenados (por suerte con menos sustos tontos tipo "me doy la vuelta) que otras recientes incursiones del género) en la que temíamos se convirtiera una película que de entrada parecía tener muchas papeletas para convertirse en una de las grandes de este año. De pequeñas absurdeces de menguante importancia, como ese médico de carrera que se lleva en brazos una persona accidentada sin comprobar si sigue viva y sin preocuparle descolocarle las vértebras o ese peluche, un hada gatuna, solo a la altura del cerdicornio de la última Poltergeist, casi hablamos otro día.
Cementerio de animales es una película que parece confundir el terror con la oscuridad (es más hay alguna escena en el cementerio del título que podría ser un casi "donde está Wally" por su abuso de la sombra), y que no consigue transmitir el ritmo ni la empatía necesarios en una historia en la que los vínculos emocionales son clave. Queda una película correcta, para completistas del género y aquellos relativamente "vírgenes" en materia de horror cinematográfico que todavía pueden sorprenderse. 
Pero ¿quien sabe?. Solo han pasado treinta años y el buen terror sabe hacerse esperar. Si la cosa avanza progresivamente puede que en 30 años tengamos la gran versión de este clásico de terror. Porque el punto de partida es terroríficamente bueno. Y porque simplemente a todos nos encantan los gatos, por mucho miedo que puedan inspirarnos.

Cementerio de animales llega a los cines el 5 de abril.

jueves, 28 de marzo de 2019

MI CENA CON KEANU

Cuando escuchamos un título como La boda de mi ex seguramente lo primero que imaginamos es una comedia bufa rica en equívocos, persecuciones y engaños, con un ligerísima tendencia al humor grueso y al menos un par de nombres conocidos como cabeza de cartel, puede que incluso alguno proveniente de la pequeña pantalla. Pero lo único que tiene esta idea en común con el resultado final es este último punto. Si, es una comedia...pero de corte muy distinto...claro que la cosa igual se entiende un poco más si tenemos en cuenta que su título original es Destination wedding.
 Lo mejor de esta película es su carta de presentación: sus dos actores principales, aunque casi podríamos decir únicos, ya que son las únicos personajes con diálogo a lo largo del metraje (al resto ni respirar), mientras el resto permanece como comparsas de las conversaciones de una pareja, que, hay que reconocer, tiene química.
Así Keanu y Winona, dos de los pocos astros de Hollywood que, como Cher, no precisan apellido para saber de quien hablamos, recuperados aquí de sus últimos roles habituales (él más centrado en el cine de acción, con la muy recomendable saga Johnny Wyck a la cabeza, con inminente tercera parte, ella en cuestiones más televisivas) y que más de uno recuerda haber visto ya como pareja en el Drácula de Bram Stoker para debatir durante hora y media sobre lo divino y lo humano con ocasión de la boda del hermano de uno, expareja de la otra. Dos personajes que inicialmente se llevan a matar pero, como esperamos desde el segundo uno de película poco a poco verán como el roce (verbal) hace el cariño, al menos entre ellos. Otra cosa es el resto de la humanidad, familia incluída.
Con un tándem que parece demostrar que el eslabón perdido es en realidad la cotorra La boda de mi ex es una cinta que a pesar de su hermosa ambientación (Un recinto con bodega, hotel y viñedos en los que se celebra la boda del título, de postín) podría ser sin demasiado problema una obra de teatro o un serial radiofónico. Pocas concesiones al humor físico (con excepción del episodio del puma, en el que el bicho acaba convertido casi en un robaescena en uno de los momentos claves del film) en una historia con un guión que fácilmente podría haberse rodado en la época de mayor popularidad de sus estrellas (en realidad tampoco han cambiado tanto...¿qué come esta gente que casi no envejece?) con unos diálogos trasnochados espejo de una misantropía casi (y digo casi por el desenlace, que aquí no desvelaré) a prueba de bomba, y que en un primer momento pueden ser chispeantes, pero que a medida avanza el metraje y descubrimos las claves del desarrollo de la película pierden parte de su encanto, con su pretendido naturalismo ( el ritual de Reeves...capaz literalmente de asustar a una fiera salvaje) y diatribas sin pausa.
Cinta con apego a las tres unidades y un ritmo lastrado del que solo nos salva el carisma de Keanu Reeves y Winona Ryder La boda de mi ex es un auténtico caramelito para mitómanos (solamente podríamos alcanzar un nivel similar de unir a Winona con Johnny Depp o tal vez a Reeves con Sandra Bullock) y un buen entretenimiento para los amantes de romances entre parejas desparejadas, pero quizás más enervante para el que acuda al cine buscando otro tipo de carcajada...o de romanticismo.
La boda de mi ex llega a las pantallas españolas el 5 de abril

