Translate

viernes, 23 de agosto de 2019

28 MINUTOS EN GLOBO

Dos familias hambrientas de libertad. Un régimen tiránico. Un método de escape que parece absurdo pero al que se abrazn como a un clavo ardiendo. Parece todo un caballo ganador de Hollywood ¿verdad?. Y más si se da el caso de que, para postre, se basa en hechos reales. Pues bien, en cuanto a este caso no es así. Viene de Alemania y su nombre Viento de libertad. 
Dirigida por Michael Herbig, un cineasta cuya carrera parece bastante alejada en espíritu al caso que nos ocupa, con títulos como Vicky el vikingo o la animada El reino de los chiflados (sí, esa en la que el yeti secuestraba a Sissí emperatriz. Sí, prometo que esta cinta existe), Viento de libertad nos lleva a la Alemania del este de 1979 para contarnos la rocambolesca huída de dos familias en un globo aerostático de fabricación casera.
Partiendo de un primer intento de huída infructuoso la película adopta un lenguaje cercano al thriller para mostrarnos tanto las argucias de sus protagonistas para intentar ser descubiertos como las complicaciones que entraña el encontrar un sistema de escape, mientras el círculo de los investigadores se cierra sobre ellos. Una trama que realemente consigue enganchar, aunque se conozca el episodio real en que se basa, consiguiendo transmitir con eficacia la (comprensible)  paranoia en la que caen sus protagonistas mientras buscan un futuro mejor para ellos y sus hijos, aunque se permita metáforas tan poco sutiles como la de la escena de la cometa cayendo.
Viento de libertad es una película que sabe perfectamente en que liga está jugando, contando además con una buena dirección artística y un eficiente elenco de actores (entre los que destaca sin duda ese malo malísimo que es el jefe de investigación, un incansable alto cargo del partido capaz de jugar con todas sus cartas para lograr lo que desea, como se ve en el revelador interrogatorio a dos pobres soldados que no han cumplido con su labor tan eficientemente como desearáin sus superiores). Una producción en la que se aprecian los buenos medios, pero a la que no le cuesta caer en manierismos que en muchos momentos la alejan del drama humano y la convierten casi en una cinta de espías al uso, con un fuerte aroma hollywoodiense, algo que se aprecia especialmente en su sentido del ritmo, montajes, empleo de la banda sonora y en el uso de recursos como el de esa horrible escena que finalmente resulta ser una mera pesadilla o el equívoco en la recepción del hotel.
Más que cine de denuncia de una terrible realidad de la que el propio Hollywood nos ha dado su visión en cintas como El puente de los espías o la clásica Un, dos, tres mientras la propia Alemania nos ha presentado cintas tan sobrecogedores como La vida de los otros, Viento de libertad se revela más cercana al cine de entretenimiento, con momentos que se ajunstan bastante al viejo espíritu de la planificación del crimen perfecto. Una película que se disfruta sin remover excesivamente la conciencia, aunque un punto de partida como el suyo daba de sobra para ello.


Viento de libertad llega a las pantallas españolas el 6 de septiembre

No hay comentarios:

Publicar un comentario