El primer día del fin de semana empezó con un "lupus interruptus"...tras un espisodio de la serie Teen wolf (el primero de la serie que veía) que nos dejó con gana s de saber como seguía la cosa. Sien embargo y tras oir los comentarios de los que habían acudido a la sesión-homenaje a Jaume Balagueró (que al parecer desapareció misteriosamente durante la proyección del film...esperamos que no sea nada grave) llegó la hor de Wax.
Wax, en el limbo desde el año pasado, en el que todos pensábamos iba a estrenarse, es un a cinta creada bajo la labor de clásicos como Jack Taylor, Colin Arthur o Azpiri (creador del dibujo del Dr. Knox que podemos ver en los títulos de crédito)con una premisa clásica e interesante (noche a solas en el museo de cera) y que prometía muchísimo.
Rodada en uno de los mejores decorados reales posibles (el museo de cera de Barcelona, maravilloso edificio, aunque siempre he dicho...yo siempre pensé que los muñecos del Museo de cera de Madrid eran los más feos del mundo...hasta que llegué a Barcelona) la película goza de un magnífico trabaajo actoral y con momentos memorables, pero una vez puestas las cartas sobre la mesa pierde algo de ritmo y deja una ligera sensación de inacabado, tal vez por todo el tiempo que llevamos esperándola, haciendo crecer cada vez más las espectativas. Se trata sí, de una cinta entretenida, pero no llega a la obra maestra que todos esperábamos.
Y la cosa siguió con la que prometía ser la cinta gamberra del festival, Pinup dolls on ice a cuya presentación acudió parte del equipo y que estuvieron muy simpáticos y generosos
Sin embargo la cinta si bien daba parte de lo que prometía (tías despampanantes con poco o nada de ropa y sangre a gogó) necesita un poco más de creatividad y sano cachondeo...si bien a los personajes parece faltarles más de una neurona como suele ser en estos casos (...un caso aparte es el ayudante rubio del bar en que actúan los protagonistas, que todavía no sabemos de que palo iba) al guión le falta un puntito de originalidad y sano cachondeo...se parece demasiado a cosas que hemos visto un millón de veces, y nuevamente, es una pena porque prometía mucho más.
Y así de madrugada llegó a su fin el quinto día, con la clausura (si no bien final) de Nocturna
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