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martes, 29 de octubre de 2024

EL ANGEL DE LOS POBRES. La vocación del padre.

 

Hay personas, como decía una célebre línea cinematográfica, que solo desean ver el mundo arder. Otras por el contrario desean de hacer de este un lugar mejor. Polémicas aparte, debido sobre todo a un escándalo destapado recientemente que no se conocía en el momento de rodar la película y que por supuesto se refleja aquí, el abbé Pierre, título original de la cinta, se puede considerar de las segundas, de tal modo que se ganó el apelativo de "El ángel de los pobres".

En la línea de la todavía reciente "Caprini. Una mujer italiana" el film se puede considerar una hagiografía en toda regla por mucho que no incida especialmente en la vertiente religiosa de su protagonista. Cierto que la vida del célebre filántropo da de sobra para una película, con su paso por la orden de los capuchinos, su participación en la resistencia en la II Guerra Mundial y hasta su supervivencia a un naufragio, pero esta aproximación en más de una ocasión acelerada a la vida del padre, que arranca de todo un paisaje apocalíptico que pronto descubriremos es meramente metafórico, no parece saber sacar partido de todos estos ingredientes. Nos queda una película correcta con algún momento realmente emocionante como el discurso que el Abbé Pierre pronuncia en la radio para pedir ayuda durante el terrible invierno de 1954 (escalofriantes las imágenes de archivo), y que además cuenta con una cuidada dirección artística y un buen maquillaje que hace creíble el lapso de los años. Pero en el fondo estamos ante una obra a mayor gloria de su protagonista que supone una buena aproximación para aquellos que sientan curiosidad por una de las figuras más famosas del siglo XX francés, para amantes de la historia en general y del cine religioso en particular, aunque sin excesivas expectativas.

"El ángel de los pobres" es más valioso por su mensaje que por su forma. Dejando muy claro que la labor de los herederos del Padre Pierre es tan necesaria ahora como cuando se fundó la asociación, a pesar de un último plano que resulta terriblemente forzado, la solidaridad se erige como un principio básico cuando no todos los seres humanos cuentan con lo necesario para vivir dignamente. Esta es una obra que deja huella aunque más por el tema que presenta que por como lo hace, pero que da para debate y si consigue que una sola persona se plantee su papel en el mundo como lo hace más de un personaje logrará algo a lo que el noveno arte siempre ha aspirado: trascender.

"El ángel de los pobres" llega a los cines el 8 de noviembre.



jueves, 24 de octubre de 2024

EL MINISTRO DE PROPAGANDA. La noche de los manipuladores.

 

Por larga que sea la historia de la humanidad la gran cicatriz que dejó en la faz del mundo la II Guerra Mundial sigue siendo la base de numerosas obras de ficción que demuestran que el horror no se puede dejar atrás. Buena muestra es esa impactante "La zona de interés" que impactó y se llevó premios a partes iguales, capaz de triturar al espectador más curtido sin ver nada, y que entra dentro de esa corriente en la que los verdugos, como en "Hundimiento", acaparan el protagonismo. La última en llegar es una producción alemana protagonizada por uno de los nombres más infames y conocidos del conflicto, Goebbels, con una historia destinada a demostrar que hay cosas que no debemos olvidar para evitar, aunque parezcamos condenados a ello, repetirlas: "El ministro de propaganda".
Creativa traducción del original "Fúhrer und verfúhrer" (algo asi como führer y seductor) la cinta abre con una sutil escena en la que mientras Hitler surge de las sombras su ministro de propaganda y familia pasan a sumergirse en ella. Este extraño abismo que nos devuelve la mirada es, como sospecha el espectador avezado, el bunker en el que parte de la cúpula del partido va a encontrar su tumba, buena y escalofriante metáfora de lo que está por venir. Pero no hay que adelantar acontecimientos, ya que la película nos va a llevar a la Alemania previa al comienzo de la guerra para presentarnos a un Goebbels superado por su propia ambición, convertido un poco a su pesar en simbolo como pieza de lo que habría de ser el concepto de familia ideal para el Reich, junto a Magda y sus hijos, frente a un Hitler soltero (algo que afectaría profundamente a su vida personal al no ser un matrimonio precisamente bien avenido) pero que esta dispuesto a todo con tal de ser el primero solo por detrás del Führer.
La película nos llevará así por todo un mundo de manipulaciones en la que hasta lo más nimio se aprovecha en pro de la imagen del partido, en el que lo que interesa se magnifica, los discursos se pulen hasta lo que parece un desliz improvisado y el cine jamás será un mero entretenimiento. Y junto a esta distorsión de mensajes y valores podremos ir viendo en forma de imágenes de archivo todas las consecuencias de las acciones de un hombre que sin empuñar un arma, solo su lengua, consigue cosificar a millones de seres humanos para reducirlos a nada y a otros millones para convertirlos en herramienta del odio más irracional.
Con vocación de recreación documental " El ministro de propaganda" es una película sencillamente terrorifica. Desde ese Hitler que firma sentencias de muerte mientras come tarta a esas imágenes reales que invitan a apartar la vista esta cinta además de una buena aproximación histórica es una obra que nos muestra una nueva facción de un periodo que creemos conocer bien. Con una eficaz ambientación, aunque sus valores formales palidecen frente a la fuerza de su mensaje esta es una pieza que por desgracia resulta totalmente necesaria. Lejos del secundario recurrente o la figura casi caricaturesca de títulos como "La niña de mis ojos" este Goebbels demuestra mientras asistimos a episodios tan emblemáticos como la operación Valquiria o la derrota de Stalingrado como la pluma en más poderosa que la espada y se transforma así en arma terrible. Una película poderosa, para amantes del buen drama histórico, que se cierra con el testimonio de una superviviente del holocausto que ni ha perdido ni perderá vigencia y que terminará de desarmarnos por completo. Esta biografía duele y hace pensar. Nos corresponde a  nosotros decidir si aceptamos su lección.


"El ministro se propaganda" llega a los cines el 29 de noviembre.


martes, 15 de octubre de 2024

EL CLUB DE LOS MILAGROS. La cancion de Maggie

 

Por suerte las cosas han cambiado mucho pero durante décadas lo más parecido que ha tenido más de un ama de casa a un lugar de esparcimiento ha sido la iglesia. Con su pequeño grupo de habituales, el confesor por placebo de psicólogo y todas las actividades adicionales, algunas incluso en forma de excursión, la casa parroquial, connotaciones religiosas aparte, se erigía como un refugio lejos del marido y los hijos donde no sólo ser esposa y madre a tiempo completo, con el plus de que encima no estaba mal visto sino más bien al contrario.

Así son las protagonistas de "El club de los milagros", cinta ambientada en la Irlanda de 1967 en la que cuatro mujeres, tres de ellas con un turbulento pasado en común, ven en un viaje a Lourdes organizado por la parroquia un clavo ardiendo al que aferrarse porque todas, aunque más de una en principio no lo sepa, necesita a su manera un milagro. En forma de drama pero con importantes dosis de comedia está fábula sobre la esperanza aporta muchos mecanismos del melodrama clásico, en una película coral de premisa sencilla, pero que intenta apelar al componente emocional gracias a unas actrices con carisma (especialmente en los casos de Bates y Smith, esta en uno de sus últimos papeles) y un guión con más pimienta de la esperada, como en esa escena en las que las protagonistas hablan sobre el aborto o aquella en la que una expresa sus dudas respecto al poder milagroso del lugar.

Aunque se intuye ante el resultado que, de no ser por sus experimentadas protagonistas capaces de emocionar en el drama y arrastrarlos con una bis cómica en más de un momento inesperada (por otro lado desaprovecha mucho a esos maridos sufridores en casa que prometian mucho juego), es de esas películas que se pasea peligrosamente por la línea entre el film de autor y la cinta de sobremesa, con sus bonitas panorámicas de Lourdes y el pueblo costero del que proceden las protagonistas y su niño que no habla, "El club de los milagros" no deja de ser una aspirante a feel-goood movie que  deja un ligero gusto agridulce. Breve pero certera nunca llega , aunque lo plantee, a moverse por derroteros excesivamente sangrantes ni demasiado timoratos. Una película en la que lo divino es una mera excusa para hablar sobre lo humano, algo que no es nuevo pero que, en el fondo, jamás sobra.