miércoles, 27 de marzo de 2019

EL VENGADOR QUE VINO DEL FRÍO

Antes de nada un inciso. Venganza bajo cero es una película de venganzas con Liam Neeson, dos campos que parecen ser casi indivisibles en los últimos tiempos, pero en el caso que nos ocupa hay que añadir una especia más al guiso. Se trata de la segunda película etalonada en HDR de cara a su estreno en pantalla LED onyx cinema y que de momento solo podemos disfrutar en España en los cines Odeón Sambil de Leganés (Madrid). Una tecnología que asombra al mostrar un contraste perfecto entre blancos y negros y un espectacular uso del color, creando una imagen apabullante de impecable luminosidad (tanto que incluso podríamos disfrutar de la misma calidad con las luces encendidas, algo imposibloe con el actual sistema de proyección) que sienta francamente bien a una película en la que los paisajes nevados tienen tanto peso. Una calidad espectacular que no podemos esperar disfrutar en próximos títulos.
Pero entremos en harina: Venganza bajo cero.
 Creativa traducción de Cold pursuit, remake de la noruega Kraftidioten. In order of disappearancce (que viene a significar Uno tras otro. En orden de desaparición, frase que también corona en los títulos de crédito los nombres de sus intérpretes) y también dirigida por el director de esta, Hans Peter Moland Venganza bajo cero es una cinta de acción trufada de puro humor negro. Con una ambientación nevada que unida a sus personajes y diálogos nos hacen casi pensar en el universo Fargo de los Coen (sumo la serie, de primera temporada muy recomendable) la película nos cuenta la historia de un hombre de a pie, encargado del mantenimiento de la carretera con su quitanieves, que descubre que su hijo, hallado muerto por una sobredosis, es en realidad la víctima accidental de un ajuste de cuentas entre traficantes de drogas.
Con un Liam Neeson que se revela una vez más como el mejor en lo que hace en un personaje tipo que se ha fraguado a base de venganzas varias pero que nos regala momentos tan impagables como aquel en el que intenta dormir a un niño leyéndole el manual de su vehículo, la película es todo un cóctel de exóticos ingredientes, desde capos obsesionados con la espartana educación de su hijo a indios (americanos, que también podemos encontrar un indio, de la India, que también es víctima de chiste) que se debaten entre la tradición y la lucrativa venta de sustancias. Personajes impagables como mafiosos que se comportan como niños o niños que se comportan como adultos, bizarros asesinatos y creativas maneras de librarse de los cuerpos...nada falta en esta cinta de buen sentido del ritmo y humor en ocasiones negrísimo (ojo al último plano...para alguien que se libraba de la escabechina...y no diré más), y que logra hasta cierta complicidad con el espectador con esas pequeñas esquelas, la mayoría recurso de la elipsis de una muerte que no vemos pero que adivinamos llega, que articulan la práctica totalidad del metraje de la cinta.
Una película con premisa dramática pero que sabe no tomarse en serio a sí misma, a pesar de su cuidada puesta en escena (y escenarios tan detallados como el almacén de los indios), bellas escenas y buen hacer de sus intérpretes y que desmuestra una vez más que las intrigas de corte nórdico no están por necesidad peleadas con el humor más cafre.
Venganza bajo cero llega a los cines el 10 de mayo.

martes, 26 de marzo de 2019

REQUISITOS PARA SER UNA RICA FORMAL

Las apuestas absurdas que acaban desencadenando cambios vitales en los apostadores son, valga la redundancia, una apuesta segura en muchas comedias. La película española que nos ocupa no es distinta en este punto de partida...incluso es muy posible que más de un elemento en sus intrigas que nos suene pero suma una carta más al mazo, la reina de corazones. ¿Qué ganará, el matiz absurdo o el romántico?. La respuesta es también una pregunta ¿Qué te juegas?
El debut de Inés de León en la pantalla grande linda con la alta comedia, con personajes de esos ricos tanto en dinero como en extravagancias (de esos que llegan en helicóptero privado y tienen al alguien esperando solamente para sostenerle una bandeja con nubes de caramelo...literal) en cuyo círculo se introduce un elemento discordante (ergo alguien con ingresos digamos normales), encarnado en este caso por una Leticia Dolera que parece aquí encontrarse menos segura que detrás de una motosierra en pleno día de su boda, que va a trastocar su mundo. En realidad nos enfrentamos a una historia que conocemos bien, la de dos hermanos que van a acabar enamorándose de la misma mujer con la única particularidad  de que en este caso son de distintos sexos, una pretendida revolución que va pareja a los referentes empleados en la misma. Y es que resulta más fácil tirar de Pretty woman (y eso que en nada la criatura hace 30 añitos, casi ná), mencionada varias veces a lo largo de la cinta, que de Pigmalión o My fair lady.
¿Qué te apuestas? es una película que ha puesto cuidado en los detalles, desde los decorados y el vestuario (como ese falsamente caótico look de la protagonista o ambiguo y elegante ropero del personaje de Amaia Salamanca. Espectacular. No hay que perder de vista el trabajo de la directora con Vogue) a una selección de secundarios y cameos tan abundante como en la popular saga Torrente. Un elenco de actores que nos dejan algunos de los mejores momentos de la película, robándole en más de una ocasión protagonismo al triángulo amoroso, especialmente al tándem Dolera-Rey, mientras el de Amaia Salamanca parece moverse en otra dimensión como dama de hierro de los negocios cuya armadura empieza a resquebrajarse bajo el influjo de nuevos sentimiento encontrados.
Pero el resultado resulta tremendamente irregular. Hay elementos que chirrían (las razones que llevan al galán de turno a pensar que la monologuista es lesbiana...), diálogos pretendidamente divertidos que no funcionan (más bien monólogos) y más de un tópico campando alegremente por el metraje que puede hacer sonreir por una vez pero no al repertirse una tercera. Una lástima porque sí hay alguna línea realmente divertida e incluso un control inteligente del ritmo (el episodio de la ópera, uno que nunca puede faltar en este tipo de trama, pero en el que aquí no se alarga en demasía), pero no llegan a fraguar la descacharrante comedia novedosa que pretende ser.
Lo mejor de ¿Qué te apuestas? es que se trata de una película sin pretensiones. Personajes sin demasiado trasfondo (como ese tercer hermano) equívocos en los que no llega la sangre al río y un desenlace que, no se engañen, se ve llegar, con su gotita de moraleja y buen rollo incluídos. Una cinta que se puede ver con una sonrisa, jugando a la par con el quien es quien merced a sus numerosas apariciones estelares (me quedo con la de Itziar Castro como empleada doméstica con comprensibles mala s pulgas), pero que lejos queda del espejo de comedia clásica en el que parece gustarle mirarse.
¿Qué te juegas? llega a los cines el 29 de marzo

