Partiendo de ese tipo de títulos de crédito a los que empezamos a estar poco acostumbrados (al principio de la película y simplemente con panorámicas acompañadas de música), y tras un chiste bastante bueno ( la Miss América de 1882) la cinta pone muy pronto sobre la mesa el tono del resto de la película, con débiles nexos con el spoof pero sin jamas llegar a serlo, cierta voluntad de homenaje-parodia de los clásicos y un humor ligeramente parecido al que el director (y coguionista, protagonista, etc,,,) usa en su series estrella, Family guy y American dad. Así se trata de una sucesión de chistes, algunos francamente ridículos y la mayoría muy repetitivos (humor negro no es meter unos doscientos chistes sobre lo peligroso que es el oeste), y diálogos propios del siglo XXI en bocas del XIX, que no acaban de encajar muy bien ni logran altas cotas de brillantez. Por supuesto no faltan los de componente escatológico si bien MacFarlane ha arrinconado sus adorados chistes en vómito a favor de otros más diarreicos y un amago de esos números musicales que tanto le gustan al creador de Ted (sobre el que también se permite un pequeño guiño así como sobre Mila Kumis). Quizás los más salvables sean los más bestias (el de la barraca de tiro en la feria...quédense hasta el final de los créditos para ver como termina todo) y un par de cameos memorables (los de Christopher Lloyd y Jamie Foxx). Y por supuesto surge la duda de qué pintan aquí Charlize Theeron y Liam Neeson (que como Helena Bonham Carter en la mencionada El llanero solitario sale más bien poco y se come un tercio de cartel...será para darle caché al asunto o porque Seth MacFarlane no es lo bastante conocido en algunos sectores del público)...seguro no han cobrado lo bastante por lo que han hecho... otro asunto es un Neil Patrick Harris que parece pasárselo pipa haciendo de rival amoroso del protagonista y de paso el ridículo como el resto del reparto. Y todo acompañado de una partitura que "homenajea" sin piedad los clásicos del western y las bandas sonoras de John Williams. Por lo menos en el cine había aire acondicionado.
Por favor, señor MacFarlane, aunque Ted le quedase tontorrona pero divertida dedíquese al doblaje, a los dibujos, a la canción, a presentar los Óscars...lo que sea. Pero por favor quite de su mente una secuela de esta olvidable cinta...le paguen lo que le paguen.
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