ESPEJO, ESPEJO. El hombre sin reflejo

 

Pocos seres vivos pueden reconocerse en su propio reflejo, aunque no sea un atributo exclusivo del ser humano. Y por práctico que sea esto a nivel estético, permitiendo que no dejemos un pelo fuera de su sitio o en su sitio, según convenga, los espejos casi siempre nos han provocado una ligera inquietud, logrando generar en el terreno de la ficción elementos tan variopintos como el confidente de la madrastra de Blancanieves o la película "Oculus. El espejo del mal". "Espejo, espejo" se ubica en esta vertiente, pero optando por la comedia con ribetes negros.

A modo de subversión del arte del soliloquio tradicional la película enfrenta a sus cuatro protagonistas a sus cuatro dobles antagónicos. Un triunfador con alma humilde, un osito que oculta un grizzly, una idealista con trasfondo capitalista y una mujer en busca de su auténtica identidad van a ver cómo la celebración del 50 aniversario de la empresa va a poner patas arriba sus (más o menos) plácidas  existencias. "Espejo, espejo" es una cinta que lucha, a su modo, contra los convencionalismos, pero a la que no le cuesta caer en la caricatura con mal café, con tópicos como la influencer adicta a los anglicismos y lo "cuqui", el jefe de ego pantagruélico y la peluquería inclusiva en la que que no faltan sustancias sospechosas. Una apuesta por la comedia pura y dura que sabe moverse entre distintos estilos de humor, y que consigue salir airosa gracias a la eficaz labor de unos actores en un reparto en el que encontramos alguna sorpresa como una de las últimas apariciones de Verónica Forqué.

Festival de Cenicientas transmutadas en Carries (claro que en cierto modo eso era lo que le pasaba a la Carrie original) "Espejo, espejo" es una cinta en que la carcajada ataca por sorpresa. Con un relativo respeto a las tres unidades que le infunde aroma teatral la película consigue convertirse en una oscura fábula sobre los intereses ocultos que plantea temas como la inclusión o la identidad de género sin llegar a mojarse en exceso, pero con más de un apunte que da para el debate. Su brevedad y buen ritmo hacen de ella una comedia ligera con vocación trascendente pero que se queda en un buen rato de entretenimiento con algún chiste épico. De esas cintas que demuestran que cómico y fantástico siguen haciendo un buen maridaje.

"Espejo, espejo" llega a los cines el 20 de mayo.