"El club de los milagros" llega a las pantallas españolas el 18 de octubre.


viernes, 13 de septiembre de 2024

TRANSFORMERS ONE. Ex-amigo mío

 

Es un poco tirar piedras hacia mi propio tejado pero cuando oí por primera vez que, tras tantas cintas de imagen real, se avecinaba una película de animación de los Transformers me entró un ligero resquemor. Y digo contra mi propio tejado porque durante mi niñez me fascinaba esa serie que también enganchó a muchos y que por supuesto era de dibujos animados. 

Ahora corren otros tiempos. Lejos ya de la animación tradicional llega una película con nombres de la talla de Michael Bay o Spielberg detrás y bajo la batuta del director de "Toy story 4" (que sin estar a la altura de sus 3 predecesoras sigue siendo un film más que recomendable), y con un doblaje en su versión original cuyos intérpretes son de sobra conocidos con Chris Hemsworth a la cabeza. Así estamos ante una cinta que aspira a la primera división tras unas últimas entregas titubeante, y lo hace por la vía de la precuela, para contarnos como Optimus Prime y Megatron, héroe y villano de la función, llegaron a convertirse en loa personajes que conocemos.
"Transformers One" nos conduce a un Cybertron distópico en el que en plena tradición metropoliana una parte de la población vive en la superficie y puede transformarse en diversos vehículos otra vive bajo tierra dedicada a la minería y carece de la posibilidad de este cambio. Todo bajo el aparentemente benévolo gobierno de Sentinel Prime, último superviviente de su clan y buscador impenitente de la matriz del liderazgo, un artefacto que traería la abundancia al planeta. Pero como el buen espectador sospecha no todo es lo que parece y el villano de la funcion es quien menos se espera...y no me refiero al lider de los Decepticons.
Los llamados a ser Optimus Prime y Megatron son dos de estos mineros relegados al último lugar en la cadena. Inseparables hasta el último tercio de la cinta van a enfrentarse a todo un viaje del héroe en el sentido más clásico del género pero sus visiones van a chocar haciendo que acaben tomando dos caminos muy distintos, en plena línea del Profesor X- Magneto. Así mientras el primero se muestra como un bueno de manual hasta el último momento lo que más sorprende es el descenso a los infiernos de Megatron, en una evolución tan lógica como siniestra.
Aunque por supuesto vamos a encontrar las típicas concesiones a la galería (la carrera) y ese tipo de humor, en ocasiones un pelin desfasado y sobre todo centrado en el personaje de Bumblebee, este regreso al universo de los Transformers nos presenta una trama más oscura de lo esperado, que brilla especialmente en su introducción y desenlace frente a un nudo que adolece de un ritmo menor, con una base de ciencia ficción clásica en la que no faltan escenas de acción frenética en la que se combinan decenas de personajes, con una animación en la que destacan las texturas de sus personajes.
"Transformers One" es tanto una buena película para los fans como para aquellos que se inician en los personajes. Una historia sencilla pero con detalles que conquistan y que aportan una fuerte carga emocional a un universo que creemos de sobra conocido. Sé que en realidad nunca se fueron pero no se puede decir más claro: los Transformers han vuelto.
"Transformers One" llega a las pantallas españolas el 20 de septiembre 


martes, 10 de septiembre de 2024

JUSTICIA ARTIFICIAL. Testigo de largo

 

Aunque de entrada pueda no parecerlo cualquier expresión artística es hija de su tiempo. "Justicia artificial" no puede ajustarse más a ese término y, en este caso por partida doble, aunando dos mundos que ahora son pura carne de telediario como son la justicia, en el marco del derecho que no superheroica, y la inteligencia artificial. La grapa destinada a unirlas es un thriller de manual.

