Translate

viernes, 12 de diciembre de 2025

KEEPER. Muerte por chocolate

 

Sería un tópico decir que Oz Perkins lleva el terror en la sangre. Pero vista la filmografia del vástago de Norman Bates pocas frases parecen más adecuadas. Y más cuando menos de un año después del estreno de 'The monkey' llega a los cines 'Keeper', una cinta que vuelve a recordarnos que eso de ir a pasar el fin de semana en una bucólica cabaña en el bosque nunca suele ser muy buena idea, por muy enamorado que se esté.
Pero como pasa en sus últimas películas 'Keeper' es una película que no enseña sus cartas demasiado pronto. Coqueteando con el folk horror, pareciendo invitar a pensar en el slasher y con una primera parte que remite al cine de casa encantada más clásico (inquietantes crujidos merced al suelo de madera incluidos), sin renunciar a un guiño al j-horror, la historia opta por otra vía. Abandonando pronto una visión ambigua estamos ante un tren de la bruja lento pero seguro que va dejándonos miguitas de pan pero que evoluciona de lo normal a lo grotesco. 
Su cuidada estética y fotografía devoran en más de una ocasión una trama que pivota entre el ritmo pausado (a veces demasiado) y el jumpscare. Con recursos interesantes, como la fusión de planos, aunque de los que tiende a abusar en exceso, 'Keeper' es una cinta curiosa para los amantes del género, atractiva pero demasiado supeditada a la sorpresa. Menos original en su planteamiento de lo que pretende pero cuya forma levanta el resultado (para muestra ese "romántico" montaje que lo abre y cuyo auténtico significado solo conoceremos en el desenlace) esta es una cinta que logra crear imágenes icónicas, pero que no está destinada a convertirse en un icono en sí misma. Un nuevo paso en la carrera de un director dispuesto a hacer de las pesadillas su campo de batalla. No debemos perderlo de vista: su próximo ataque puede ser tan contundente como emocionante. 
"Keeper' llega a los cines el 19 de diciembre