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miércoles, 28 de enero de 2015

O SÍ O NO...

El contacto de manera más o menos afortunada con difuntos o seres de otras dimensiones siempre ha sido uno de los puntales del cine de terror, y las formas en que éste se establece adopta las formas más variopintas. Sin embargo una de las formas más populares, especialmente en la etapa escolar de la mayoría de los humanos, la ouija, nunca ha tenido especila fortuna a nivel fílmico (entre los últimos grandes momentos a destacar cuando un tablero arde literalmente en la saga Paranormal activity)...y es que queda mucho más bonito un grupo de incautos cogiditos de las manos de una medium que un grupo de adolescentes tonteando con un vaso con el que además se pueden cortar. Sin embargo hay gente que nunca se da por rendida y por eso hablamos de su exponente más reciente con el que no se han quedado calvos precisamente a la hora de ponerle un título, hoy hablamos de Ouija.
Basada en el popular juego fabricado por Hasbro (como rezan los títulos de crédito), al igual que otras cintas de distinto calado como Battleship,. nuestra cinta parte de una historia que conocemos bien (grupo de adolescentes que se enfrentan a la muerte de alguien de su grupo y tras la sorpresa inicial empiezan a caer como moscas) a mayor gloria publicitaria de su juguetito para comunicarse con el más allá (uno que por estos lares no resulta muy familiar, ya que la mayoría se lo monta en casa con un vasito...aquí es el último modelo sustituyendo éste por una cuña con lupa, que si bien se explota de manera correcta en la primera parte del film luego se abandona por repetitivo). Así nos encontramos con una película con tenues tintes clásicos (esa muerte que en primer momento parece un suicidio, el personaje indefenso que en el fondo es un malo en toda regla) que toma elementos que bien conocemos del género (la escena del espejo, si bien resuelta torpemente, y algún momnento que no deja de remitirnos a la saga Destino final), intentando poner todo el meollo en esas tres reglas que dominan todo el film. Y es que el asunto de las reglas siempre le han sentado bien a esto del fantástico, desde las bien eleboradas como las de Gremlins y su secuela, o las que se ciñena a una única norma que los protagonistas no tardarán en romper (ahí tienen Candyman entre otras), pero en el caso de Ouija, con toda la mitología que arrastra nuestro querido "juego", no las necesita e incluso se revelan absurdas (¿siempre despedirse? lo educados que se han vuelto en el otro barrio) , en una trama que si bien pretende mostrar escenas impactantes, (las visiones con las bocas cosidas, la escena del baño con un personaje levitando) siempre alejadas del gore más extremo, no consigue alcanzar un climax, un aterrador tour de force que busca a marchas forzadas en todo momento (ese descenso a los infiernos de su propio sótano casi al final), con unos personajes poco empáticos (a pesar del drama que viven no dejan de ser un grupo de carne de cañón demasiado soso, ni siquiera con esa locura sexual y frenesí adolescente de los 80 y 90 qiue los llevaba directamente de la cama a la tumba) y una historia escrita a golpe de tópico, de esas que pretende llevarnos a un pasado oscuro, causa y fin de las maldiciones que se ciernen sobre los protagonistas, para posteriormente arrastrarnos a un final de esos que ves venir a una legua y que prometen una secuela siempre que se venda el engendro lo suficientemente bien. Sí, la idea aun siendo tópica daba para mucho en un comienzo pero pronto levanta la cortina para mostrarnos más tópicos, y si bien hay algún amago de buena idea (el ya mencionado uso de la cuña) pronto este se deshace bajo el peso de un guión manido y torpe como ya hemos visto en numerosas ocasiones, poniendo elementos del slasher incruento al servicio de un cuento de fantasmas que asusta muy poco...que hagan ya la película del parchís, que seguro que da muchísimo más miedo que esta ouija de medio pelo.
Otra peli que promete y no cumple...parece que el cine de terror está de campaña electoral...

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