Pieza especulativa, la película nos presenta una España en la que se ha convocado un referéndum destinado a decidir si se aprueba que todos los procedimientos judiciales se decidan a manos de una compleja IA. Si bien no marca fecha concreta y el apartado futurista se reduzca a la asesoría, que no decisión, de una IA en los juicios y una automatización casi total de los medios de transporte y vigilancia que hacen que el futuro que presenta pudiera ser pasado mañana por la tarde la idea inquieta por su poso realista.
Pero la cinta no es un documental (aunque su director sí trató el tema en uno) sino que apuesta por una historiaa más convencional, presentando una trama en la que la principal artífice del proyecto y que todavía duda si se están apresurando muere en extrañas circunstancias, propiciando que una juez, vieja conocida suya,  se vea envuelta poco a poco en una trama de corrupción con encuentros clandestinos e inesperados aliados y cambios de chaqueta.
"Justicia artificial" se mueve entre un debate ético que puede dar mucho juego y lo convencional, aunque lo aborda de manera desapasionada, con unas interpretaciones que se mueven en una frialdad de la que pocos personajes escapan, como esa protagonista a la que finalmente atrapa la angustia, y una fotografía con tendencia a la monocromía cuyo cromatismo básico nos acerca más a la ciencia ficción distópica. Una película ambiciosa, pero que no saca todo el partido posible a una idea ganadora, a la par que lastra su ritmo con las numerosas escenas de práctica de natación de su heroina.
"Justicia artificial" se erige como una película correcta pero abarca más que aprieta. Jugueteando con varios géneros y dejando la puerta abierta al diálogo posterior a su visionado esta es una de esas obras que podría haber dado para mucho más, con un buen plantel de actores y la actualidad por bandera. Pero se queda en un juego detectivesco en el que el espectador va por delante de sus personajes y le deja con las ganas de lo que pudo haber sido y por poco no llegó a ser. Que el público la juzgue.
"Justicia artificial" llega a los cines el 13 de septiembre 

jueves, 5 de septiembre de 2024

¡DAAAAAALI! Ceci est un artiste

 

Pocos artistas han estado tan vinculados al cine como Dalí. Participante en numerosos proyectos propios y ajenos, con nombres tan grandes que solo necesitan apellido como Buñuel, Hitchcock o Disney, y más de uno que no llegó a ver la luz, y capaz de incorporar algún elemento cinematográfico a su pintura Salvador Dalí tampoco desentonó en sus contadas apariciones como personaje en cintas como "Buñuel y la mesa del Rey Salomon". En manos de un cineasta tan inclasificable como Quentin Dupieux por supuesto es pura pólvora.

"Daaaaaalí!" no es una cinta biográfica en absoluto. Es más, su guión puede reducirse a la odisea de una periodista para lograr una entrevista con el genio, que como el espectador sospecha, vive en su propio mundo paranoico- crítico. Es una película que podría ser, sencillamente, Dalí visto por Dalí. Estamos ante un juguete surrealista, un terreno en el que su director sin duda se siente cómodo y en el que, a la par que le quita seriedad tanto al imaginario (la pintura "del natural", escena impagable) como a la figura de un artista encarnado por media docena de actores, algunos con relativo parecido con el pintor, otros que solo se le parecen en el bigote se deja abducir por el espiritu dalidiano. Y los sumerge en un universo en el que un pasillo se hace inabarcable, llueven perros muertos y en el que en cualquier momento puede aparecer un cowboy dispuesto a pegarle un tiro a un obispo entre ceja y ceja. Un lugar en el que nada tiene sentido porque todo lo tiene si seguimos su particular lógica, y en el que sin duda Dali se sentiría cómodo. 
Porque esta película no es sino un viaje que prueba que Salvador Dalí es más que una persona. Es casi, podría decirse, una marca, un modo de entender las cosas: un espíritu transgresor que se instala en el continuum de la existencia, contaminándola y generando momentos más dignos de un spoof que de una comedia convencional (esos periódicos que atraviesan continuamente la cuarta pared). Un laberinto plagado de guiños visuales a su trayectoria pictóricos al compás de una repetitiva partitura del que cuesta salir.
Como la mayoría de la obra de Dupieux, y a pesar de su brevedad, adolece de cierta falta de ritmo. Pero también estamos ante a una cinta que a pesar de tomar como enseña un personaje histórico es una obra tremendamente personal, de cuidada dirección artística y con todo el surrealismo y humor negro al que nos tiene acostumbrados el autor, que siempre defenderé es de esos que se aman o se odian. Sus fans encontrarán en ella todo lo que buscan y más, el resto un egocéntrico delirio que exige una gran suspensión de incredulidad y que les llevará a perderse entre el humor y el onirismo. Sencillamente un Daaaaaalí digno de Dali, y ¿por qué no decirlo? de Quentin Dupieux.

