La ominosa bruma anuncia la llegada de la víspera de todos los santos, la ocasión en que los muertos pueden pasearse entre los vivos que juegan a simular estrambóticas y pavorosas criaturas...y tambín la llegada de, dentro de la programación especial de Halloween de la sala Artistic Metropol (Cigarreras 6) del nuevo y terrorífico VHZ.
Tras una sequía de cinco meses que se nos ha hecho casi eterna Carlos "Oso" Palencia presentó a un respetable (entre el que me incluyo...es un manera de llamarlo) en el que abundaban los neófitos una entrega que, por una vez y sin que sirva de precedente, no contó con una cinta de origen turco pero en la que no faltaron unos cuantos viejos conocidos en la sesión de trailers (reales...no nos cansamos de decirlo) con la que se abrió el programa, con la sonora Serpiente de mar a la cabeza a la que se unieron otros engendros como la moto vampiro o los Munchies, y en el que no faltaron ni eróticos mad doctors ni el mismísimo Leatherface con su particular versión de la iconografía artúrica...ahí es nada.
Fue solo un aperitivo de la master class de cine cutre dedicada al horror, pavor y otros derivados. Si bien el horror nunca ha sido muy ajeno al concepto (y es que se han visto cosas que harían palidecer mismo Chuck Norris) esta versó sobre vampiros, émulos de Fran-que-es-ein y otros monstruitos como la muñeca de ventrilocuo violadora con banda sonora de casi de juguete o el temible robot tan blandito que querrías achucharlo (o no). Inenarrable cúmulo de horrores fílmicos que darían paso al plato fuerte de la función...Vampire raiders ninja queen (léase con deje chiquitistaní que hasta mejora)
Particular despropósito llegado del lejano oriente la película auna dos inconexas tramas que reune zombies, vampiros chinos (auténticos hijos de Fu Manchu con una extraña tendencia a desplazarse como un canguro o gorrión de bajos vuelos) y ninjas de todos los colores en una loca conspiración de resolución confusa. Con un reparto digno de sitcom barata y un particular amor por la peleas y la pirotecnia barata la película presenta el que quizás sea el sistema más bizarro e inútil método de acabar con los vampiros (que aquí no revelaremos) mientras desgrana la romántica historia del pagafantas con carisma (Fatty, el héroe de la función) y la hermosa telefonista con tendencia a meterse en líos junto a dos compañeras de trabajo con las que crea su particular ángeles de Charlie (o de Fatty ya puestos). Una épica película tan divertida como absuda y con momentos tan grandes como la bajada del ninja que se propulsa de una manera que no logramos a entender o la lucha entre vampiro saltimbanqui y jamona en bikini.
Y con la que quizás sea una de las películas más descacharrantes que ha presentado VHZ se cerró la tarde con la promesa de su regreso (con ocasión del estreno de una tal Rogue-no-se-qué) y de lñaya inminente CutreCon en el último fin de semana del próximo enero...quedamos a la espera, y es que promete ser realmente memorable...para bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario