Legos del Monigotorium

viernes, 2 de septiembre de 2016

UN TRUCO EN LA MANGA

La magia llega a oleadas. No, no es el nuevo eslogan de alguna conocida firma de grandes almacenes, sino la certeza de que, dejando de lado aquellos géneros para los que la magia es un elemento inseparable (fantasías tipo El Señor de los anillos, Harrys Potters y similñar) el hecho es que la magia como tema cinematográfico, o casi mejor dicho, el ilusionismo, llega estacionalmente y en pequeños grupos, como sucedió con cintas tan recomendables como El Ilusionista o El truco final (sí, esa de Batman contra Lobezno pero de época y con otra clase de juguetitos)...y algunas con tanto éxito como para generar una secuela, como es el caso de Ahora me ves 2.
 Tras un tiempo ocultos es hora de que el grupo justiciero de magos los cuatro jinetes vuelva a actuar, y su oportunidad parece venir del encargo de sabotear la presentación de un revolucionario teléfono móvil cuya política de datos no es tan limpia como parece. Pero todo resulta ser una trampa en la que tanto ellos como sus aliados en la sombra quedan expuestos y tras una caótica huida, conb el FBI en sus talones, aparecerán misteriosamente en Macao, donde un misterioso hombre de negocios dado por muerto les ofrecerá recuperar sus vidas a cambio de que hagan un trabajito para él o de lo contrario les matará.
Secuela de Ahora me ves la cinta recupera a la práctica totalidad de los personajes, con alguan nueva incorporación (simática la elección como villano del Harry Potter original. como quien dice), para contarnos una nueva aventura (ya que visto el resultado y desenlace, que nadie se lleve a engaño parece que esto da para saga) de los talentosos ilusionistas conocidos como los cuatro jinetes.
Con un comienzo más propio del cine de espías (uan misión rutinaria que acaba saliendo mal y proniendo en peligro "toda la organización") la cinta añade a los ingredientes del cóctel original otros como el exotismo (con una Macao de postal que parece prestarse más a una batalla de artes marciales que de magia, y en parte algo de eso tiene, a la que se suma un desenlace en el Londres más turístico en plena celebración del fin de año), para dar lugar a una película de aventuras con una miguita de thriller.
Nos encontamos así una trama de corte fantástico, quizás en algún momento un pelín enrevesada que, en la más rica tradición de secuelas que intentan expandir su universo original, nos revela interesantes datos del pasado de sus protagonistas así como de la misteriosa organizadión, el ojo, de la que ya se habló en su primera parte,
Pero tanto guión, pese a quien le pese con sus continuos giros de guión en ocasiones no tan sorprendentes, como actores están al servicio de una cuidada producción en la que el plato fuerte son las complicadas coreografías de los trucos propiamente dichos, algunos auténticos números de malabarismo (la escena del naipe en la cámara a prueba de todo), otras más en la tradición del ilusionismo clásico (el juego con las cartas gigantes), pero que consiguen escenas de gran plasticidad y excelente ritmo, y que nos dejan, a pesar de las prometida resolución del misterio al final de la películam casi con ganas de que se dejen de arguemtos y nos regalen otro número de esos que casi nos hacen sentir otra vez como niños pequeños con capacidad de sorprendernos, si bien el hecho de ser una película con su postproducción y sus efectos especiales reste la magia propia del directo.
Ahora me ves 2 es una secuela correcta, pero a pesar de su pretendido anhelo de tracendencia (atención a los títulos de presentación, tan hermosos como "tramposos") no deja de ser un entretenimiento con menos poder de sorpresa para el espectador del que pretende, pero que en el fondo, si bien ni revlucionará la historia del cine ni su propio subgénero, nos deja casi dos horas pasándolo bien si no nos regodeamos en las expectativas, así como cierta curiosidad por saber como continuan las andanzas de este peculiar grupo de antihéroes.
Buenos y malos en una cinta casi es una película de espías que cambia pistolas por barajas....y que supone una buena opción para una tarde de verano fresquita en el cine.

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