"Daaaaaalí" llega a los cines españoles el 25 de octubre.


martes, 3 de septiembre de 2024

EL 47. El ángel sobre ruedas

 

El trailer de "El 47" es una de esas piezas que dejan al posible espectador la sensación de que nos ha contado la totalidad de la trama de la película que presenta, hasta su mismo desenlace. Pero aunque la historia de un conductor de la linea de autobuses de Barcelona, que secuestró un coche de línea para demostrar que sí era viable que el transporte público llegara al apartado barrio de Barcelona en el que vivía es la excusa para presentarnos el fresco de unas gentes de las que nos separan apenas medio siglo largo, pero que se nos antoja mucho más lejano. Un viaje tan difícil como la cuesta que conduce a ese barrio de Torre Baró, pero un recorrido que merece la pena.

Aunque se ambiente en un lugar muy concreto "El 47" fácilmente podría localizarse en cualquiera de esos barrios periféricos de las grandes ciudades, nacidos como pura agrupación de chabolas, en los que muchos emigrantes de otros puntos de la península, afectados por las consecuencias de una posguerra demasiado larga, buscaron una vida mejor. Hogares hechos a manos, con calles sin pavimentar, a los que poco a poco y no sin dificultad irían llegando el teléfono, la electricidad y el agua, no siempre caliente y no en todas las casas. En los que bajar a la ciudad a trabajar o simplemente a comprar constituye toda una odisea y en los que mientras en el resto de la ciudad se disfruta de "La guerra de las galaxias" en su amago de plaza Mayor se proyecta "Esta voz es una mina". Lugares que, como define su protagonista, precisan dignidad. Y aunque el elemento más visible de esa dignidad es ese autobús número 47 que da título a la película este solo es la punta del iceberg.

Estamos ante cine social con mayúsculas. Pero aunque este término suele forjar en nuestra mente una imagen muy concreta si hay algo que hace que este destaque y consiga apoderarse rápidamente del interés del espectador es la empatia que generan sus personajes. Algo que consigue gracias a un guión rico en matices que sabe jugar perfectamente en su bien nivelada alternancia de drama y comedia, con una trama que se absorbe en un suspiro. Y sobre todo gracias a unos personajes que son puro corazón, de los principales a los secundarios. Aunque si alguien se lleva la parte del león ese es un Eduard Fernández que logra crear un personaje atemporal. Haciendo gala de un acento extremeño que maneja en castellano y un catalán que su personaje afirma haber aprendido por amor (algo a lo que se puede poner pocos peros) su conductor de autobús, de gafa de sol perpetua y mancha de sudor en la camisa al que no cuesta imaginar entrando a pedir en cualquier bar un café con leche largo de café simplemente conquista. Un auténtico idealista capaz de llevar sus ideas hasta la últimas consecuencias, primero por la vía diplomática, luego por la administrativa y por último per collons. Porque no le queda otra.

Pilar de su comunidad y de la película Fernández nos sabe conducir por un film por otro lado, coral, en el que cada personaje tiene su propio drama. Pero la cinta si bien destaca por el lado emocional, con alguna escena realmente dura en la que se sugiere más que se cuenta (el incendio), el apartado técnico no se queda atrás, con una engañisamente sencilla pero impecable dirección artística y una cuidada fotografía con la que juega en más de un momento con un acabado añejo. 

"El 47" supone una más que agradable sorpresa en nuestra cartelera. Crítica social que no riñe con el entretenimiento y que consigue apoderarse de un espectador al que no le cuesta ver los ecos de las historias familiares de muchos y que se va a encontrar la huella alargada de un pasado que aún perdura en muchos sitios. Pero también una obra sobre la solidaridad, el valor de pertenecer a algo y la tenacidad. Con T de Torre Baró.

"El 47" llega a los cines el 6 de septiembre.