lunes, 25 de marzo de 2019

LAS INVASIONES DOMESTICADAS

Hace siglos oí un chiste que decía que Canadá tenía una herencia trágica: podía haber tenido la cultura inglesa, la gastronomía francesa y la tecnología estadounidense. Sin embargo por avatares del destino se encontró que poseía la tecnología francesa, loa gastronomía inglesa y la cultura estadounidense. Un chiste ideal para hacer amigos en al menos cuatro países distintos que imagino también podría tener su eco en el cine ya que la cinematografía canadiense, independientemente de su calidad, ha alcanzado un éxito muchísimo menor al de sus vecinos del sur (claro que eso se puede decir de casi cualquier país del mundo, pero mira el azar hace que justo estén bien pegaditos, cataratas aparte). Sin embargo hay películas que llegan para demostrar que el cine norteamericano no es patrimonio exclusivo de Hollywood y dando una fuerte palmada en la mesa llega la cinta de expresivo título y origen canadiense La caída del imperio americano.
Dirigida por el ganador del Oscar Denys Arcand, director de El declive de el imperio americano y Las invasiones bárbaras esta cinta, que sabe moverse con inteligencia entre la comedia, el drama e incluso el thriller plantea una llamativa propuesta: Pierre-Paul, doctorado en filosofía y repartidor a domicilio, un hombre con pocas habilidades sociales, se encuentra accidentalmente en medio de un atraco en el que, tras un tiroteo, los delincuentes dejan abandonadas dos bolsas llenas de enormes sumas de dinero, de las que se apropiará. Un personaje que si bien al principio no resulta simpático, pero sí de valores incuestionables (aunque estos le hagan hasta romper con su novia por no saber expresarle un amor que llega a dudar sea real), que lidia entre la gran inteligencia de la que presume y una inocencia sentimental que le hace ser más digno de lástima que otra cosa que se va a ver inmerso en toda una odisea que involucra mafiosos, prostitutas y genios de las altas finanzas.
Una trama que podríamos encontrar con facilidad en un blockbuster de Hollywood, si le añadiéramos coreografías de acción y efectos especiales, pero que aquí se convierte en una historia de autodescubrimiento, con un gran sentido del humor (impagable la adicción al cóctel de Aspasia, una prostituta heredera de las Alabamas y dulces Irmas versión deluxe que sabe crear un gran tándem cómico con el protagonista) y chispeantes diálogos, que sumados a un buen sentido del ritmo hacen de esta una de esas películas que se siguen con interés de principio a fin, y más con un desenlace que sabe crear un excelente clima de tensión de esos a los que aspiran las buenas cintas de criminales de guante blanco.
La caída del imperio americano es una película que sorprende. Tras unos primeros minutos que parecen abrir una cinta de esas de bustos parlantes, pero que consiguen ya que aparezca la sonrisa en el rostro del espectador la película, es un continuo in crescendo que a medida logra sus personajes se ganen nuestra simpatías se permite mezclar citas elevadas con aroma a cine negra, y sin hacer que en ningún momento desaparezca del todo esa sonrisa. Siempre podríamos decir que la moralina, con esos planos de rostros que cierran el metraje nos sacan un poco de una historia que alienta que el fin justifique los medios...siempre que estos fines sean buenos, pero que es solo el pequeño apéndice de una cinta entretenidísima que podría dar un nuevo significado a esa frase, que como rezaba el título de Summers, afirmaba que To er mundo é güeno.

La caída del imperio americano llega a los cines el 29 de marzo.

viernes, 22 de marzo de 2019

PINTANDO VIÑETAS

Se ha heho desear Caravaggio. La gracia. Tras casi cuatro años esperando la continuación de Caravaggio. El pincel y la espada la obra de Milo Manara dedicada al pintor italiano ha llegado para cerrar el díptico de la vida de uno de los artistas más conocidos del Barroco.
Con un dibujo en la línea a la que nos tiene ya acostumbrados y que nos puede recordar a su anterior los Borgia (con guión de Jorodowsky), poblado de hermosas secundarias y con una buena integración de las pinturas del artista (más que correcta la elección del color) esta nueva y definitiva entrega se une a toda una serie de biografías de pintores en formato cómic que ya hemos podido disfrutar de la mano del catálogo de Norma editorial (como Rembrandt de Typex, Picasso de Oubrerie o Monet. Nómada de la luz de Rubio y Efa, a las que se une por derecho propio la fantasía Picasso en la guerra civil de Daniel Torres), con el punto original de que se trata de una de las pocas de artistas previos al siglo XIX.
Aprovechando las numerosas lagunas en nuestro conocimiento de la vida del artista Caravaggio. La gracia se aproxima al tebeo de aventuras, con la continua huída de un protagonista cuyo talento parece ser mejor arma defensiva que su (sin embargo excelente) uso de la espada, sin renunciar a alguna escena erótica marca de la casa, aunque quizás con menor voltaje del habitual en el dibujante italiano.
Caravaggio. La gracia es un bien documentado visualmente viaje al tiempo de Caravaggio (pasajes sicilianos, como el de la cueva la oreja de Dionisio, están recreados con fidelidad e inteligencia) pero es más un cariñoso homenaje al intrépido artista que una fiel visión de su vida. Un tebeo para disfrutar para los amantes del Manara más atípico y aquellos a los que les gusta descubrir como las bellas artes canónicas lidian con el noveno.

