ABRE...TU CARTERA Y PAGA LA ENTRADA

Monigotorium se fue, Monigotorium volvió y, dejando memoria amarga tras sí tornó con la reflexión de la última obra cinematográfica que tuvo la oportunidad de disfrutar antes de su breve marcha...esta es Open windows (¡La película!) y por supuesto, en vacaciones no se reflexiona en demasía...

Con un inicio de esos de cine dentro del cine con un tinte original que muy pronto nos sumerge en una película que, prescindiendo de la cámara tradicional, bucea en el mundo de la informática como canal Open windows es una cinta de premisa clásica (famosa atractiva, acosadores sin fronteras) y corte un poco menos habitual, aunque esto tampoco es en inicio algo que no haymos visto antes (ahí tienen algún momento de V/H/S). No nos engañemos, se trata de un film de factura sólida, montaje sincopado y planteamiento ambicioso pero quizás este es su talón de Aquiles, si bien en un inicio nos da un nuevo prisma bajo el que analizar el ciberacoso (tan de moda ahora, todo hay que decirlo) pronto ve que se queda coja e intenta abarcar el más difícil todavía...es entonces cuando la palabra desmadre alcanza una nueva dimensión, especialmente por la exigencia del uso de un portátil como ventana para el público (en estos tiempos que corren habría sido más normal el uso de un superteléfono de esos de última generación, pero claro, intenta abrir sopocientasmil ventanitas en un cacharro de este tamaño...aunque mira, existe por ahí un juguetito llamado tablet...). A medida que avanza una película que comienza de un modo más o menos de manera convencional se va tornando cada vez más rara, con algunos momentos tan buenos como las primeras aparicines de los hackers franceses, pero sin llegar a ese nivel de superthriller que pretende. Así nos encontramos con unos numerosísimos giros de guión que más que a un carril sin salida nos pretende conducir a una nueva revisión de la totalidad de la cinta, porque esta se trata precisamente de esas obras que tienen una de esas "grandes revelaciones finales" que pretenden volcar completamente el resto del guíón pero que se antoja disparatada, casi como una momia rosa 2  en la que no todo funciona igual de bien como en su glorioso precedente...una pena, pero la verdad seguimos teniendo fe en futuros trabajos del Señor Vigalondo. Y eso sí, muy buena la elección de Elijah Wood como inocente inmerso en una trama que le supera...si es que el hombre parece inocente hasta cuando es culpable...y si no redescubranlo en la nueva Maniac.

Quien mucho abarca...bueno, ya sse sabe...pero los fans de Sasha Grey podrán disfrutar de sus talentos...interpretativos, y sin pasar corte si van acompañados de la pareja.