Así hoy el día ha comenzado en la sala Berlanga con una clase magistral en la que Mancini ha desvelado algunas de las claves de su personaje emblemático, Chucky, del que actualmente prepara serie, como que nació como sátira del consumismo y el marketing enfocado a los niños así como los papeles desempeñados por Brad Dourif y Tom Holland en la creación de nuestro amado muñeco diabólico.
Original aproximación al género de las casas encantadas, solo que cambiando mansiones victorianas por una en inicio tranquila urbanización bonaerense la película se desvela como una suerte de Expediente Warren a la argentina. Buenos sustos y atrevidos golpes de efecto hacen de ella una película de esas que todavía consiguen erizar los pelillos de la nuca del espectador haciendo que incluso le perdonemos la torpeza de la escena inicial y un guión que nos deja muchas más dudas que al empezar.
La tarde continuaría con el corto La guarida, thriller impecable visualmente, y el largo The invocación of Emver Simaku.
Falso documental con premisa sorprendente la película pierde rápidamente su gancho para convertirse en un cúmulo de interminables descripciones pseudoliricas, planos supuestamente inquietantes que dan más risa que temor (ese cuarto de baño) y elementos que rápidamente chocan con su carácter documental. Una cinta con buenas ideas pero con excesivas ínfulas, que consigue poner a prueba la paciencia de un espectador con el que no acaba de conectar.
La última sesión llegaría, tras el ibérico (de la peninsula y de Iberia) Lobishome, con What keeps you Alive.
Entre survival propiamente dicho y rape and revenge pero sin rape la película es de esas películas que mejor ir a verlas sin tener ninguna noción previa. Tras una primera media hora que deja al espectador pensando en a donde puede conducirnos esto la cinta da un rápido golpe de efecto que muta modo el argumento, convirtiéndose en una más que entretenida historia de giros continuos (algunos más previsibles eso sí) que nos deja algunas imágenes particularmente hermosas y un buen sabor de boca.
Y con una ración de hemoglobina llegaba la hora de irse a la cama...pero todavía quedan tres días.
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