jueves, 21 de marzo de 2019

CASI FAMOSAS

Superheroínas, activistas, escritoras...el cine está viviendo una gran época de reivindicación de figuras femeninas. Pero frente a Capitanas Marvel y Wonder women varias hay mujeres que son simplemente eso, mujeres. Y algunas no se encuentran precisamente en el mejor momento de su vida. A ellas está dedicada Las invisibles. 
El cine social de los 90 nos acostumbró a comedias de personas con dificultades económicas que se agarran a un clavo ardiendo para salir de su situación, con cintas como Full Monty a modo de enseña. Las invisibles presenta también a un grupo de personas que necesita medidas desesperadas, pero para las que a todo lo anterior se suma la circunstancia de ser mujeres (algunas con el problema añadido de ser musulmanas y portar un símbolo tan visible como el  velo), algo que les cierra aún más puertas y las ha sumido en una casi total dependencia, psicológica incluso, del centro de día al que acuden cada jornada. Mujeres ya no en riesgo, sino en plena exclusión social, que han renunciado hasta su nombre (cada una se ha rebautizado con el de una famosa) que  se van a enfrentar al inminente cierre de este refugio si no aumenta el número de aquellas que se integren nuevamente en la sociedad y a lo que intentarán poner solución con altas cotas de imaginación las responsables del mismo.
Comedia de personajes, que sin renunciar al drama nos regala momentos tan descacharrantes como los inoportunos alardes de sinceridad de una de las usuarias del centro, nos encontramos ante una cinta que gana enteros gracias a la frescura y naturalidad de unas protagonistas que consiguen resultar entrañables. Se le puede achacar que tarde un poco en adoptar su rol de comedia dramática, incluso lo abrupto de su desenlace, pero no que se trata de una película que consigue ganarse la complicidad del espectador de ambos sexos.
Una película tan divertida como entrañable, de esas que consigue abrir debate dejando buen sabor de boca, y sobre todo una sonrisa contagiosa.


Las invisibles llega a las pantallas españolas el 29 de marzo.

miércoles, 20 de marzo de 2019

ADICTOS AL DESAMOR

Es hora de salir del armario. Ahí va: nunca he sido muy fan de Almodóvar. Aunque encuentro parte de su filmografía más que interesante y alguna cinta hasta me ha cautivado he de reconocer que, de momento, me costaría incluirlo entre mis directores de cabecera. Incluso, como imagino les sucede a unos cuantos, las últimas películas del director manchego me parecieron un paso atrás ante obras inmediantamente anteriores como Hable con ella, La mala educación y sobre todo Volver, a mi juicio mucho más redondas que otras como Los amantes pasajeros o Los abrazos rotos. Sin embargo la que es ya la película número 21 del director manchego es una vuelta a este Almodóvar: Dolor y gloria es un film de título épico que sabe llegar con fuerza.
Sosegada y nostálgica Dolor y gloria es una historia que, sin llegar a ser estrictamente autobiográfica, si coquetea continuamente con las obsesiones y episodios de su creador, para contarnose el viaje vital de un director de cine casi retirado a causa de los dolores físicos y espirituales que le asolan que, gracias a un homenaje que le rinde la Filmoteca española con motivo de la restauración de su primer largometraje, comenzará a replantearse su existendia en estos momentos de dolor, tanto viviendo experiencias nuevas como recordando el pasado que ha hecho de él el hombre que es. Historia con la que su autor demuestra sentirse cómodo, sin renunciar en algunos momentos a un sentido del humor bien integrado (ese coloquio en la Filmoteca vía telefónica, uno de los mejores momento de la cinta), algo que se agradece, y coqueteando con los cinco sentidos, con elementos como esa ropa tendida que casi podemos oler, la luz mutable entre el campo o la ciudad o la música que abre los primeros volcados de memoria, en la sintonía de otras obras con tintes autobiográficos tan fuertes como La mala educación o Volver.
Puro Almodóvar, encontramos en esta cinta grandes interpretaciones, partiendo de un Banderas, que ya vimos bajo su batuta en La piel que habito, que nos regala la contenida visión de un hombre que parece caer en la apatía si le falta una persona o un proyecto al que dedicarse en cuerpo y alma, a otros habituales de su cinematografía entre los que brilla una Julieta Serrano, en el papel de la madre ya anciana del protagonista que insufla alma pura a su personaje.
Y todo en un envoltorio de lujo, lleno de color, en el que se puede apreciar lo cuidado de la puesta de la escena en cada uno de sus ambientes, desde ese entorno rural que casi linda con el realismo mágico al piso del protagonista, en el que podemos encontrar un buen puñado de guiños a múltiples artistas, unificados por la partitura de un Alberto Iglesias que revela aquí uno de sus grandes trabajos.
Una cinta catárquica, aun sin ser perfecta, de pura madurez. Un cinematográfico hechizo de sanación para el autor y sus personajes que a veces parece tener más de literario que de cinematográfico. Para incondicionales de su director y para aquellos a los que simplemente les gusta disfrutar de una historia interesante llena de matices sin renunciar a los sellos más personales.


