COMPUESTO Y CON NIÑO

Hay cócteles que a todos nos resultan familiares. Su sabor ya sea dulce o amargo se nos ha pegado iunstintivamente al paladar y aunque a veces ni recordemos su nombre o bien en cada parte se le llame de distinto modo nunca nos resultan ajernos. En el caso del cine uno de estos combinados sin duda es la suma de progenitor solo y niño pequeño...aunque si se da el caso de que el primero es el padre el resultado suele tirar hacia el campo de la comedia más o menos dramática.
Este es el caso de Mañana empieza todo, la historia de un carismático y ligón patrón de barco, un auténtico juerguista que sabe lsalir con limpieza de los numerosos líos en los que se mete, al menos hasta que se encuentra con un bebé al que su madre biolígica abandona en sus brazos declarando que es suyo.
Si bien llega a añadir al tópico algún ingrediente casi caricaturesco como ese factor que hace que cuando se cierra una puerta se abre una ventana (ese llegar a Londres sin nada y encontrarse de repente con la oportunidad de su vida ) o algún secundario (Bernie, heredero de numerosos tópicos gays o la nueva pareja de Kristen, casi un distorsionado espejo del protadonista) la película resulta una entretenida comedia familiar, con su pequeño rinconcito tanto para la comedia verbal como física (el rescate en el metro) que gana enteros (e interés) gracias a su buen sentido del ritmo, la buena química entre sus protagonistas 8tanto adultos como infantiles) y sobre todo gracias a su flamante protagonista, Omar Sy.
Y es que, a pesar de mostrar su buen hacer dramático en cintas como Monsieur Chocolato sus coqueteos con el blockbuster hollywoodense dentro de las franquicias X-men o Jurassic World Sy recupera la impronta que nos dejara en Intocable, la película que le hizo popular para el gran público con un personaje que nos recuerda poderosamente al de aquella (hasta baila), un caradura encantador pero con un secreto triste y una gran capacidad de ternura,pero que además logra dar (ligera) credibilidad a escenas que, con un protagonista con otra aura, darían un resultado muy distinto (el silencio en la discoteca, la vigilancia de la clase...y por supuesto la invención respecto a la verdadera razón de la falta de la madre de Gloria).
Mañana empieza todo es un cuento agridulce, que poco a poco va recibiendo unas ligeras pinceladas de realismo que contrastan con su alocada primera media hora de metraje, pero que tampoco renuncia altas dosis de azúcar incluso cuando consigue esquivar elementos que han popularizado otras cintas del ramo (no busquen aquí un enamoramiento entre los padres de Gloria ni el típico cliché en el que el niño se escapa de casa para hacer que los progenitores se preocupen, porque aquí no los encontrarán, aun cuando batalle en territorios comunes del culebrón de tarde), pero que deja buen sabor gracias a la empatía que suscitan su personajes y algún buen punto de comedia (el nombre del jefe de la mafia china, el album de recortes de Gloria...) y drama (la equivocación en el prque de atracciones que afecta tanto a la niña), pero que debe casi todo a una cabeza de cartel que sabe mantenerse a su propia altura.

Mañana empieza todo llega a los cines españoles el 31 de marzo...se recomienda su visionado en versión original por algún chiste sobre confusiones lingüísiticas que puede resultar complejo al pasar al doblaje en castellano.