Resulta inevitable pensar en otro éxito de la filmografía italiano como es Bienvenidos al sur (que por otro lado era un remake de la francesa Bienvenidos al Norte...y si me apuran hasta la estela de 8 apellidos vascos y su secuela) a la hora de enfrentarse a la ciomedia Un italiano en Noruega, la historia de un funcionario de provincias que tras una reforma del sistema se niega a renunciar a su puesto, motivando que sus superiores para forzar su dimisión le trasladen a las más variopintas ocupaciones y ubicaciones (la palma el puesto de guarda en la valla de Lampedusa...dejando pasar solo a los inmigrantes que demuestren su maestría jugando al fútbol) hasta que da con sus huesos en la fría Noruega del título, donde encontrará el amor.
Con un llamativo y exótico arranque, que pone a nuestro héroe frente a una tribu de peligrosos indígenas que le exigen que se convierta en el narrador de su propia odisea para demostrar si es digno de seguir con vida, la película centra su humor en su visión entre crítica y paródica de todo el sistema de funcionarios y burocracia para añadir a la mezcla tras el primer tercio de la cinta los fuertes contrastes entre Italia y un país, tal y como lo denomina el protagonista, civilizado como Noruega, forzando gracias en parte a la magia del amor en el protagonista toda una metamorfosis que sin embargo no durará mucho tiempo.
Quo vado?, título original de la cinta (que podrámos traducir como ¿Donde voy?). no podrái calificarse exactamente como una comedia original. con sus gags sobre funcionarios vagos e italianos con tendencia a montarla bien gorda en un atasco (frente a los más pacíficos noruegos), pero también es una cinta que sabe jugar con un buen sentido del ritmo. unos personajes simpáticos (desde su protagonista, con más cara que espalda y un optimismo casi a prueba de bomba, a la doctora que acaba hasta siendo digna de látima) y alguna línea de diálogo memorable (la referencia a Dumbo), una película que sabe jugar con los tópicos en su propio terreno (esa aurora boreal con los colores de la bandera italiana y sobre todo el motivo que forzará la añoranza de su tierra en el protagonista...y que dejaremos que descubran por si mismos) incluso cuando se sale de sus propios márgenes pasándose al género musical (la canción del chico italiano y la de la I República).
Un italiano en Noruega es sencillamente la romántica historia de un hombre y su puesto de trabajo contada con buen humor, una película que sabe arrancar carcajadas casi en cada instante a pesar de la continua sensación de estar asistiendo a una trama que ya conocemos, pero que consigue mantenerla a raya con un argumento sencillo pero bien hilado que hace que el espectador nunca pierda del todo su interés, una divertida comedia que podrái haberse contado de la misma manera hace un par de décadas y podría contarse igualmente dentro de otras dos pero logrando el mismo resultado:una sonora carcajada.
Un italiano en Noruega, de gran éxito en su país de origen, llega a los cines españoles el 28 de abril.
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