Dolor y gloria llega a las pantallas españolas el 22 de marzo

martes, 19 de marzo de 2019

DISPARANDO SOBRE EL PIANISTA

Aunque no es mi costumbre esta película llega con manual de instrucciones...o más bien instrucción. Por su mejor disfrute de la misma recomiendo encarecidamente disfrutar de Bel canto en versión original. Aunque me considero una gran amante del mundillo del doblaje y para mí Clint Eastwood siempre sonará a Constantino Romero esta cinta, cuyo argumento gira en torno a un grupo revolucionario que toma como rehenes a un grupo de personalidades y empresarios durante un recital de ópera y en la que tiene gran peso un personaje que es intérprete, es, independientemente de la calidad de las actuaciones, una película de esas que puede perder gran parte de su ritmo al tratarse de una auténtica torre de Babel cinematográfica (castellano, japonés, inglés e incluso alguna parte en francés, ruso y una lengua indígena que no he podido identificar). Ignoro que soluciones se habrán adoptado ante la versión doblada, pero que nadie diga que no va advertido.
Curioso drama con aroma a síndrome de Estocolmo el film tiene un arranque que es pura carne de thriller, y que consigue tomar al espectador también por sorpresa, cuando un grupo de guerrilleros armados solicita ante los atónitos asistentes al recital privado de una diva de la ópera la presencia del presidente de un país sudamericano (cuyo nombre desconocemos pero con el que no dejamos de enocontrar similitudes con alguno conocido), y que, tras descubrir que este no ha acudido, decidirá tomar al resto de invitados como rehenes.
Sin embargo esta no es una cinta de acción. No asistiremos a un vibrante juego de negociaciones, ni a como alguno de los presentes intenta convertirse en el héroe de la función sino como poco a poco el secuestro se va transformando en una nueva cotidianeidad, a la par que crecen los sentimientos crecen entre la cantante encarnada por Julianne Moore y el empresario al que da vida Ken Watanabe, así como entre el intérprete de este y una de las rebeldes, Carmen (pareja que en muchos momentos consigue además robar protagonismo a las cabezas de cartel).
Una irreal utopía de convivencia entre verdugos y víctimas obligados a permanecer en el mismo entorno que aleja poco a poco el carácter amenazante con que arranca la historia para comenzar a andar en terrenos propios del drama sentimental, casi como una suerte de extraño reboot de El ángel exterminador en el que asistimos a escenas tan curiosas y surrealistas como las de las guerrilleras probando los cosméticos y las joyas de la señora de la mansión o la de un grupo de rebeldes jugando a nadar en una piscina seca.
Bel canto cuenta con un buen plantel de actores. Una siempre correcta Julianne Moore que aguanta el tipo hasta en las escenas de playback y un secundario habitual, que se agradece adquiera aquí un papel de más peso, Ken Watanabe, a los que se unen un gran grupo de secundarios entre los que sorprende descubrir a Christopher Lambert, que consiguen dotar de cierto realismo a una trama que a ratos ronda el absurdo pero a la que salvan en cierto modo unos personajes que con sus pequeños matices logran conectar con el espectador.
Basada en la novela homónima de Ann Patchett Bel canto no es quizás la propuesta adecuada, a pesar de su premisa inicial, para los fans de la acción, ni para los amantes de la lírica, pero sí para aquellos que disfrutan de los dramas románticos algo inusuales.
Bel canto llega a las pantallas españolas el 22 de marzo.

lunes, 18 de marzo de 2019

LA TEORÍA DEL CUBO

 
Muchas veces cuesta ponerle cara a un artista, por icónica que sea su obra. Picasso es una de las excepciones. Sin embargo la imagen que tenemos en mente, la del Picasso maduro no es a la que se enfrenta la nueva propuesta de la iniciativa Exhibition on screen que tras Monet y Van Gogh nos invita a descubrir El joven Picasso.
Antes del Guernica, antes de ese pintor maduro que presentaba la película Surviving Picasso existía Pablo Ruiz Picasso, un hijo de artista nacido en Málaga que tras pasar por A Coruña y Barcelona encontró su camino en la mítica París. Este documental se dedica a ese creador anterior a Las señorita de Aviñón (1907), que revolucionaría la historia del arte occidental, partiendo de sus orígenes españoles (aunque tal vez con un arranque que parece deleitarse demasiado en los tópicos del sol, los toros y la banda sonora a base de guitarra, que a medida avance el film trocará en composiciones de Satie) hasta su triunfo en la capital francesa.
Por orden estrictamente cronólogico este documental tiene aciertos como la presentación de los cuadros más relevantes a pantalla completa aompañados de su título y año, así como abandonar esa tendencia a presentar recreaciones para centrarse en testimonios del propio artista y de los responsables de algunos de los museos más importantes dedicados a su figura, como los que bajo su nombre existen en Málaga, Barcelona o París (aunque sorprendente resulta, ignoro si por raones de conservación o de derechos, del célebre Guernica en forma de copia, y no el original, aunque resaltando, eso sí, su carácter de copia).
El joven Picasso no abre nuevos debates en torno a la figura del artista, pero sí presenta algunos de sus episodios vitales menos conocidos (el viaje a Gósol), con buena documentación y una orientación continua a disfrutar de la obra del artista, aun cuando algunas de sus obras pueden todavía inquietar a más de un aficionado al arte poco curtido.
Una gran recomendación para aquellos que adoran al arte y desean saber más, y para aquellos que desean aproximarse a otro modo de disfrutar las obras gracias a un gran formato. Solo queda esperar nuevas propustas por parte de Ehibition on screen que nos dejan nuevamente con ganas de más.



