Para los que os hayáis quedado en la versión americana (cuya secuela firmó con poca fortuna el director de la Ringu original) o estéis leyendo esto a esas horas intempestivas en las que nadie se pispa de ná Ringu es la historia de una periodista, divorciada y madre de un niño (no, no es una de sobremesa de la 3) que, incapaz de encontrar una buena exclusiva sobre la corrupción como pasaría por estos lares, decide centrarse en las misteriosas muertes de un puñado de adolescentes entre los que más tarde descubre se encuentra su propia sobrina, y siguiendo ese principio de ir al meollo de la noticia a riesgo de su propia integridad física se ve envuelta en una maldición...que no deja de ser un círculo vicioso y en la que el meollo se encuentra en la tragedia de una familia con fuertes poderes psíquicos (observen la poesía del título...además referencia a llamada telefónica y silueta del pozo, si es que hasta me emociono) ...y hasta aquí puedo leer, ya la estáis buscando si no la habéis visto y si ya la habéis visto ya poco importa.
El impacto que esta película (que generó hasta la creación de un parque temático en Japón) ya no es repetible por la sobredosis de películas de aire similar, incluso de manos del director de esta (como la magnífica Dark Water, mejor película pero sin el encanto de esta) pero en aquel momento en que el cine de terror japonés llegaba con cuentagotas el filme caló hondo, habiendo sabido dar corporeidad a la novela original de Koji Suzuki, editada en 2004 aquí en España, y en la que había numerosos matices que no habrían quedado tan bien a nivel cinematográfico ( como el hecho de que en la novela Sadako es un hermafrodita...sí, sí también pensamos que menos mal que Hideo Nakata se tiró a la piscina antes de que le diese por hacer la película a Almodóvar), y logrando una cinta para el recuerdo
Por todo eso y porque recientemente ha aparecido en Bluray (lo que la convierte en la única película que tengo en todos los formatos posibls incluyendo UMD. No. no salió en láser disc) en el Monigotoriun le hacemos este pequeño homenaje . ¿Cómo? pues como siempre...con monigotes
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