EL EXORCISTA DEL PAPA. Vaticano confidential

 

Antes el exorcista de turno se bajaba del coche con aire solemne a la par que su silueta se recortaba frente a una misteriosa niebla antes de enfrentarse al diablo o diablos de turno. En "El exorcista del Papa" nuestro héroe lleva gafas de sol y se desplaza en Vespa. Más allá de esto hay cosas que nunca cambian, en una película basada en un personaje real, el Padre Gabriele Amorth, autor de varios libros, que trabajó como exorcista para el Vaticano hasta su fallecimiento.

Ambientada en la España de los 80 la película nos presenta un caso de exorcismo, al menos para los que amamos el género, de manual, con la historia de una viuda y sus hijos, todavía afectados por la muerte del padre, que se traslada a un nuevo hogar (una abadía en restauración para más inri, y nunca mejor dicho), tras lo que uno de sus hijos empieza a verse afectado por lo que parece ser una influencia demoniaca. Dejando de lado la distancia geográfica (así como unos paisajes que cuesta identificar en Castilla, lugar en el que supuestamente se desarrolla la cinta) la preocupación personal del Santo Padre hará que el jefe de exorcistas deba trasladarse allí a descubrir que está pasando realmente. Y a partir de aqui, todo lo que podríamos esperar de una cinta sobre posesiones demoníacas lo tenemos aquí: rugidos inhumanos, extrañas escarificaciones, gente atada a la cama, secretos del pasado que salen a la luz, súcubos y letanías varias, en un esquema que, salvo unos últimos minutos ricos en CGI que son puro tren de la bruja y un prólogo en Italia que demuestra como las gasta el pater, calcan, con matices por supuesto, el esquema del clásico por antonomasia que es "El Exorcista", del examen médico no concluyente al exorcismo propiamente dicho.

Claro que sí hay algo que da sal a esta película es un Russell Crowe que se reserva las mejores líneas de la cinta. Un cura lleno de recursos  de vuelta de todo que siempre lleva una petaca de whisky, apura el expreso doble sin azúcar y se permiten hasta algún sutil coqueteo con las  monjas, pero que sabe de sobra distinguir un problema psicológico del mal con mayúsculas y aquí se lo va a encontrar de bruces.

"El exorcista del Papa" es una película que no revoluciona el género, pero consigue defenderse como puro entretenimiento, incluso regalándonos con alguna sorpresa como Franco Nero encarnando al mismo Papa. Un film en el que no faltan los jump scare y todos los tópicos del género que ya conocemos bien, añadiendo alguna sorpresilla "local" para justificar la posesión, y que nos deja un remate a lo buddy movie que casi invita a la secuela. Para los amantes del terror una propuesta más que recomendable para empezar la Semana Santa por el lado oscuro.

"El exorcista del Papa"llega a los cines españoles el 5 de abril.