El joven Picasso llega a los cines por tiempo limitado el 24 de abril

viernes, 15 de marzo de 2019

LA CHICA SUECA

Si nos ponemos a pensar en frío en literatura sueca a más de uno le sonará a ídem pero sin duda el nombre Pippi Langstrum, o como se la conoce más popularmente por estos lares Pippi Calzaslargas, es uno de sus nombres inolvidables. Sobre su creadora, Astrid Lingren (1907-2002) que la inventó para reconfortar a su hija durante una enfermedad, versa Conociendo a Astrid.
Autora de numerosos cuentos para niños y un nombre imprescindible de la cultura sueca, lo que ha hecho que incluso exista un museo dedicado a ella en Estocolmo esta película sin embargo no aborda la vertiente como escritora de Lindgren, ni siquiera, como nos han acostumbrado otras obras dedicadas a literatos como la todavía reciente El hombre que inventó la Navidad, los avatares personales que le llevarían a crear sus obras más célebres. Esta película nos lleva a descubrir a Astrid antes de Astrid, cuando solo es Astrid Ericsson, una joven criada en una granja que casi por casualidad empieza a trabajar en un periódico local en el que conocerá al hombre que va a cambiar su vida por completo, un hombre mayor que ella y casado (aunque en trámites de divorcio) del que quedará embarazada con apenas 18 años.
Su odisea sentimental, huyendo del que dirán en unos tiempos difíciles para una madre soltera que debe además ocultar la identidad de un padre que puede acabar en la cárcel por adulterio es el eje de una película que aparca elementos literarios (aunque podamos ver como este mundo, amén de entusiasmar a la protagonista se le da particularmente bien) para contar un drama de peso, una historia de personajes heridos que se debate entre la mentira y sus sentimientos.
Entre ellos destaca una Astrid, interpetrada por Alba August, que sencillamente brilla con luz propia entre la vitalidad y la depresión, la inocencia y un mundo que le hace evolucionar de una sencilla chica de pueblo a una mujer moderna y a una madre que debe debatirse entre el hijo que ama y un hombre en el que ha puesto toda su confianza. Y a su alrededor un más que correcto plantel de secundarios entre los que sorprende el mimo al dirigir a los intérpretes más jóvenes, los que encarnan al hijo de Astrid, cuya actuación resulta sorprendente
Un drama que consigue cautivar, aunque apenas conozcamos de esta escritora el nombre de alguno de sus personajes, enfocado con un cariño al personaje (ese arranque en el que la Astrid, ya anciana, recibe las felicitaciones por su cumpleaños de numerosos niños, y cuyas cartas se van hilando con la historia de su yo joven) que consigue engancharnos casi desde su arranque. Y es que Conociendo a Astrid es de esas películas que invitan a redescubrir la obra de esta autora, amén de saber más sobre el personajes en el que se basa (en concreto recientemente se publicó una elegante reedición de las aventuras de Pippi por parte de la editorial Blackie books) para saber que pasó con esta mujer a la que apenas empezamos a conocer pero por la que no podemos evitar sentir simpatía.


 Conociendo a Astrid llega a las pantallas españolas el 29 de marzo.

jueves, 14 de marzo de 2019

AL PRINCIPIO DE LA ESCAPADA (SYFYEANDO 2019 3)

Confirmada como una de las primeras películas de la muestra SYFY de cine fantástico Escape room resultó ser la cinta de clausura de la misma. Dirigida por Addam Robitel, un viejo conocido del género (Insidious: La última llave) y ya confirmado como director de la secuela del film que nos ocupa, Escape room es una de esas cintas ideales para una sesión como esta, tras un largo fin de semana lleno de naves espaciales, asesinos de todos los tamaños y algún romance sorprendente.
Heredera directa del slasher, pero sin el mismo nivel de casquería al que nos acostumbraron los ochenta Escape room toma como excusa el pasatiempo de moda para arrastrar a un grupo de desconocidos de las más diversas edades y procedencias (ya no estamos en el terreno de incautos adolescentes) para enfrentarlos a una competición mortal que no deja de remitirnos a sagas de éxito como Saw o Destino final.
Con las reglas del juego bien aprendidas (y nunca mejor dicho) la película adolece de los aciertos y errores de las últimas propuestas del ramo, con personajes que inmediatamente intuimos van a quedar en el camino (los menos esbozados por supuesto, en unos flashbacks que no dejan de remitirnos al lenguaje impuesto por la ya clásica serie Perdidos) y alguna sorpresa que se ve venir, pero también encontramos un buen grado de imaginación en su propuesta visual (la primera sala y sobre todo esa locura invertida que se va desintegrando poco a poco) y un sentido del ritmo que le sienta bien.
Esta versión comercial del nuevo siglo de la muy recomendable Cube (no se asusten, aquí no hay grandes tandas de ecuaciones y pocas cosas que se parezcan a una operación aritmética) es una película de divertimento puro y duro, con un comienzo impactante y un desenlace, que sin destripar nada, invita a una secuela que ya está confirmada. Una cinta que no aporta mucho al género pero sí nos regala, a pesar de una ausencia casi total de humor, algo raro hoy, una premisa inteligente (lástima que las cartas queden pronto sobre la mesa) y una historia que, aunque nos resulta terriblemente familiar se ve con interés, gracias a un buen sentido del ritmo y unas escenas correctamente coreografiadas (aunque más de un veterano pueda encontrar ecos a otras cintas como La habitación de Fermat o la segunda temporada de la serie Channel zero y no diré más).
Cine para aficionados con ganas de diversión y sobre todo de que esta ya saga evolucione para ser un clásico del género gracias a una premisa realmente prometedora.
Escape room llega a los cines españoles el 15 de marzo.

SYFYEANDO 2019

Tras el arranque con la superheroica Capitana Marvel el viernes 8 a primerísima hora de la tarde podía considerarse el auténtico arranque de la Muestra SYFY pura y dura.
La sobremesa comenzó con In fabric, un peudogiallo británico en los que el mal reside en unos grandes almacenes entre cuyas paredes sus clientas pueden adquirir un elegante vestido rojo que guarda más de un secreto. Inclasificable comedia (de sus parámetros entre voluntaria e involuntaria en ocasiones se podría hasta dudar) que quizás podríamos definir como Suspiria en el Primark se trata de una película con una estética única, tanto en puesta en escena como en vestuario, con unos (y a veces indescifrables) diálogos de antología ricos en matices absurdos y una curiosa reflexión sobre filias en todos los ámbitos, aunque sin duda nos quedamos con los relativos al campo de las lavadoras. Una de esas películas de las que todo lo que se diga queda corto...es indescriptible, y con final de corte hammeriano y todo.
A continuación se proyectó una de las primeras cintas confirmadas de la muestra, Elizabeth harvest. Film. De arranque terrorífico, con aroma a siniestros cuento de hadas Elizabeth harvest encuentra pronto su camino, sin renunciar a toques de slasher, en el reino encantado de la ciencia ficción, con ecos a la muy recomendable Ex machina, pero por derroteros muy distintos. Sin embargo un ritmo excesivamente irregular, que se mueve entre la parsimonia y el exceso de información de sopetón en determinados momentos de la película restan fuerza a una película que tiene muchos ingredientes para convertirla en una obra más que recomendable, y hasta se le perdona alguna revelación digna de un culebrón de tarde que chirría con su cuidada puesta en escena.
Pero ¿qué sería de toda Muestra SYFY sin una película de venganzas?. Antaño estas propuestas solían llegar de Corea pero en esta ocasión llegan, cual detergente, del futuro. Upgrade es la odisea de un hombre que tras perder a su esposa y quedar parapléjico en un atraco recibe una segunda oportunidad a través de un chip experimental que le permite volver a la normalidad...así como por sorpresa le otorga nuevas habilidades, que usará para encontrar a los culpables. Entretenidísima cinta de acción que a los más veteranos les recordará a El coche fantástico (aunque parece que eso de "no puedo hacerlo Michael" en este caso queda fuera de la ecuación) con buenos giros, incluyendo revelación final esta película es una auténtica carrera sin frenos que sabe salir airosa hasta en los momentos más arriesgados y que se convierte en una de esas propuestas que ningún amante de este tipo de cine debería perderse.
 A última hora se incorporó al programa de la muestra, como alternativa a la comedia El año de la plaga, la japonesa Gintama, tras la proyección del premiado y muy recomendable corto Cerdita. Basada en un manga de éxito esta mezcla de cinta de aventuras y comedia absurda, con ese tipo de humor que entusiasma a los fans del género y a aquellos que todavía añoramos Humor amarillo, es una película que sorprende y sobre todo entretiene, con chistes a costa de clásicos como One piece o Dragon Ball, y un espíritu afín a otros como Bobobo. Aunque pierde algo de fuerza en su batalla final Gintama es una gozada de principio a fin aunque tal vez aquellos que no sean amantes del anime o el manga (en general, no aquel en que se basa esta cinta que reconozco desconocía) se aburran un poco más de la media.
Gintama podrá verse en los cines Palacio de la prensa a partir del 14 de marzo.
Y para finalizar la jornada nada mejor que una racioncita de gore...y su nombre Puppet master: the littlest reich.
 Continuación de la saga original este delirio sobre marionetas nazis que se abre con unos hermosos créditos de animación es un festival gore para paladares exigentes, con escatológicas escenas de auténtica fantasía y un envidiable sentido del ritmo. Una película de premisa sencilla y personajes carismáticos, como ese oso amoroso (literal) que descubre la parte más desagradable de intentar ser un héroe, de esas que se agradecen de madrugada y con ganas de cachondeo. Y con un reparto de secundarios sorprendente.
El madrugón  (tras una sesión que acabó a las dos y media pasadas) dolió menos gracias a la matinal con ese pequeño clásico que es La familia Addams.

 Tras la pausa de rigor Compulsión llegó para amenizar la tarde. Pero este film de prometedor arranque se quedó en un cúmulo de zooms y otros manierismos visuales poco adecuados para colmo para la hora de la siesta. Una historia que habría ganado como corto, sobrándole, a pesar de su brevedad y su remate gore, mucho metraje.
Prospect, intimista fábula de ciencia ficción continuó la tarde con una cuidada puesta en escena y fotografía, pero con una trama que iba perdiendo fuelle a medida avanzaba, merced a un ritmo irregular y alguna escena casi sonrojante. Una película que no pasará a la historia del fantástico, pero que nos deja escenas tan hermosas como la del campamento de noche.
Pero sin duda de las más esperadas era Dragged across concrete. Un buen reparto lleno de caras conocidas es la mejor carta de presentación de esta trama de atracos y corrupción, pero a pesar de un gran punto de partida la cinta se convierte pronto en un cúmulo de repeticiones y muletillas (esos porcentajes) que la convierten en una suerte de Tarantino descafeinado que roza las tres horas de metraje y que se obstina en darle un poso dramático a todos y cada uno de sus personajes que resulta superfluo. Y para rematar todavía nos preguntamos qué tenía de cine fantástico.
La polémica de la muestra tenía un nombre: Assassination nation (Nación salvaje).
Cruda reflexión sobre el poder de los medios en la era de la red omnipresente nos encontramos ante una de esas películas que plantea un debate interesante con imágenes tan hermosas como perturbadoras. Ácida y violenta la película tarda en arrancar, pero una vez encauza la historia de sus jóvenes protagonistas, entre la madurez mental y la inconsciencia absoluta, nos encontramos ante una cinta tan interesante como sorprendente.
Assassination nation llega a los cines el 29 de marzo.
Pero lo mejor del día se hizo esperar...se trataba de la aplaudida cinta One cut of The dead.
Metacine zombi con un ingenioso giro a mitad de su metraje la película tiene una primera media hora divertida y voluntariamente torpe para convertirse después en un auténtico caramelo para cinéfagos del que mejor no desvelar mucho y que pone patas arriba la película hasta el momento. Imprescindible para los amantes de la comedia terrorífica, un placer de inicio a fin con un remate de antología.
Ojerosos llegó el momento de retirarse...eran ya casi las tres de la mañana, pero el día siguiente abría con ganas de animación, con la cinta francesa Dililí en París.
Cinta infantil con intrépida protagonista y un delicioso diseño que combina animación con imagen real la película constituye una hermoso quién es quién de la Belle epoque con numerosos guiños al arte de la pintura, pudiendo descubrir en segundo plano a un buen puñado de viejos conocidos. Lástima un guión más convencional de lo esperado con, eso sí, uno de los villanos con plan más bizarro del último cine para niños. Ideal para los más pequeños, con su mensaje de igualdad (chocando un poco con su obsesión por la moda), aunque los adultos quedamos más deslumbrados por su original estética.
Pero el cuerpo siempre parece pedir mas cine de animación, y Quiero comerme tu páncreas se presentó dispuesta a saciarnos. A pesar de su título y su nacionalidad nipona no nos encontramos ante un bizarro experimento gore sino ante el lacrimógeno amago de romance entre una popular estudiante, enferma terminal, y un marginado compañero de clase. De esas películas que nos hacen plantearnos, y más tras disfrutar de Assassination nation, si los adolescentes japoneses están hechos de otra pasta, la cinta es un auténtico viaje sentimental delicadamente animado, sin huir de los tópicos (hasta fuegos artificiales hay) pero con más de una sorpresa. Una típica historia de amor adolescente con trasfondo siniestro pero que constituye todo un canto a las ganas de vivir.

A pesar de que la muestra SYFY nos ha acostumbrado ya a historias poco convencionales si hay una este año que puede ganarse este año el título de marcianada con mayúsculas esa es Diamantino. Ciencia ficción a la portuguesa protagonizada por un astro del fútbol de pocas luces y tendencia a las visiones con perrillos pequineses tamaño Godzilla la película cuenta como este se ve envuelto en los oscuros planes de un partido de ultraderecha, defensor de la creación de un gran muro para separar Portugal del resto de Europa, que pretende clonarlo. Sorprendente y con un ácido sentido del humor que en ocasiones no llega a sobresalir del todo merced a un protagonista, muy similara a cierto futbolista que por nuestros lares nos suena bastante, más digno de lástima que otra cosa y a un ritmo irregular que va de la comedia pura y dura al drama esperpéntico, falsa monja incluida.
Si hay un género que no puede faltar nunca en una muestra ese es el terror, y más en una de sus formas más básicas, la de los home invaders. Hell is where the home is es la historia de dos parejas de amigos (al menos ellas) que se encuentra en el lugar equivocado, una moderna mansión de alquiler en medio del desierto, en el momento equivocado. Con algún punto interesante como esa sospechosa vecina que viene a pedir un favorcito y se toma cuatro o esos enmascarados cuyas máscaras nos remiten al terror de las mafias mejicanas la película resulta más convencional de lo que pretende, aunque no deja mal sabor a los enamorados del género, que todavía pueden sorprenderse con algún personaje de doble cara.

Y con esta ya solo quedaba el turno de la cinta de clausura que en este caso sería de la anunciada Escape room...de la que hablaremos más adelante. Ha sido una muestra muy variada en la que tal vez se ha echado de menos un poquito más de terror pero que deja con ganas por la que esperamos llegue el año que viene ya por 17º año consecutivo.